Una novia para mamá || Martuli G!P

28_ boda

-aun estas a tiempo de echarte para atras- Lourdes tomó su bolso y la miro nerviosa

-y perder la oportunidad de poder lucirte con ese vestido?- Martina sonrió y la abrazo, la pego a su cuerpo y le dio un beso en la frente -todo va a estar bien

-eso espero- pero no estaba muy segura de eso

-tu no quieres perderte esa boda- la ojimiel sonrió mirándola -y no vamos a dejar a los novios sin el niño de los anillos, verdad?

-no- sonrió mirando a Damian, su pequeño que iba vestido con una traje de chaqueta blanco y con una corbata azul marina, en la mano sujetaba el cojín en el que irían los anillos de los novios

-pero mira que hombrecitos más guapo- Martina sonrió mirandolos, Matias y Agustín, los niños se pavoneaban ante ella orgullosos

-yo sólito me puse la corbata- Agustín señaló su corbata verde clara

-eso necesita un retoque- Martina negó con la cabeza mientras se agachaba para estar a la altura del niño y le anudaba bien la corbata

-métete bien la camisa cariño- Lourdes miro a Matias sonriendo

-bueno, listo- Martina se incorporo -nos vamos?

-nos vamos- ella asintio agarrando la mano de Damian y camino hacia la puerta

Martina se quedó observando como su novia salía con los niños de la casa, después miro a su alrededor y sonrio

-¡¿no vienes?!- grito desde el jardín

-¡voy!- ella se encaminó hacia ellos y cerró la puerta con llave tras salir

-que hacías?- pregunto Lourdes mientras amarraba a Damian

-recrearme- sonrió y subió al auto -bueno, tenemos una boda a la que ir

Cuando llegaron a la iglesia, Martina y los niños fueron a su lugar en los bancos mientras Lourdes espero fuera con Damian y los anillos bien guardados, para que en cuanto llegara la novia el niño pudiera emprender el camino ante ella

Un Mercedes negro adornado con lazos y flores blancas paro ante la iglesia, el chófer se bajo y abrió la puerta trasera, por ella comenzó a descender Mía. La otra puerta trasera se abrió y Julian, vestido con un traje, rodeo el auto hasta llegar a su hermana y tenderle el brazo

Lourdes se quedó mirando fijamente la imagen, sumergida en sus propios pensamientos hasta que su hijo la regreso a la realidad

-ma- Damian levantó el pequeño cojín que tenía entre sus manos

-oh, si cariño- Lourdes saco de su bolso los anillos y los dejo sobre el cojín -tienes que tener cuidado

-si ma- el asintió mirando los anillos con una sonrisa

Cuando Lourdes levanto la vista se encontró con los hermanos caminando hacia ella, Julian la miraba fijamente y ella tuvo que desviar la mirada incomoda

-pero que guapo esta mi sobrino- Mía se agacho a dar un beso al niño

-tu estas hermosa- Lourdes la miro ilusionada -será mejor que entres, tu futuro marido se está impacientarse

-que espere un poco- le guiño un ojo -no es malo

-estas muy guapa- la frase de Julian dejo a ambas sorprendidas, su hermana lo miro con el ceño fruncido y después a Lourdes

Lourdes no lo miro, se agacho para estar a la altura de su hijo -cariño, recuerda que tienes que ir despacio delante de tu tía

-lo hará muy bien- Mía miro hacia la entrada de la iglesia -bueno es la hora