Floreciendo

12: Pecado

Drako x Auron
Donde Auron mantiene una relación a escondidas con alguien ya comprometido.
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«¿En que momento dio inicio tal situación?»

El sonido sus respiraciones agitadas han parecido calmarse, con lentitud el mayor abandona su interior y suspira una última vez antes de quitarse de encima y recostarse en la cama. Los ojos del menor no pueden parar de mirarle al notar como simplemente toma su teléfono y lo revisa sin prestarle más atención a él, sus labios tiemblan ante la duda de si es buena idea pedirle que le bese una vez más, seguramente si lo hace sonará como un tipo desesperado por afecto... Pero es que realmente es así.

Puede ver la forma en que sonríe mientras toca la pantalla del móvil... Seguramente está hablando con él, incluso aún teniéndole al lado.

«Al final del día él es merecedor de todos tus sonrisas»

Después de unos minutos de silencio qué parecían eternos, finalmente opta por levantarse de la cama, una a una recoge sus ropas y se las colocas, siendo lo último el ponerse el abrigo... Como odia ese acto, está apurado, Auron lo sabe perfectamente. Tiene prisa por irse de ese lugar y llegar con él, entonces ¿Por qué sigue viniendo en primer lugar? Y lo más preocupante...

«¿Por qué sigo aceptándote de vuelta?»

De nuevo saca su billetera y deja sobre la cama dinero para que el chico pueda pedirse un taxi de vuelta, una vez más toma sus cosas y se marcha de la habitación, otra vez se va sin siquiera mirarle a la cara. Esto es así siempre, nunca le mira, nunca va a mirarle, Auron nunca podrá estar reflejado en esos ojos suyos, ese lugar ya le pertenece a alguien más.

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Lo conoció en la oficina, Drako era un tipo que le parecía bastante desagradable al principio, no congeniaban en nada y siempre tenían disputas en el trabajo. Pero el tiempo fue transcurriendo y con el bastantes circunstancias qué hicieron qué su día a día como compañeros de oficina se hiciera un poco más llevadero. Inesperadamente comenzaron a salir a reuniones para beber después del trabajo, reuniones donde junto a otros colegas hablaban mierda de sus jefes y reían a carcajadas de bromas absurdas.

En una ocasión, todos los demás habían cancelado la reunión a última hora, sin embargo ellos dos tenían ganas de beber así que lo hicieron, ellos bebieron juntos en el bar de siempre, conversando como dos personas normales y no como las bestias salvajes qué eran en la oficina. Auron sintió tan bien verle reír, como sin querer sus manos se tocaban por momentos, la forma en que sus risas se pausaban al momento de mirarse fijamente sin decir palabra alguna.

Fue algo impulsivo y quizás podrían culpar al alcohol pero simplemente ambos terminaron en un cuarto de hotel, devorándose mutuamente, gimiendo y sudando en lo que se convirtió en una noche memorable... Y por desgracia fue lo que metió a Auron en esta bochornosa situación. La culpa del día siguiente no se hizo esperar, esa noche no debía haber ocurrido y todo fue mucho más doloroso cuando el menor se enteró de que Drako estaba comprometido con alguien.

No hallaba forma alguna de poder disculparse por ese gravísimo error... Aún así... El mayor sujetó su rostro y dijo que todo estaría bien, le besó y eso fue lo que causó su perdición.

«Te amo, quiero estar contigo»

Son cosas que nunca podría decirle, no tiene derecho a hacerlo, porque por más veces que se entregue a Drako, él nunca será suyo. De alguna manera la voluntad de Auron se hizo añicos cuando el mayor le propuso volverse su amante, su orgullo fue dostrozado al haber aceptado tal locura, pero no pudo evitarlo, Drako le había dejado completamente bajo su merced, amándole a pesar de que para él solamente será un amante sin nombre, una persona que nunca debe presentarse en su vida más allá del trabajo.