Capitulo 9

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Jacob

Comencé a despertar debido a los rayos del sol que me daban en la cara, miré a mi alrededor y vi a mi mujer acostada en mi pecho desnudo cubriéndose con las sábanas la cintura para abajo dejándome apreciar su piel bronceada desnuda, en la madruga me desperté con ganas así que fuimos por una segunda ronda y después la tercera

Nunca había tenido sexo así con alguien, puedo decir que ha sido el mejor sexo de mi vida entera, y como no podría serlo, si lo hago con la mujer que amo, a la que dejaría mi imperio si ella me lo pide

Su pelo castaño largo estaba algo desordenado, vi en su cuello los chupetones que le había echo pero claramente ella no se quedó atrás, también tengo mi pecho y abdomen lleno de chupetes por parte de ella, fue una noche excepcional y espero que no sea la única por que me fascino, me fascino escuchar gemir mi nombre, que me dijera que era mía, que me montara, me fascinaba que su cuerpo se acoplaba perfectamente a mi miembro de una forma excepcional, como dos piezas de rompecabezas, la sensación de estar dentro de ella nuevamente me prendía así que aleje todos esos pensamientos de mi cabeza, quería que descansara, estaba bastante agotada por toda la acción de anoche, su cuerpo debe de estar molido

Pingüinos Jacob...

Iré a preparle el desayuno para traérselo a la cama

A parte su cuerpo del mío con delicadeza para que no se despertara, Sara se acomodó boca abajo dejándome ver su espalda desnuda, con cicatrices en forma de cuerpo de serpiente causándome algo de enfado, tengo que preguntarle a mi hermano si ha sabido algo sobre el tipo que la secuestro de niña, le hare pagar por todo e daño que le hizo, solo era un aniña, no debía de cometer tal atrocidad

Me puse mis pantalones y no me importo andar por la casa con el torso desnudo, en realidad me valía, así vería que mi mujer y yo pasamos una noche espectacular, una noche inolvidable, sali de la habitación solo con pantalones para caminar eh ir en dirección a la cocina. Los guardaespaldas que se encontraban en sitios específicos de la casa me miraron y me saludaron haciendo una pequeña reverencia con la cabeza sin decir ni una sola palara, y así debía de ser, les pago para que me protejan no para que hablen de mi vida y de lo que hago con ella

Al llegar a la cocina me encontré con unas cuantas sirvientas

-Fuera – hable y ellas inmediatamente obedecieron mi orden dejándome solo no sin antes echarme un par de miradas, pero no le di importancia, soy de Sara solamente, no me interesa otra mujer que no sea ella

Cuando todas se fueron de la cocina yo me dispuse a prepararle algo de comer a mi mujer, se cocinar, pero como tengo sirvientes nunca lo hago, saque lo que necesitaba para hacerle un desayuno digno de una reina, de mi reina

Iba a prepararlo unos huevos revueltos con algo de tocineta al lado, jugo de naranja, fresas cortadas y un pequeño sándwich, tiene que comer bastante para recobrar las fuerzas que gastamos anoche, estaba preparando los huevos cuando mi móvil empezó a timbrar, lo cogí y lo descolgué sin ver quien era la persona que me llamaba

-Que -dije

-¿Esa es la forma de hablarle a tu madre jovencito?

Di un respingo al escuchar la voz de mi madre al otro lado de la línea

-Madre, perdona, no vi que eras tu

-Ya me di cuenta

-¿Ah que se debe tu llamada? – mi madre no llamaba seguido, rara vez lo hacía, ella es diseñadora por lo que su tiempo es consumido creando nuevas prendas, yendo a pasarelas donde muestras sus atuendos, las tiendas que tiene por Alemania y en otros países...en fin, su vida es un caos

SUBASTADAWhere stories live. Discover now