Quiero acariciarte [Zosan]

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El peliverde despertaría más tarde en el suelo de la bodega, aún desnudo y para su decepción completamente solo. Pero el rubio seguía cerca, podía escucharlo charlar y parecía que también estaba su capitán en la cocina, seguro pidiendo algo de comida.

Se sentó en el suelo y al instante vio a su lado ropa limpia, seguro el rubio la había dejado ahí, y podía entender por qué. Está nueva ropa era algo "abrigadora", con la que podía esconder perfectamente los besos y moretones que seguro eran visibles en su cuello y pecho.

Cuando estuvo listo salió para encontrar a ambos en la mesa de la cocina, el menor devorando un pedazo de carne y su rubio fumando su cigarrillo con la apariencia semi-animal. Para su sorpresa el rubio también estaba usando su ropa habitual.

—Por fin despiertas Marimo— habló con recriminación el rubio, aunque le dedicó una sonrisa complacida, parece que le agradó que se detuviera a tapar bien las marcas de besos.

—Cállate cejillas— le contestó y se sentó al lado del rubio, lugar donde se encontraba una botella de sake.

El capitán en todo momento se dedicó a terminar aquel pedazo de carne y cuando lo logró de dispuso a irse, —¡Gracias por la comida, Sanji!— le gritó con su enorme sonrisa y sin pena alguna estiró su brazo hasta poder tocar esas puntiguadad orejas y acariciarlas antes de irse —¡Usopp vamos a jugar!

El rubio no había hecho nada para detener al otro y por supuesto eso había molestado al peliverde.

Lo tomó del cuello y lo obligó a verlo de frente —No me gusta que alguien más te acaricie— exclamó antes de que el otro le recriminara el arrebato agresivo —solo yo puedo acariciarte.

—No sé por qué crees que voy a dejar que me acaricies de nuevo.

Había pronunciado aquello con su voz grave y amenazante, pero su cola animal no dejaba de moverse de un lado a otro dejando en claro que estaba emocionado. Ahora le parecía un tierno cachorro emocionado.

Zoro dirigió su mano a aquellas orejas para comenzar a acariciarlas y estrujarlo levemente, escuchando suspiros del rubio. Sanji también respondió a los mimos y se aventuró a besar y marcar nuevamente el cuello del otro.

Se sentía bien, acariciarlo se sentía muy bien.

F I N

Publicado 1/10/23

. Q U I E R O . A C A R I C I A R T E .

. Z O S A N .

. 2 0 2 3 .

. A N N S O W I 8 0 .