Memories

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(Recuerdos)

narrado en primera persona)

—Ya han pasado un par de meses desde que decidí sería la definitiva.
Ya puedo mirar las fotografías sin llorar me he sentido un poco mejor y ya puedo sonreír con sinceridad — Comenté emocionado a la terapeuta.

Ella sonrió dulcemente.

— Eso me alegra, Raptor. Recuerda que todavía falta un tiempo para sanar definitivamente esas heridas y que las personas cómo tu ex-pareja son personas heridas que intentan llenar su vacío, no hagas lo mismo — me advirtió y rasque mí nuca.

— Creo que llegue s hacerlo un par de veces, pero enserio quiero sanar por mí cuenta — aseguré.

— Suerte con eso.

(***)

El trabajo era agotador, estaba llenando un par de documentos hasta que vi por la ventana.

Estaba lloviendo, llovía muy fuerte.

Escuché un golpe en la puerta.

Mire el reloj 12:37 a. m.

¿Quién podía ser tan tarde?sabía perfectamente esa respuesta.

Baje las escaleras y me detuve frente la puerta…no era buena idea¿verdad?

Suspiré y la abrí viendo a Sparta bajo la lluvia, estaba mojado y apestaba a alcohol.

— Solo quiero hablar — dijo y vi que su cabello goteaba mojado.

Se escuchaba mal, tomé una toalla que tenía colgada junto a la puerta por estás razones y se la entregué.

— Solamente vamos a hablar — dije y el asintio.

El paso y cerré la puerta, sabía ahora era un problema porque no era capaz de decirle adiós cuando lo veía.

Pasamos a la cocina y comencé a calentar el agua.

Volteé a verlo, estaba parado y el aroma a alcohol me hacía entender que todo lo que dijera sería cuestionable.

— Discúlpame — dijo y comenzó a llorar, aquello me hizo sentir horrible.

— ¿porqué?— le pregunté alejándome un poco.

— Es que yo te amo, Raptor, pero yo no sé amar, soy débil y tú siempre pedías demasiado¡Te odio! ¡odio que siempre fuiste tan lindo!¡Eres un asco!— me gritó y se arrodilló en el piso llorando — perdoname, perdoname por favor.

Por favor no me quites esto, por favor no vuelvas a decir algo así…

Rogué.

Quería que se quedará en mis recuerdos.

Quería que se quedará allí cómo algo que había sucedido cómo lección pero ahora estaba sentado en mí cocina jugando a ser la víctima y pidiendo perdón.

Me quedé en silencio y le serví el té.

(***)

Estábamos en mí habitación el estaba terminando de cambiarse la ropa mojada.

Sonreí viendo lo adorable que de veía con mí ropa.

¿Cómo le decía adiós a una historia que se repite y vuelve a empezar?

Sparta se sentó en la cama viéndome.

— Enserio perdoname, te amo demasiado — dijo y sonreí.

Lo acosté y lo cubrí con la sábana. Lo quería aunque me había lastimado tanto lo quería.

Me levanté y busque en mí clóset una caja, baje las escaleras y me senté en el sofá comenzando a ver qué había dentro.

Revisé las fotografías, todas aquellas dónde estábamos juntos fingiendo ser felices.

Un suspiro triste salió al ver la fotografía que habíamos tomado el día de su cumpleaños dieciocho, eso parecía tan lejano.

Recuerdo que me dijo ese día estaba saliendo con Sofía.

Terminé de ver las fotografías y vi el anillo que alguna vez planeé darle de compromiso, su camisa y su horrible perfume, su suéter y todas las cartas que le escribí.

Una rabia inimaginable me lleno, que hipócrita era.

Se me pasó la noche viendo las fotografías y sus cosas guardadas en la caja.

Las había alejado para no verlas.

Estaba en una especie de transe recordando todo, guarde todo en la caja y me senté recogiendo el desastre de la cocina.

Escuché pasos y vi la ventana, había amanecido.

Sparta se acercó a mí y me abrazo.

— Te amo — susurro — ¿Puedo quedarme?— preguntó.

Sonreí.

— Ahora que estás aquí creo que permitiré te quedes el tiempo suficiente— pause y recordé todo — El tiempo suficiente para que recojas tus cosas, tus estúpida colonia que se quedó en mí ropa y te vayas al fin— dije y Sparta me observó con ojos llorosos.

— Raptor no sé que dije anoche pero enserio hay una razón.

— Sparta ¡No hay ni una buena razón para que sigamos fingiendo esto va a funcionar!¡No puedo ser tu amigo, no puedo ser tu amante no puedo ser la razón por la que sigues evitando la realidad!¡Apenas estaba sobreviviendo sin verte y te apareces de la nada!¡ve a terapia y mejora porqué me cansé de esto!¡es pasado ? comprendes?!— le pregunté.

El aparto la mirada.

Subí las escaleras y le entregué su ropa y la caja con sus cosas.

— Espero que tengas una bonita vida, Sparta — dije con sinceridad, el me miró y sonrió triste, se marchó por la puerta y más nunca volví a verlo.

Supongo que al fin había terminado, al fin podía ser yo porque era claro que estaba obsesionado.

Lo que sentí por Sparta no fue amor, fue obsesión y estar cerca de el hacía esa obsesión volviera.

A veces me preguntó que será de el y porqué hizo las cosas que hizo.

A veces me preguntó que tan herido estaba para haberme lastimado a mí…








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«🥀Yours🥀»

🥀YOURS🥀/// SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora