Interpuesto [ YuiTetsu/MuiTetsu ]

XXVII

Sólo se escucha el fuerte aire mover los árboles.

Sangre sale por montón, todo el suelo ya manchado por completo. Yuichirou y Kotetsu no pueden levantarse.

Todo es tan confuso y doloroso en ese momento, no hay nada que se pueda hacer ya, el daño que se acaba de causar es irreparable y quieran o no alguien morirá.

- Yuichirou... - La voz del menor sale apenas, susurrando - Yuu, perdón... - No tiene fuerzas para mover alguna parte de su cuerpo pero se esfuerza en hablar, su vista está completamente borrosa.

La desesperación que aquel pilar emitió en cuanto supo que el final interpuesto en si mismo se dió fue tan horrible... Su mirada, su expresión, Kotetsu nunca deseó ser marcado, odiaba con todo su ser el hecho de pertenecerle a una sola persona y se negaba rotundamente a aceptarlo, pero ahora lo está, ahora lo sabe.

Era por eso...

Yuichirou siempre hacia caso a lo que su hermano le decía por temor, por el miedo a que revele su secreto o peor aún, muerda a otro omega. Es por eso que cuando Muichirou estuvo inconsciente recién pudo ser sí mismo dejando ver sus verdaderas expresiones y lo que realmente quería, nunca fue malo, nunca tuvo malas intenciones... Sus pensamientos no son egoístas y lo puede saber gracias a la marca, puede sentir lo que Yuichirou piensa en esos momentos. Muichirou era un alfa defectuoso que podía cambiar sus marcas y lo engañó. No sólo a él si no a Yuichirou quién siempre se mostraba desesperado por temor a lo que pueda pasar. Él jamás le había hecho nada, si quiso matar al bebé ahora entiende porqué y lo acepta, era por su bien y el de ambos, ¿porqué no hizo caso?

«¿Porqué no te escuche?»

Pero no, ya no más, habiendo él cometido varios errores antes ya no merecía vivir. No sabiendo lo que hizo, Kotetsu no quería seguir así quitándole la oportunidad a alguien más.

Sabe que si muere en ese momento aquel final interpuesto será interrumpido y Yuichirou podría vivir, podía sentir cuánto quería seguir, tenía que darle esa oportunidad. Toda la sangre, no es suficiente, debe salir más, mucho más.

«Quiero morir, quiero hacer vivir a Yuichirou...»

Todo el dolor, toda reacción, tiene que soportar, debe soportar.

«Quiero vivir, quiero cuidar de Kotetsu»

Y aunque en esos momentos lo que anhelaban ambos era diferente, lo deseaban con todo corazón porqué se amaban conciente o inconscientemente. Kotetsu quería hacer vivir a Yuichirou, Yuichirou quería vivir para cuidar de Kotetsu y evitar que lo dañen, ninguna de ambas situaciones se iba a poder lograr pero lo desean con todo su ser a pesar de ser imposible.

Kotetsu cierra sus ojos con sumo dolor y empieza a llorar aún más.

Haganezuka era el asesino y nunca pudo notarlo.

Muichirou los había dañado de manera tan cruel porque estaba molesto y lo entendía, nunca pudieron saberlo a pesar de estar tan cerca del Enigma, pero también se dió cuenta de que aquél pilar había llegado a extremos dónde jamás debió llegar.

El bebé está muerto y lo sabe, ya no se mueve, sólo es un peso que se encuentra en su estómago el cual le genera más dolor e incomodidad. Kotetsu apoya sus brazos en el suelo y va arrastrándose con toda la fuerza que tiene para acercarse a Yuichirou. Va dejando cada vez más sangre a cada centímetro y ese es su objetivo: Morir, dañarse más y cerrar sus ojos para siempre ya.

- Yuichirou despierta, sal de aquí... - Y a pesar de que sabe que sus llamados no serán escuchados, tiene esperanza - Yuu no mueras...

Una vez que llega a estar cerca del mayor toma una de sus manos con fuerza y apoya su rostro en el suelo empezando a pedirle Buda y a Dios que no lo dejen morir así, no con el sufrimiento que no merece.