Una familia para navidad Chaelisa G!P

4. Instinto de alfa.

Llegan a casa y la mitad de los empleados del edificio la comienzan a ayudar a bajar todo, y Rosé carga a la pequeña, mientras todos la ven extrañados, y parecerían preocupados de que la alfa solitaria que solo sube mujeres haya enloquecido y robado una cachorra si no fuese porque la pequeña va feliz jugando con las mejillas de Rosé.
Llegan a su piso, les dice que dejen todo en la sala, mientras la sienta en el sofa con cojines para protegerla de caer, y le da un delicioso aroma a pasta, se levanta y va a la cocina.

-¿Que haces levantada?- Pregunta preocupada, hasta que voltea la pelinegra de larga cabellera y la ve, ve su hermoso rostro y esos ojos color cafe, y recordó cada palabra que le dijo su padre, y por primera vez lo entendió, sin pensarlo la tomo en brazos y la llevo a la sala.
-Tu debes estar en reposo, yo termino.

-Era una simple pasta, no me tomo mucho, por lo menos menos que a ustedes en volver.- Se queda en silencio al ver la sala repleta de juguetes y bolsas de ropa mientras Rosé la sienta en la sala.

-¿Quieres cambiarte de ropa?- Le pregunta a Lisa, y ella niega muchas veces y Rosé ríe.
-¿Y usted cachorra? ¿Quiere usar una cómoda pijama?-Dice acercándose a ella como lo había estado haciendo, y la cachorra nuevamente secuestra sus mejillas haciendo reír a la cachorra y a su madre.
-Bien cachorra es suficiente, busquemos una pijama cómoda y caliente para ti.

-Alfa, no era necesario, no era necesario que hicieras todo eso.- Le dice tímida la omega, y Rosé regresa su mirada a ella, siente el aroma mas fuerte de la omega.

-¿Tienes supresores?- Pregunta Rosé y Lisa niega.

-Se me acabaron.

-Ire a comprarte, cambia a la cachorra y si quieres cambiarte, me tomara un tiempo volver.- Le explica tranquila.
-Aquí hay pañales, y toallas húmedas, solo le cambie el pañal una vez.- Le explica con calma, mirando los ojos de la omega que tampoco se esfuerza en quitarle los ojos a ella.

-Lisa, ¿quieres, quieres que te de una marca temporal?- Pregunta seria y segura de lo que le preguntará, y Lisa abre los ojos grandes.
-Creo que te ayudará por un tiempo, tranquila, se que no has sido marcada, prometo sera la temporal.- Explica Rosé tratando de tranquilizar a la omega, si quieres primero te instalas, en la habitación para que prepares tu, tu nido, dice caminado a su habitación, cuando encuentra la mitad de su ropa afuera en el lado donde durmió Lisa, con la pequeña chamarra de su cachorra.
-Oh puedes hacer tu nido en mi habitación.

-Rosé, lo siento, me sentí sola y asustada.- Dice por lo bajo.

-Lisa por favor, deja de disculparte por todo, ademas, solo tomaste las prendas, las prendas que mas utilizo.- Dice bajando la voz poco a poco viendo toda su ropa favorita ahi, y sonríe, alguien por primera vez quería que la necesitara y resulto ser una hermosa omega, la mas delicada y hermosa omega que había visto y su cachorra.

-¿Quieres quedarte esa habitación?-Señala la suya.

-No, ¿Te puedes, te podrías quedar conmigo?- Pregunta mas firme Lisa.

-¿Estas segura?

-Me siento segura contigo.- Responde Lisa algo apenada pero mas segura.

-Claro, no hay problema.- Responde Rosé amable y con una sonrisa.

-Rosé.

-Dime.- Dice regresando a la cocina.

-¿Me puedes dar la marca, la marca temporal?- Pregunta nerviosa.

-Si estas segura, si claro que si lo hare.- Dice nuevamente con toda la amabilidad del mundo.

-Si, si quiero, quiero salir con mi cachorra y que no me vean como una pobre omega con cachorra, y nos hagan menos, se que hoy que saliste, todos te veían con ternura y sorprendidos, y ni siquiera es tu cachorra, y enserio, no te preocupes, no te molestaremos mucho tiempo.- Dice Lisa sonando segura.

-Lisa, no me molestan, además ya estoy preparando todo para que se queden el tiempo que necesiten.- Dice rodeándola con su brazo sin darse cuenta, y Lisa se abraza a ella.

