conocemos a USA, una chica con problemas de sobrepeso que lucha por aceptarse a sí misma en un mundo que la critica. Durante una reunión en la ONU, se cruza con Argentina, un chico antisocial pero físicamente perfecto. Argentina ofrece ayudar a USA...
Argentina yacía acostado en su cama, el techo de su habitación era su único espectador en su tranquila madrugada. Sus pensamientos se centraban en la cita que había tenido con Rusia. La incertidumbre y las emociones lo mantenían despierto. Tomó su celular, dispuesto a llamar a Rusia, pero en el último momento decidió cancelar la llamada. Justo en ese momento, la puerta de su habitación se abrió de par en par. Entraron Uruguay y Paraguay, llenando el espacio con su presencia enérgica. Argentina, quien valoraba su soledad, no pudo evitar dejar escapar su frustración.
[Argentina 🇦🇷]: pero Qué carajos hacen en mi pieza.
[Uruguay 🇺🇾]: (con una sonrisa) ¡Hola, hermanito! Solo queríamos pasar un rato con vos.
[Paraguay 🇵🇾]: Sí, no juegas con nosotras últimamente.
[Argentina 🇦🇷]: (frunciendo el ceño) Ya saben que necesito mi espacio. ¿Qué parte de eso no entienden?
Ambas hermanas intercambiaron miradas y luego se encogieron de hombros, como si aceptaran la explicación de Argentina.
[Uruguay 🇺🇾]: Está bien, hermano. Lo entendemos. Si necesitas algo, estaremos por aquí.
[Paraguay 🇵🇾]: Exacto. No te molestaremos más.
Ambas se retiraron de la habitación, dejando a Argentina solo con sus pensamientos una vez más. Argentina, sintiéndose abrumado por sus propios pensamientos, se golpeó suavemente la cara con la palma de su mano. Luego, decidió llamar a sus hermanitas, buscando una distracción en su compañía.
[Argentina 🇦🇷]: (llamando) Uruguay, Paraguay, ¿quieren jugar un rato conmigo?
Desde el pasillo, las voces animadas de sus hermanitas respondieron alegremente al llamado de Argentina.
[Uruguay 🇺🇾]: ¡Claro, Argentina! ¡Estamos listas!
[Paraguay 🇵🇾]: ¡Sí, sí! ¡Estamos listas!
Sin embargo, por más que intentaba involucrarse en el juego, Argentina no podía evitar sentir que algo no estaba del todo bien. Aunque estaba rodeado de su familia, una extraña sensación de desapego persistía en su interior.
A pesar de su intento de distraerse, aún la compañía en cada movimiento y palabra. Las risas de sus hermanitas resonaban a su alrededor, pero Argentina no podía evitar sentir que estaba atrapado en una burbuja de melancolía. Argentina miro a sus hermanas y el estrés lo tenía casado
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