Yelena Vol.2

Capítulo 33

El juicio

Todo está oscuro, cuando de repente siento un fuerte golpe en mi vientre. Abro los ojos, viendo una gran cantidad de sangre salir por mi entre pierna <<¿estaba...? Embarazada>>

Perdí a mi bebé y todo es mi culpa.

—un monstruo como tú no merece menos que esto, bestia. —comienza a reír y cada vez lo hace mas fuerte, a tal punto en el que me tengo que tapar los oídos y....

Despierto agitada, sudada y con el corazón en la boca.

Noto que enseguida Karim se acerca a mí. Mi vista es borrosa, mis oídos pitan y es cuando mi cuerpo no puede mas y vuelvo a ver todo negro.

Me trago el nudo en la garganta y me obligo a mantenerme firme frente a él. Limpio mis lágrimas preparándome para lo peor.

—jamás te he pedido que elijas entre ella y yo —le digo sintiendo como las lágrimas vuelven acumularse en mis ojos — pero se acabó, debes elegir —le digo mirándolo a los ojos, es ella, o yo.

Me mira con ojos suplicantes quedándose en silencio y con eso es suficiente para que mis lagrimas caigan y la decepción aparezca.

—yo...—intenta hablar, pero lo callo con una sonrisa triste en el rostro.

—escógela a ella —le digo sintiendo como mi pecho duele— si de verdad me quisieras, si de verdad me quisieras en tu vida ni si quiera te lo pensarías. No habría otra opción —agacha la cabeza y desde aquí veo como le caen las lágrimas

Despierto otra vez, pero esta vez, con la vista mas clara y el oído sin pitar.

<<pesadillas de mierda>>

Yelena, creo que es hora de ver a tu psicóloga.

<<no hace falta>>

Yelena...

<<dije que no hace falta, Thea>>

—habibi, ¿Estás bien?

—¡Doctor!

—¿doctor? ¿Dónde estoy? —pregunto.

—habibi, te desmayaste y te trajimos al hospital.

Hasta en la muerte nos veremos, tú, yo, y tus hijos.

Comienza a darme taquicardia, me cuesta respirar con el recuerdo de lo que pasó. Muchos doctores y enfermeras entran en la habitación, me recuestan y me ponen un inhalador, pero mi vista se va hacia la lampara del techo, notando una pequeña cámara con un micrófono en ella. Me quito el inhalador y a la fuerza intento pararme.

—¡hijo de puta! ¡no te los vas a llevar! ¿me escuchas? ¡primero te mato, hijo de la gran puta!

¿Qué piensas hacer, Yelena?

<<luego del juicio de Katha, me iré a Canadá con mi padre y le diré toda la verdad. Él es el único que puede proteger a mis hijos en este momento>>

Narrador omnisciente.

Cuando las cosas parecen ir mal, podrían ir mucho peor.

Yelena y Karim saben que son los gatos favoritos del vengador, pero no tienen ni idea de lo que él tiene preparado para ellos. Ya los vio juntos, eso era lo que él querías, pero con la muerte de su hermana pareciese que otro demonio nació dentro de él, ya que no solo le quitaron a una, sino a dos de sus hermanas. La rabia y el rencor que corre por su cuerpo es enorme y lo que el vengador quiere ahora es separarlos, verlos sufrir. Después de que Fátima escuchara a Uriel hablando por teléfono sobre los bebes de Yelena, el vengador encontró una oportunidad perfecta para darle a Yelena donde mas le duele y, si sufre Yelena, también sufrirá Karim.