10

426 42 23
                                    

Narrador omnisciente

Mientras Tom conducía a velocidad media, Bill miraba los árboles a través de la ventana del auto.

-¿A dónde vamos?.- preguntó Bill mirando el perfil de Tom.
El azabache miró la perfecta nariz de Tom, su mentón, su cejas, el hueco de sus ojos donde se asomaban las cortinas de pestañas. Miró sus labios...

-Vamos por ahí.- soltó Tom en un suspiro bajo.
Bill sintió que algo no estaba bien con el.
El se imaginaba una cena romántica en el bosque, con muchas velas aromáticas y comida vegetariana.

-¿Está todo bien?.- Bill sintió amable esperando la respuesta del trenzado.

-Yo...si...no, mierda ¡No, Bill!-el repentino grito de Tom hizo que Bill se encogiera en su asiento.-¡No está bien!

-¿Por qué?.- Bill pregunto en murmuro, ¿era por su aspecto?. Tal vez Tom se sentía incómodo con un raro como el a lado.

-Porque... porque no te va a gustar a dónde vamos. Es por eso.

Bill quiso reírse, la excusa de Tom era tan estúpida.

-¿A qué te refieres?.

-Es que...mira, yo sé que fui yo quien te invito a salir pero ahora mismo eso replanteando eso.- Tom hizo una mueca mientras se desabrochaba el cinturón dispuesto a aceptar el rechazo de Bill y salír del auto.

Bill miro todas las acciones del trenzado con una mirada triste. Respiro hondo y tomo la mano de Tom que estaba por abrir el auto.

La mano de Bill estaba fría, la punta de sus dedos sobretodo, pero Tom no lo sintió así, para el fue un delicado y caliente toque.
Se estremeció ante eso, volteó la cabeza hacia el pelinegro que lo miraba triste y esperanzado.
Con la mirada brillante, las mejillas sonrojadas y la boca un poco abierta.

-No quiero que te vayas.- la voz de Bill sonó tan baja y delicada que Tom no creyó que fuera el mismo Bill que solo se amaba así mismo.

Ahora mismo la mente de Bill estaba hecha un caos de emociones y pensamientos.

Una parte de el gritaba que no dejará ir a Tom, esa parte de el se había enamorado de Tom y quería todo de el. Quería estar con Tom, besarlo, abrazarlo, acurrucarse juntos y ni soltarse. Una parte de el ya había aceptado que estaba enamorado.

La otra parte quería que Tom se fuera y lo dejara solo, que no apareciera nunca jamás, así ni estaría tan confundido. Lo odiaba demasiado solo por estar en su mente todo el tiempo.

Eso nos lleva a los pensamientos de Tom.

Tom estaba triste, confundido, enojado y tal vez enamorado.
Triste porqué extrañaba a su hermana. Extrañaba su compañía en casa, extrañaba esa voz que le pedía ayuda con su tarea. Aunque Arabella estuviera con el no era lo mismo, si bien ella se esforzaba en qué Tom no estuviera deprimido, no podía remplazar la ausencia de la joven.
Confundido porque la señora Kaulitz no le traía buenas vibras, su mirada triste en el funeral se veía tan falsa como sus risas en el baile de cortejo.
Enojado porque aún no podía encontrar al estúpido asesino de su hermano. Enojado consigo mismo por dañar a Bill. Enojado con la hora en la que se le ocurrió ese estúpido plan.
Y enamorado de Bill, espera ¿Qué?. Si, Tom ya se estaba enamorando y no lo aceptaba, no aceptaba que le gustaba el menor.

-Llevame contigo Tom.- Bill lo seguía viendo esa forma que hacía que el corazón de Tom se acelerará.

<<No puedo, Bill ¿Por qué haces esto tan difícil?>>

Claro que Tom quería seguir con la noche, pero tenía miedo al rechazo. Tal vez Bill pensaba que lo iba a llevar a una cena romántica en el mejor restaurante de la ciudad. Cosa que no iba a pasar por su presupuesto.

Y Bill sabía que no lo iba a llevar a un lugar de esos, tenía la leve sospecha de que Tom no haría algo así en su vida.

-No quiero.- Tom dijo aquella frase tan...tan enojado?, Bill no supo descifrar como lo había hecho.- Sueltame, debo irme.

Bill se sintió decepcionado y triste. Pensando que era su culpa que Tom ya no quisiera seguir. No había hecho nada aún como para que Tom lo dejará.

El trenzado no espero una respuesta y apartó bruscamente la mano de Bill mientras salía del auto dando un portazo.
Comenzó a caminar lejos del auto de Bill, luchando contra la presión que nacía en su pecho.

<<Estúpido estúpido estúpido estúpido>>

De repente toda la tristeza de Bill se había convertido en odio. Odió hacia Tom, odió hacia su padre muerto, odia hacía su mamá, odió hacia copo cuando lo pateaba y odió hacia el por estúpido, creyendo que Tom realmente quería salir con el.

Tom, unos 8 metros alejado del auto, se volteó cuando escucho un portazo.

Era bill saliendo del auto hecho furia ¿Pero qué?

-Vete a la mierda Tom, no te vuelvas a acercas a mi o a mi casa, no vuelvas a pisar siquiera la entrada de estos árboles. Está fue la oportunidad que te di para que te acercaras a mi y...y la desaprovechaste.- Bill jamás se había sentido tan bien de soltar esas palabras.

Aún que al mismo tiempo una parte del el lloraba.

-¿Crees que me importa?, Vamos Bill no me hagas reír, solo eres un niño mimado. Nadie te querra jamás. Corre ¡Vuelve a tu castillo y escondete!.- Tom se sintió terrible después de decir aquello, pero se sintió aún más peor después de ver la cara que Bill mostraba ante eso.

Bill tenía las mejillas rojas de la ira y de la tristeza, sus ojos estaban cristalizados, sus manos hechas puño con los nudillos blancos, parecía que su esponjado cabello de había bajado igual que su animo. Pero con una mirada triste y decepcionada.

Bill sonrió triste y asintió, camino hasta su auto y se subió en el copiloto. Dió una vuelta cerca de Tom llenándolo de polvo y regreso a la entrada de la mansión hecho furia.

A Tom no le importo que estuviera lleno de polvo, supo que ahí había terminado. Ya había hecho sufrir a Bill ¿Cierto?. No lo sabía con exactitud, tal vez solo estaba molesto por el rechazo.

Mientras se alejaba de la entrada al camino de la mansión, la presión en su pecho se hacia casa vez más fuerte.
Quería gritar y golpear a alguien, así mismo quizá.

<<Estúpido Bill y su estúpido ego>>

Bill literalmente se lanzó sobre su cama una vez que llegó a su habitación. Había ignorado a todo el personal que se le había acercado a preguntarle que le pasaba.
Las lágrimas no tardaron en salir y se odió por eso, no tenía que llorar por Tom, por un hombre...

Maldito Tom ¿Cómo se había atrevido a rechazarlo? ¡A el, Bill Kaulitz!.
Su parte enamorada de Tom estaba triste llorando en una esquina mientras su parte enojada se reía de el.

<<Estúpido Tom, me arrepiento si alguna vez estuve pensando en ti. De hoy en adelante estarás olvidado para siempre>>

Fue su último pensamiento antes de caer dormido.











Fuego En La Sangre [Toll] (Twc NR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora