Los gritos de dolor, de la reina ela se escuchan en todo el palacio, la familia real que se encontraba afuera de aquella habitación,escuchan asustados aquellos gritos y groserías que se escuchaban en un tono profundo llenos de un dolor que para muchas, era el más hermoso.
Si le preguntaban a ela si era hermoso el profundo dolor de dar a luz...creo que tú cabeza rodaría.
-¡¡AHHHH POR ALLAH!! - grito tan fuerte que sintió como sus cuerdas vocales ardían.
Los presentes que esperaban afuera, saltaron sorprendidos por aquel grito.
- JURO QUE TE MATARÉ ISTAR! - al escuchar ese grito el sąh sonrió nervioso.
Su dama salila secaba con un trapo su frente, mientras que rabea apretaba su mano, dándole ánimos para que siga pujando.
-Vamos mi reina..- dijo la doctora- Ya veo la cabecita
Ella pujó más fuerte, rogándole a dios que la ayudara a salir de esto rápido.
Luego de unos 6 minutos exactos, la reina con su último esfuerzo pujó con todas las pocas fuerzas que le quedaban.
El cansancio le ganó, antes de caer desmayada... escuchó un llanto, un llanto fuerte.
Un llanto lleno de vida.
La madre estaba agotada y se había desmayado durante el parto, así que las doctoras tomaron al retoño y lo limpiaron correctamente, limpiaron a la madre y la acomodaron para que descansará más cómoda.
Dieron aviso al sąh del nacimiento este sonrió al saber el sexo, las personas que esperaban pacientemente noticias celebraron.
- Gracias a allah..- Susurro la sultana turhan
La büyü valide Eva sonrió.
- ¿Cómo está la reina? - pregunto mirando a la doctora
Está sonrió cabizbaja.
- Nuestra reina se encuentra durmiendo, al ser su primer parto se desmayo del cansancio, pero está fuera de peligros y riesgos. - respondió
El sąh suspiro, aquel que se encontraba conmocionado por su primer bebé no había dicho ni una sola palabra..
- ¿esta listo el retoño? - pregunto Ariana con un gran sonrisa
La doctora asintió.
- Bien...empecemos con la ceremonia de nombramiento. - chillo emocionada.
Eva y turhan se miraron, para luego mirar a Ariana sin emoción.
-No madre...se nombrará cuando ela despierte. - dijo Istar mirando a su madre con una expresión tranquila. - su madre debe estar presente en su nombramiento.
La madre sultana se mordió la lengua y dijo.
- Pero...no puede estar sin nombre hasta que su madre despierte..no puede- dijo mirando hacia la habitación.
El sąh suspiro y frunció el ceño.
- Es una orden sultana. - dijo para luego entrar en la habitación.
Turhan que se encontraba mirando a Ariana con el ceño fruncido, conocía ese comportamiento perfectamente, ella lo había vivido en carne propia, pero con alguien mucho más poderosa. Esta mujer no quería a su nieta por nada del mundo, y haría todo lo posible para dañarla y hacerle la vida imposible.
Pero ella había educado a sus nietas perfectamente, y sabía que aunque a ela le faltaba mucha madurez, era demasiado inteligente como para no notar a este enemigo que tenía tan cerca.
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Ela Hürrem sultán
אקראי-Yo soy la reina! La Sultana Hürrem y nadie puede desafiarme, pagarás caro está traición! «Lloraras lágrimas de sangre y vas a Rogar para que me detenga».
