La vida de Hermione Granger dará un drástico cambio de la noche a la mañana, cuando un trágico accidente abrirá la puerta de un pasado lleno de secretos e intrigas. Todo lo que ella suponía, resultará en una mentira elaborada, eso incluía también la...
Et moins je dors et plus je pense Et plus je pense et moins j'oublie L'immense impasse, l'espace inmenso Qui s'étdent au fond de mon lit [...]
La lune est un fruit un peu rance La vie est une maladie Ceux qui rêvent ont bien de la chance Et les autres ont des insomnies
Ceux qui rêvent - Pomme
Selección Natural
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo tercero
Aquella tarde transcurrió rápidamente para su alivio, por fortuna para ella ninguno de los amigos de Malfoy lo habían ido a visitar a la enfermería. Madame Pomfrey logró interceptarlos en la entrada y los despidió informándoles que el paciente se encontraba ya estable pero que necesitaba descansar debido a que aún se encontraba bajo los efectos de la poción regeneradora.
Mientras pudiese evitar al grupo de sangres puras liderados por Malfoy el mayor tiempo posible, entonces lo consideraría ya una victoria. Por lo pronto, disfrutaría de la compañía de sus amigos que, luego del último periodo de clases, la habían ido a visitar llevándole algunos pastelillos de nata del comedor. Esta vez Ronald sí estuvo incluido en el grupo de visita, al verla la saludó e intentó dispensarse por no haber estado presente en el momento en que despertó.
—De todas formas no tiene importancia, no es como si hubieses sabido el momento exacto en el que abriría los ojos
Hermione vio detenidamente a Ron, y notó los visibles esfuerzos del joven pelirrojo por pensar cuidadosamente en las próximas palabras que diría a continuación. Por lo general la prudencia y la cautela no eran cualidades propias de Ronald, quién se caracterizaba por no medir cada frase que saliese de sus labios, es más, la mayoría de las veces era un poco impulsivo y con tendencia a caer en las provocaciones de la casa Slytherin.
Era evidente que Harry y Ginny habían hablado con él antes de venir a visitarla, temerosos, tal vez, de cualquier descuido que pudiese salir de la boca de Ron.
—Lamento mucho lo que sucedió, Hermione —Ron procuró tener el mayor cuidado posible para no decir algo inadecuado —, quiero decir, estás haciendo un gran esfuerzo por sobrellevarlo. Te ves bien, yo en tu lugar estaría destruido.
—Muchas gracias —era lo único que ella pudo decir, todavía le resultaba extraño que la tratasen tan diferente a como solían hacer normalmente. Era un poco incómodo, e intentó disimular lo terriblemente mal que todo eso la ponía.
—Entonces ―inició Ginny —, ¿sabes algo más de lo ocurrido? —al parecer ella también intentaba ser muy cuidadosa con sus palabras.
—No realmente — confesó Hermione —, la única información que tengo es la que me dio la directora en su oficina —hizo una pausa y respiro profundo, revivirlo todavía le era difícil y doloroso, pero intentó tomar un poco de coraje para hablarles sobre eso. Tarde o temprano lo haría, ¿no es así?, además, si ya estaban enterados o al menos tenían una idea de lo ocurrido entonces no tenía ya caso evitar el tema —, al parecer ... fue un accidente automovilístico, su vehículo se despisto y se estrelló contra otro que venía en sentido contrario. Todo sucedió muy rápido, ellos no tuvieron tiempo de reaccionar.
