Mi Guardaespaldas (Terminada)

capitulo 28

— sueltame Nila por favor,no puedo dejarla con el... Nila!

— lo siento Jack pero la prioridad es tu hermano

— y también ella, Margaret también es una prioridad!

— vamos...

— Jack...la vamos a rescatar

Dijo Walter ayudando a Nila para que Jack no se escapara y regresará por mi.

— maldita sea, no voy a dejarla con el!

Lo subieron al auto y se los llevaron...estaban a salvó eso era lo que importaba al fin y al cabo yo solo era su guardaespaldas...no era importante...no era la prioridad.

— que bueno que decidiste quedarte Margaret

— cállate, solo lo hice porque Walter era la prioridad

— si lo sé... por eso dije eso...no pensé que se atreverían a dejar a su guardaespaldas

— Jonathan! En dónde está el chico...

Un hombre entro al lugar...el padre de Jonathan?

— joven Rowes

— Jonathan por favor, Mía

— disculpe

Una chica de al parecer la misma edad que yo entro al lado del padre de Jonathan.
Cabello negro con las puntas de el pintadas de blanco y ojos cafés.

— Jonathan, en dónde está Walter Lewis?!

— lo deje ir a cambio de ella

Contesto señalando la silla donde estaba sentada o mejor dicho, amarrada.

— quien eres?

Pregunto al acercarse a mi.

— Margaret Harrys

— Harry? mmmm ya se quien eres...la hija de el anterior guardaespaldas de los cox, o me equivoco?

— no, no se equivoca

Dije afirmando lo que había dicho.

— Jonathan para que quieres a la chica?

Pregunto Mía, la chica estaba caminando hacia mi.

— para que se case conmigo

— enserio? ella!

— si, algún problema, Mía?

— ninguno...la suelto?

— si

— Jonathan me puedes explicar por qué cambiaste a Walter por ella?!

— tranquilo va a regresar por ella y ay lo agarramos de nuevo

La chica me soltó y yo me levanté, estaba desarmada, con heridas y mi brazo, no podía defenderme para lograr escapar.

— veo que no intentas escapar princesa

— no me digas así idiota!!

— bueno bueno, Mía llévatela a casa y cura sus heridas.

— claro, vamos señorita

No me quedo de otra más que seguir a la chica hasta un auto para luego entrar en el.

— Margaret cierto?

Pregunto la chica cuando se subió al auto.

— si...Mía verdad

— si, por qué no te escapas?

— no puedo, estoy desarmada y con heridas algo grave.

— ya veo... vamos te ayudaré con tus heridas

Comenzó a conducir hacia algún lugar.
Paso una hora supongo y llegamos a una casa, al parecer grande y nos estacionamos afuera.

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Hola

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Espero que si, bueno nos vemos en el siguiente capítulo, no se lo pierdan.