Por Causa do Amor (Mesut Özil X Sergio Ramos)

capitulo 1

Mesut Özil, ¿cómo podríamos empezar a describir a una persona tan deportista y religiosa? Uno de sus defectos, quizás, sea su afición desmedida por su religión.

Recuerden el dicho de "todo en exceso es malo".

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El día en cuestión lucía con un sol inclemente en lo alto del cielo. El ambiente se mostraba un tanto árido, pero los nervios del alemán estaban en su punto máximo. Estaba a punto de aterrizar en España, un país que nunca había visitado solo. Su padre y su representante se habían quedado en Alemania para realizar algunos trámites.

Hoy marcaba el inicio de su travesía en el Real Madrid y también su primer día en España. Lo que más lamentaba era no haber pulido su español; tal vez debería haberlo perfeccionado, pero ya era tarde para eso. El día había llegado para comenzar su nueva vida como jugador en un equipo de renombre. Descendió del avión con nerviosismo, preocupado de que alguien le hablara en un español demasiado complejo.

Se sentía extraño; demasiadas cosas estaban sucediendo demasiado rápido. Estaba a punto de conocer a su entrenador, y tenía un mal presentimiento. Imaginaba que sería una persona molesta o incluso iracunda. Lo esperaba con un cartel que llevaría su nombre y lo conduciría al campo de entrenamiento.

Cuando por fin salió del aeropuerto, vio a un hombre de edad avanzada con lentes oscuros sosteniendo un cartel con su nombre, aunque estaba mal escrito como "AZÏL". Özil comenzaba a sentir cierta exasperación.

Con una sonrisa en el rostro, Özil se acercó al hombre, pero Mourinho solo le dedicó un gesto. "Has tardado mucho en bajar, se nos está haciendo tarde", espetó mientras caminaba a toda prisa. Özil simplemente corrió para seguirlo. Salieron del aeropuerto y subieron a una camioneta negra tipo van. Mourinho ni siquiera le ayudó con su equipaje, simplemente dio algunas instrucciones al conductor. Mesut se apresuró a subir a la camioneta y, al cerrar la puerta, el conductor arrancó tan rápido que no tuvo tiempo de abrocharse el cinturón.

"Está bien, muchacho. Cuando lleguemos, no tendremos tiempo para presentaciones. Empezarás a calentar y luego tendremos un partido amistoso para evaluar tus habilidades. Después veremos si te hacemos una bienvenida. Sabes, no suelo venir muy seguido a dar la bienvenida a los jugadores. Por cierto, siento haber escrito mal tu nombre. ¿Me lo puedes decir?", dijo Mourinho tan rápido que Mesut solo logró entender "nombre" y "calentamiento". No sabía qué responder y sintió la mirada del entrenador sobre él.

"Yo llamarme Özil y ser muy bueno jugando", respondió con un español forzado. Mourinho frunció el ceño y se llevó los dedos a la sien en señal de molestia. Estaba visiblemente estresado por la apretada agenda que les esperaba, con partidos importantes contra el Barça esa semana, y no tenía tiempo para lidiar con esto. Sin embargo, una idea brillante cruzó la mente del entrenador.

Al llegar a los vestidores, Özil seguía detrás de Mourinho, emocionado y estresado. Se preguntaba si caería bien a sus compañeros, ya que había investigado y tenía la impresión de que el equipo no era muy unido. Parecía que cada uno iba por su lado. Le gustaba la idea de tener un equipo introvertido, pero no le vendría mal que fueran más abiertos, ya que él no hablaba muy bien español y necesitaba que fueran empáticos.

Cuando llegaron a los vestidores, todos estaban ocupados con sus propias actividades: unos conversaban, otros se cambiaban y algunos simplemente escuchaban música. Mourinho tomó la palabra.

"Bueno chicos, hoy traigo a un nuevo jugador, un centrocampista de 1.80 metros, zurdo", anunció Mourinho mientras señalaba a Özil. "Sean amables, muéstrenle dónde está su casillero y todo eso. Los quiero en el campo en tres minutos", ordenó Mourinho antes de retirarse. Sin embargo, alguien en la sala cuestionó la decisión.

"Pero, míster, ¿este chico ni siquiera sabe español? ¿No cree que estamos yendo muy rápido?", preguntó Lukas Modric, poniéndose de pie.

"En algún momento lo verán pasar el balón y dejarán de cuestionarme", respondió Mourinho antes de abandonar la sala.

Mesut se sintió observado, ya que nadie le indicó dónde debía poner sus pertenencias. Se acercó un jugador de cabello rubio y piel blanca.

"Hola, mi nombre es Luka. Ese casillero es tuyo. Cámbiate rápido, o el míster se enfadará", dijo Luka. Mesut asintió y comenzó a cambiarse. La mayoría de los jugadores ya se habían ido, pero a lo lejos escuchó a alguien gritando que estaban llegando tarde.

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Sergio Ramos, como siempre, llegaba tarde a la práctica. Sabía que el míster podía dejarlo fuera del juego si no asistía puntualmente a los entrenamientos. Acelerando su auto deportivo, se estacionó de manera imprudente y corrió hacia los vestidores. Se quitó la camiseta y bajó los pantalones rápidamente para ponerse la ropa deportiva. Llegó al vestuario semidesnudo y comenzó a cambiarse, sin darse cuenta de que había alguien más en el vestidor, un chico al que no conocía.

Los dos terminaron de vestirse al mismo tiempo y salieron hacia el campo casi al unísono. Ramos no pudo evitar su curiosidad y se dirigió al nuevo fichaje.

"Oye, tú. ¿Eres el nuevo, verdad? ¿Cómo te llamas?", preguntó Ramos a Özil, quien solo entendió la palabra "nombre".

"Soy Özil", respondió el alemán.

"Vaya, tienes un nombre bastante peculiar. ¿De dónde eres? No pareces español. Permíteme adivinar: ¿tu nombre es de la India?", bromeó Ramos. Özil lo miró confundido, ya que el español de Ramos era rápido y difícil de entender.

"Yo no entender español muy bien", admitió Özil.

"¡Ay, chiquillo! Se nota enseguida que no eres de aquí. Debería haberlo supuesto. Pero bueno, vamos a ver qué tal juegas. Se ve que eres bueno", dijo Ramos mientras le daba un pulgar arriba. Özil sonrió y le devolvió el gesto.

Ramos puso la mano en su pecho y se presentó en voz alta y lenta.

"Sergio Ramos", dijo. Özil soltó una risa y realizó el mismo gesto.

"Mesut Özil", respondió. Era una pena que ninguno de los dos entendiera el idioma del otro, pero quién sabe, tal vez podrían comunicarse en el idioma universal del amor.
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Uffas amigas este es mi instagram ya se que suena como propaganda política pero me gustaría mucho hacer amigas jijiji