En las calles, un amor no deseado [Scaramouche x Male Reader]

La unión de dos mundos

Michael y su madre llegaron a el estado natal de su madre, Ecatepec. Ambos bajaron del taxi y fueron directamente a la casa de los abuelos maternos de el gringo, allá se hospedarían. Michael comenzó a desempacar sus cosas y notó que estaban al frente de una escuela, o eso parecía. 

 ⎯ Madre...¿Eso es una escuela?  ⎯  Michael siguió bajando sus cosas del taxi con confusión, la escuela era grande y tenia como nombre...Conalep.

⎯ Jaja, si, hijo...Ahí vas a estudiar ahora.  ⎯ La madre de Michael sonrió y entró a la casa.

Michael se quedo shockeado, ¿Qué carajos?, ¿Apenas acababan de llegar y ya debería estudiar? Wow, que sorprendente. Michael terminó de bajar sus cosas y notó dos chicos al frente de esa escuela, uno era pelirrojo y el otro con el pelo...¿Índigo? No sabia que color era, pero el caso es, que ambos parecían vagabundos y mariguanos. 

Miro detalladamente a los dos jóvenes pero luego volvió a la realidad por el llamado de su madre.

⎯  ¡Michael!  ⎯  Aquella mujer gritó desde de dentro de su nueva vivienda.

 ⎯ Tsk...Ya voy, mamá.  ⎯  Michael se cruzó de brazos y entró a la casa. 

⎯  Broo, ¿si viste el chamaquito que nos andaba viendo?  ⎯ El pelirrojo le pegó un codazo a su amigo.

 ⎯ Nooo, para nada, es que yo soy bien pinche miope y no lo vi. ⎯ El peliíndigo dijo sarcásticamente y rodó los ojos.  ⎯ ¡Por supuesto que lo vi, pendejo! ¿Me crees miope?  ⎯ El chico mexicano se enojó y comenzó a caminar junto al pelirrojo.

⎯ Un poco. ⎯ El pelirrojo se rió y se fue al lado del peliíndigo. ⎯ Oye Scara, ¿no le veías algo raro al morrito ese? Digo, no parece que fuera de acá. ⎯ El pelirrojo quedó confundido y se echó un porro.

⎯ Yo que sé, me vale tres vergas. ⎯ Scaramouche tomó una bolsa con coca y se la suspiro. — Maldita sea, mañana otra vez ir a la ratonera. — Scaramouche se cruzó de brazos y miro a su amigo.

— ¿Que ratonera? — El pelirrojo miro a su amigo, se notaba un poco que ya estaba elevado.

— Tsk, por eso es que dicen que el porro es malo. — Scaramouche puso su mano en su cabeza y sacudió al alto. — ¡¿Eres weon, Childe?! Pues el Conalep, ¡que más va a ser, animal de monte!

— Ahh, es que yo me imaginaba que nos iba a matar una ratonera — Childe se rió y volvió a suspirarse el porro.

—  Ve y chinga a tu puta madre. — Scaramouche se adelantó y se fue a su casa, dejando a su amigo mariguano, fumar sus porros en paz.

— Espérate, Scaramouche...Viva la chamba, loco... — Childe ya estaba lo suficientemente drogado para quedarse en una calle durmiendo allí.

Scaramouche se fue a su casa, dejó a su amigo tirado ahí en la calle, no era su responsabilidad ¿Por qué lo ayudaría?  Pero lo que dijo aquel pelirrojo antes le dejó una duda plantada.