El diario de Katherine

Enero 2

Recibimos el año nuevo. El desfile de manjares de ayer no me lo habría imaginado. 

Megan gastó una fortuna en restaurantes caros. Comí muchos cortes de carne increíbles, no tengo idea de como se llama cada uno, y aunque ella me explicaba, yo estaba concentrada en comer. También mariscos, y frituras, sushi y ramen. No soy capaz de hacer una lista real de todo lo que comí, pero se que me di gusto, y conseguí lo que Megan quería ver, me llene más que nunca antes en mi vida, soy una puerquita obediente! 

Para cuando dieron las 12 de la noche ya me había rendido, comía por costumbre solamente. Y en ese momento ella me mostró la última parte. Megan había preparado doce hamburguesas, doce vasos de gaseosas y doce donas. Según ella debía comerlas todas para la suerte de cada mes del año que empezaría. 

Miré mi panza en el espejo del techo, estaba tan apretada y distendida, no había explotado luego de semejantes maratones qué me había dado, pero mi panza estaba redonda y extendida hacia los lados, como si fuera algo ajeno a mi cuerpo. 

Hice lo que debía, me quedé callada y comencé a comer. Apenas comenzando esas doce comidas y todo mi vientre dolía, pero no me detuve, seguí comiendo, trague las bebidas y comí cada hamburguesa. Al final mientras comía las donas el dolor fue en aumento. Para cuando terminé con todo me sentía mal, muy mal. 

Megan paso la siguiente hora masajeandome, no tenía idea de como acomodarme. Mi panza sobresale como una bola hacia todo lado, por lo que acostarme hacia los lados básicamente ya no es una opción para mí. Ella me estuvo meciendo y dando palmadas hasta que por fin logré eructar varias veces, lo suficiente para bajar la presión que sentía. 

Estuvimos un largo rato contemplando mi cuerpo. Megan me acarició un rato hasta que me vine, fue demasiado sabroso. Yo quería poder montarla como solía hacer, pero estoy ridículamente grande, ya sabemos que no me es posible así que me propuso algo distinto y debo admitir que me encantó. 

Ella se montó sobre mi, más específicamente sobre mi barriga. Sentí que me apretaba hasta que reventaría de la presión. Con sus piernas abiertas se acarició contra la piel tensa de mi panza, podía sentir su entrepierna deslizarse sobre mi una y otra vez, hasta que acabo sobre mí. Fue tan satisfactorio saber que aún cuando no puedo ni moverme, la puedo satisfacer.  

El 10 de enero cumpliremos un año de haber comenzado a salir, nuestro aniversario. Megan es insaciable, ella siempre querrá más de mi y lo se. Me ha dicho ahora que me quiere enorme para nuestro aniversario, me ha pedido mantener mi estado al máximo hasta ese día, aumentar aun más de lo monstruosa qué estoy en este momento. Y yo claro, le dije que sí.