30 days Of Smut Challenge YoonMin

5. Trio.

JiMin casi 17, Hermanos Min 33.
    

Martes, 28 Septiembre 1999.

  
— JiMin, en menos de quince días es tu cumpleaños número diecisiete. – hablo el pelinegro.

— Pensábamos que podíamos ir a Italia, nos habías mencionado que querías ir ahi este año, ya que el año pasado visitamos China y Dubai. – mencionó el hermano del pelinegro.

El menor miro a sus esposos.

Si esposos.

JiMin al comienzo del año anterior fue comprometido y casados con los hermanos Min, unos hombres de treinta y tres años cumplidos recientemente, y el rubio nunca agradeció tanto el haber sido casado casi a la fuerza con esos hermanos.

Min YoonGi y Min Agust. El primero era de cabellera negra larga hasta los hombros, luciendo un peinado perfecto hacia atrás que siempre llevaba, tenía unas cejas espesas y ojos gatunos, su nariz pequeña y rosácea y unos labios finos que un sin número de veces había besado. Este tenía un cuerpo atlético y alto forrado en un traje costoso, siendo este el hijo heredero de una línea de clínicas privadas muy reconocidas, en donde solo la gente con dinero tenía.

Por otro lado estaba Min Agust, el chico era en si muy contrario a su hermano, al menos en personalidad. En rostro era idénticamente iguales, solo que a Agust le verían un piercing adornando su ceja, mientras que su cabello no era tan largo como el de YoonGi pero le llegaba hasta por debajo de las cejas, siendo un color rubio opaco el protagonista. Su mayor rubio era de cuerpo igualmente atlético solo que debajo de esa ropa casual que portaba tatuajes, e incluso JiMin podía encontrar fácilmente su nombre en el abdomen bajo de el, en muestra del amor que había surgido en el pálido hacia el. Agust trabajaba como abogado, irónicamente aunque pareciera tener el aspecto de alguien callejero era un prestigioso abogado que en todos sus casos judiciales no paraba de usar la ironía y humor negro, y aunque pareciera fantasiosos igualmente terminaba ganando los casos.

— Mm... ¿Por cuanto tiempo iremos?, Estoy a final de mi último año de secundaria, es... Importante. – expresó casi tímido, aún no acostumbrándose a tener el derecho de elegir entre sus mayores.

— El tiempo que tú desees, por eso te lo comentamos, queremos tu sincera opinión – contesto Agust. — Si dices un día, vamos por un día, si dices por diez años, nos vamos por diez años.

JiMin sonrió leve por ello, mientras YoonGi desde su asiento del escritorio lo atraía para que se sentará en su regazo, pues había estado parado al frente del escritorio mientras esperaba lo que sus esposos le querrían decir, YoonGi estando frente a él, y Agust sentado en un sofá, mientras recargaba atento su barbilla en su mano.

JiMin fue criado por una familia, MUY estricta y MUY religiosa, en donde la sumisión en las mujeres y donceles era lo primordial, y aunque los gemelos Min desde hace tiempo querían hacerlo entrar en confianza, habían cosas que simplemente no podía borrar en poco tiempo.

Cuando el pequeño llegó solo con quince años a la mansión de los Min, se sintió aterrorizado, no conocía a los hermanos en si, y sabía que ahora como esposo tenía... Necesidades cual satisfacer, y la verdad, los primeros días no podía dormir, pensando en que esos hombres ya maduros llegarían a su cama y lo tomarían entre los dos.

Pero no, sorprendente YoonGi y Agust estaban conscientes que aún seguía siendo un bebé que no sabía muchas cosas y de las cuales no habia experimentado.

"Nos casamos porque lo necesitamos para una herencia pendiente que tenemos, nos resultaste lo ideal para un esposo, eres lindo e inocente, con nuestro estatus no podemos elegir a cualquiera, y confiamos plenamente en qué tu lealtad siempre estará con nosotros." Le dijo YoonGi al haber descubierto que JiMin caminaba con los nervios a flor de punta y parecía casi nervioso.