-Ven vamos a comer, necesitas estar fuerte porque aunque sea una marca temporal podrás sentir mareos, y debilidad. Antes de, no he comprado suficientes comestibles, iremos antes de que lleguen las cosas de Lily.- Dice Rosé decidida.

-¡Pero si tienes comida! Nosotras no comemos mucho.

-¿Enserio?- Pregunta Rosé mientras busca una pijama caliente para Lily y Lisa asiente muchas veces.
-Entonces traeremos mucha comida, porque por eso estas tan delgada.- Dice Rosé hablando mas enserio.

-No es necesario Rosé, de verdad.

-Mira Lisa, regla numero uno, ustedes coman todo lo que quieran, hagan lo que quieran, usen lo que quieran en esta casa, no pidas perdón, no digas que no es necesario, porque si no me voy a molestar, ¿y no quieres ver a un alfa molesta verdad? -Pregunta Rosé y Lisa niega muchas veces nerviosa, mientras Rosé toma a la cachorra en brazos, que lleva una tierna pijama de elefante que la hace ver aun mas adorable.

-¡Demonios, te ves mas linda que la cachorra de la foto!- Dice viendo a la cachorra, y Lisa cuando la ve no puede mas que sonreír llena de amor y ternura por su cachorra.
-¿Esta bien si la llevo conmigo? Prometo tardar menos.

-Si claro, se que la cuidas.- Dice Lisa besando a su cachorra.

-Si, tu tranquila, yo la cuido.

-Te dije que lo se.- Responde Lisa besando la mejilla la mas alta y luego la de la pequeña, y Rosé se sonroja.
Rosé sale nuevamente con la pequeña en brazos y llega al la tienda de comestibles, continua compartiendo momentos con la pequeña cachorra, mientras la llena de besos, sin notar al reportero que no deja de tomar fotos y videos.
Rosé comienza a llenar el carrito de carnes, vegetales, papillas de diferentes sabores y se asegura que sean orgánicos, al igual que jugos y una que otra botana, y cervezas, una parte de ella sabe que es muy probable no vuelva a salir no dejaría a la omega y a su cachorra solas con los locos de las personas que las buscan.
Mira a la cachorra y por un momento piensa.
-Pulgosa, ¿y si esto que siento por la cachorra es porque Lisa es mi predestinada, alma gemela o lo que sea? ¿Y si quiero que ella sea mi cachorra?- Le pregunta a su loba que siente como se indigna porque le hable con tan poco respeto. Paga todo mientras la siguen viendo con ternura, y ahora ya no se siente tan bien al recordar las palabras de la omega, toma a la cachorra que parece tener sueño y la recuesta en su hombro mientras llama a su chofer para que acerque el carro y mientras espera arrullando a la cachorra, un alfa presumido y poco mas alto que ella, llevando un perro enorme comienza a ladrarle a la cachorra, Rosé camina tranquilamente arrullándola mientras comienza a llorar del susto y Rosé comienza a enojarse.

-¡Demonios idiota! ¡Aleja a tu animal de mi cachorra!- Dice utilizando su voz de mando y mostrando sus colmillos amenazantes.

-¿Que dijiste? No es mi culpa que tu cachorra parezca un enorme juguete de peluche con el que quiere jugar mi pequeño cachorro.- Responde burlándose.

-A ver imbécil, no agarro a patadas a tu perro porque la bestia eres tu, que dejas que se comporte así, ahora cálmalo.

-¡Cálmalo tu idiota!- Dice el alfa ahora enojado, cuando llega el chofer y ve a Rosé enojada, el hombre mayor toma a la cachorra asustada y la cubre, acomodándola en el carro.

-Roseanne, tranquila, no vale la pena, piensa en tu cachorra.- Le dice con una voz calmada y serena, tratando de calmarla haciéndola reflexionar en la cachorra.
Cuando esta por subir a su camioneta siente un golpe por la espalda.

-¡Maldita ricachona! ¿te crees mejor para dejarme aquí sin pelear?- Dice y Rosé aprieta la mandíbula, jamas huye de una pelea, sobria o ebria, siempre a la mínima provocación, pero tenia a la cachorra y prometió protegerla.

-No quiero pelear frente a mi cachorra, pero, tu lo pediste, imbécil.- Dice lanzando un derechazo dando directo contra la mandíbula del alfa contrario, noqueándolo al instante.- Rosé solo sacude su puño y todos aplauden.
-Espero que entiendas, ¡nunca te metas con un alfa, y su cachorro, nunca imbecil!- Cuando dice eso las omegas se vuelven locas y ven a sus respectivos alfas, mientras ellos desvían la mirada y Rosé actúa como la alfa autosuficiente que es.