~Welcome to Twisted Wonderland~ (Marinette x TW boys)

Capítulo 20-Lluvia

Se había levantado para un nuevo día, se puso el uniforme, alistó a Grimm y estaba apunto de cruzar la puerta cuando... Finalmente noto afuera, estaba lloviendo.

—¿Lluvia? Esto no me vendrá bien a mi pelaje—dijo Grimm viendo la lluvia.

—Sin duda todo un gato... Supongo que no habrá clases hoy—Marinette seguía viendo la lluvia para cerrar la puerta.

—Al menos vamos a descansar bien—dijo Grimm para acostarse en el sofá.

Marinette solo empezó a reír al verlo pero sintió una pequeña gota caer a su uniforme así que vio en el techo y ahí cayó otra gota de agua. Goteras, había una gotera así que rápidamente fue por un cubo para ponerla debajo de la gotera.

—Al menos así evitaremos la gotera, tendré que ver cómo reparar el techo—dijo Marinette mientras se sentaba en el sofá.

—Podemos pedirle a Crowley que lo haga—dijo Grimm pero ambos se vieron para decir “Nah”.

Ambos solo se relajaron un poco pero luego se empezaron a aburrir el primero en quejarse fue Grimm el cual bajo del sofá para empezar a buscar algo que hacer en cuanto a Marinette ella solo veía la lluvia desde una ventana.

—Ahora que lo pienso... Hubo momentos en donde yo...—empezo a recordar un poco pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio a Grimm.

Grimm el cual estaba usando otro balde como una pelota pero cayó de esta, ella solo empezó a reír un poco para acercarse a el y levantarlo tallando su cabeza con cuidado. Logro calmar el dolor de Grimm un poco con lo que tenía.

—Gracias Mari—dijo Grimm.

—No hay de que Grimm, somos amigos después de todo—dijo Marinette.

Amigos... Amigos... Esa palabra resonaba en la mente de la peli azul, ya no recordaba como era tener un amigo de verdad o mínimo en alguien en quien confiar. Solo le pregunto a Grimm “¿Puedo confiar en ti?” lo que el ser contesto con un “Si” pero confundido. Lo calmo diciendo que solo era una pregunta y ya.

Pero ella seguía pensando en París, su mundo, sus “amigos” si podía llamarlos así... Creyendo a una mitómana que a ella quien estuvo con ellos todo el tiempo fue algo que no la hizo enojar como tal sino ponerla triste porque era obvio que años de amistad fueron botados a la basura por unos minutos de amistad de una chica.

—Marinette, ¿Leemos algo?—pregunto Grimm al notar a la peli azul.

—¿Leer? Esta bien Grimm—ella sonrió al verlo así que lo agarro para llevarlo al cuarto, aún tenía libros de la biblioteca así que ambos empezaron a leer un poco.

El tiempo paso tan rápido con la lectura, ella seguía leyendo mientras que Grimm solo dormía, dejo de leer para ver la lluvia de nuevo por un momento el brillo de sus ojos se apagaba así que dejó el libro a un lado y salió de su habitación era como si un impulso estuviera poseyendola y de ahí salió de Ramshackle pero solo alcanzó a pararse en el jardín dejando que la lluvia la mojará. Empezó a recordar el tiempo que pasaba con sus amigos en París bajo la lluvia, momentos que talvez ella ya fue reemplazada por Lila afortunadamente sus lágrimas se camuflaban bien con las gotas de lluvia.

—Hija del hombre...—una voz se escuchó.

Con esas palabras fue sacada del trance para ver quién estaba ahí, Malleus quien traía una sombrilla por sus paseos por aquí la vio así que con algo de magia logro abrir la reja para entrar y acercarse, le alegraba que sus lágrimas se camuflaran pero Malleus se acercó para que la sombrilla tapara a ambos de la lluvia. El le dio la sombrilla a ella para luego quitarse su abrigo de dormitorio y ponérsela a ella en los hombros para que no sufriera frío.

—Vas a sufrir frío si sigues así, he leído que así hacen algunos hijos del hombre cuando es de lluvia—fue lo que dijo Malleus.

—Muchas gracias Malleus—le agradeció por el gesto.

—Si me permites... ¿Puedo llevarte adentro de tu dormitorio?—pregunto Malleus.

Marinette solo sonrió para asentir y así Malleus la llevo adentro mientras la agarraba de la mano, abrio la puerta y vio como el pequeño dormitorio estaba algo escaso de cosas.

—Perdon por el desorden... Aún lo estoy limpiando—dijo Marinette.

—No te preocupes... Lo entiendo—Malleus le dio una sonrisa de comprensión lo que hizo que Marinette se sonrojara un poco.

Se pasaron hablando hasta que finalmente Marinette empezó a cabecear un poco para dormir, Malleus la cargo como una princesa llevándola a su habitación. Estando ahí solo la acostó en la cama con cuidado, aún tenía su abrigo pero cuando vio cómo ella se aferraba a está solo dio una pequeña risa para acariciar el pelo ajeno.

—Devuelvemelo cuando puedas... Hija del hombre—dijo Malleus.

De ahí el salió de la habitación cerrando la puerta para agarrar su sombrilla e irse de Ramshackle mientras la peli azul sonrió entre sueños.

~Continuará~