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Había sido una noche difícil para Brooke, el que Jenna le confirmará que era adoptada definitivamente había cambiado algo en la castaña porque una cosa era asimilar que las personas con las que había crecido y llamó padres durante años, no lo eran.
Y otra cosa completamente diferente era procesar el hecho de que su madre biológica era una vampira que no le importaba en lo absoluto conocerla o saber algo de ella y eso no era lo peor, ya que al parecer Isobel tenía un "parentesco" con Katherine y si lo del parentesco era verdad, todo indicaba a que también lo tenía con "Alexandra" la desconocida hermana de Katherine.
─Damon no me ha dicho una palabra, siempre que trató de hablar con él me rechaza ─comenta Stefan tratando de sacar a la castaña de sus pensamientos
─¿Sigue tratando de buscar a Katherine? ─pregunta Brooke
─No lo sé, espero 145 años para enterarse que a Katherine nunca le interesó ─responde Stefan─ ¿Tiene que doler, no?
─Y tenía que pasarle justo a él ─señala la castaña irónicamente
─Tienes razón de estar molesta con él, más después de la revelación de Jenna y su espectáculo en el grill ─dice el ojiverde comprensivamente─ ¿Y ya pensaste en que vas a hacer?
─¿Con Isobel? ¿Mi madre biológica vampiro que al parecer es pariente de Katherine, que fue quién se aprovechó de tú hermano vampiro? ─pregunta Brooke irónica─ No he pensado para nada en eso
─Lamento mencionarlo ─dice el Salvatore y la Gilbert niega rápidamente
─Sería lindo sí pudiéramos pasar tan solo un día sin pensar en mi madre biológica, tú hermano vampiro, mi posible ancestro qué se hace llamar Alexandra ─comienza a decir la Gilbert
─¿Te refieres a un día sin vampiros, verdad? ─pregunta Stefan
─Tú eres mi excepción de vampiro ─aseguró la castaña con una sonrisa─ Solo quiero volver a la normalidad, como a la escuela, la tarea y diversión ¿no?
─Uy eso suena muy bien, ¿cuando empezamos? ─inquiere Stefan para pasar un brazo por detrás de su novia y caminar con ella por el pasillo
Luego de unos minutos la pareja fue interceptada por Caroline la cuál estaba animadamente proponiéndoles una cita doble.
─Yo creo que es una maravillosa idea, ¿cenita en el grill, una película... ─comienza a decir la rubia
─¿Una cita doble? ─pregunta Stefan
─Dos parejas, una noche de viernes ¿por qué no? ─inquiere Caroline─ Sí, una cita doble
─No lo sé, ¿crees que es una buena idea una cita doble? ─cuestionó Brooke no muy convencida
