Capítulo 24

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NO ME HAGO CARGO DE TRAUMAS POR EL GIF.





Siento el pasto bajo mis rodillas y un gran par de manos cubren mis ojos, alejando la traumática escena de mi mente. Pero ya era bastante tarde, no creía que alguna vez pudiera olvidar eso.

—Nena, ven. —La voz de Taylor suena tranquila, pero yo no puedo moverme, siento cada parte de su cuerpo cubriendo el mío, sabiendo perfectamente que estaba desnuda.

Pasan al menos unos minutos, cuando Taylor quita sus manos de mis ojos, parpadeo, tratando de alejar los puntos negros que oscilan en mi punto de visión y el alivio en mi es claro cuando no veo el cuerpo de Ariel por ninguna parte. Los quejidos por parte de Eider llegan con más fuerza a mis oídos y es como si algo hubiera hecho conexión en mi cabeza.

Taylor no dice nada, pero la camisa blanca que él llevaba está entre mis manos, claramente indicándome que debía colocármela. Lo hago, ahorrando tiempo y soltando una lenta respiración cuando la camisa cubra un poco más arriba de mis rodillas.

Mi cuerpo duele, claramente por el ejercicio y la poca comida que había ingerido. Necesitaba comer, pero primer tenía que saber cómo estaba Eider. Me coloco de pie con la ayuda de Taylor, quien mantiene su brazo alrededor de mi cintura.

Observo a mi alrededor, todos están enfocados en Eider, quien tiene una gran cortada en su pierna, la sangre cubriendo las manos y pecho de Sean me ponen en alerta.

—Bastian, en el auto de Taylor hay un botiquín, tráelo. —Observo a Bastian, quien no se ha movido ni un poco, claramente bloqueado—. ¡Rápido! —Mi hermano menor asiente, corriendo hacia la salida del bosque.

Obligo a Taylor a soltarme, caminando hacia Eider y Sean, el hermano menor de Taylor me mira algo preocupado, pero me limito a apretar una de sus manos y alejarse de Eider.

—¿Sabes que hacer, Blue? —Eider casi gruñe su pregunta, a lo que asiento. No era la primera vez que hacia algo como esto.

Me enfoco en el corte en su pierna, necesitaría puntos, pero podría mantener la hemorragia hasta que lleguemos a casa.

—Lo he hecho varias veces. —Murmuro, rompo un poco mas de tela de su pantalón, tratando de quitar el exceso de sangre—. Necesito un poco de agua, chicos, hay mucha sangre.

Sean no se mueve, pero puedo ver a Taylor, quien hace un movimiento de cabeza hacia John, quien me sorprende al llevar un par de jeans. El estar cerca a la orilla del pequeño riachuelo, facilita el trabajo de John, quien en pocas caminatas, logra ayudarme a limpiar la sangre que cubre la herida.

—By... date prisa, agradezco lo que haces, pero duele como el infierno. —Eider se queja. Observo detrás de mí y el alivio inunda mi sistema cuando Bastian regresa con la caja blanca entre sus manos, sin perder tiempo, la tomo, rebuscando en su interior el alcohol.

—Va a arder, Eider. —Murmuro despreocupadamente. Parpadeo con rapidez, sintiendo como el interior de mi estomago se revuelve, pero me mantengo serena, tratando de alejar las nauseas que me abordan.

Eider se queja con fuerza, apretando la mano de Sean cuando vierto el liquido sobre la herida, limpiando la herida. Con rapidez coloco gasa a lo largo de la herida, sujetándola con pequeños trozos de cinta quirúrgica.

Observo a Sean, quien me mira algo agradecido y sorprendido a la vez.

—Necesitas llevarla al hospital, la herida necesita puntos. —El asiente, y sin perder el tiempo se coloca en pie con Eider en brazos. Taylor le entrega las llaves a John para que los acompañe y él se queda junto a Blake y Bastian, quienes me observan con una sonrisa en su rostro.

Green Eyes © |SIN EDITAR|Where stories live. Discover now