06

651 79 2
                                    


3 meses después

TAEHYUNG

Todo estaba increíble en la empresa, ya tenía muy buenas ganancias, tenía ingresos muy buenos y sobre todo; supere mis expectativas ahora podría decirle a mi padre todo lo que eh logrado, incluso agrande la casa en donde vivía, y compré varios negocios y terrenos, esto de invertir mi dinero y hacerlo crecer más era pan comido para mí, aún que no todo era color de rosas ya que una organización nos estaba amenazando, ni siquiera sabíamos el por que pero ahí estaban, aún así contraté a varios guardias para que cuidarán mi espalda.

-Kang ya llamaste a Daniel?- le pregunté. Daniel era el jefe de seguridad, se encargaba de que todos estén distribuidos y que puedan cuidarme como se debe

-Si joven, pero nada, no contesta- este me explico, rodee los ojos pero asentí; Kang se fue de mi oficina y me quedé pensando

Después de varias horas más de trabajo, pude ir a casa, no sin antes observar a todos mis empleados

Cada que salía observaba detalladamente a estos, ya que quería saber sus movimientos, la joven mujer que meses atrás se atrevió a retarme ni siquiera me dirija la mirada, todos aquí después de ese "incidente" me empezaron a respetar aún más y eso me agradaba

Esta vez no estaba lloviendo ni nada así que con mucha calma me dirigí al coche y subí

-Llevame a casa juka- le dije a mi chófer, este rápidamente arranco y me dejó justo enfrente de la casa, me baje y entre

Me agaché un poco y saludé a mi fiel compañero

-Hola Yeontan!, Tienes hambre?- dije, este movía su cola de un lado a otro, me levanté del suelo y camine

-Buenas noches Joven Kim- el jardinero me saludo y yo iguale su gesto, me comportaba muy generoso con los que vivían en la casa así que ellos me saludaban gentilmente

Entre a la casa así encontrándome a mi mayordomo Alfred, quién bestia un lujoso traje negro y por supuesto un perfecto bigote, el era francés así que su acento me agradaba

-Buenas noches joven Kim,¿tiene hambre?- este me preguntó amablemente

-Si tengo mucha hambre, le puedes decir a Luis que cocine algo?- le dije y este asintió y se retiró, Luis era nuestro cocinero personal, el cocinaba para todos los empleados de aquí y por supuesto para mí

Me senté en el sillón ya que estaba muy cansado, estaba un poco preocupado por Daniel, pero tenía que estar tranquilo no podía estresarme por cosas tan simples como el

Mientras veía la televisión, Yeontan vino hacia mi con su plato, lo mire y sonreí

-Tienes hambre verdad?- Yeontan dejo el plato justo debajo de mis pies así que levanté su plato, y me dirigí hacia el almacén en donde guardaba su comida

Serví una porción en el plato, y Yeontan de inmediato empezó a comer; comió tan rápido que parecía que no había comido en todo el año

Me aleje de él para que comiera bien y me senté nuevamente en el sofá, intenté relajarme hasta que llegara mi comida pero un ruido extrañó llamo mi atención

El ruido aumentaba cada vez más así que me decidí por averiguar de dónde provenía pero en vez de encontrar a un intruso en mi casa encontré a Yeontan. Estaba en el suelo colapsando estaba temblando mucho así que me asusté, rápidamente me acerque a el y lo cargue

Salí corriendo hacia afuera, el jardinero se preocupo mucho al igual que la señora de limpieza, todos me miraban incluso Alfret y Luis

Sali lo más rápido y me subí a mi auto, puse a Yeontan en el asiento de copiloto y arranque, no sabía que hacer pero lo único que pensé fue en llevarlo a la mejor veterinaria de Corea

Conduje hacia la veterinaria que quedaba un poco cerca, así que en cuanto llegue pedí ayuda urgentemente, una señorita me vio y rápidamente me atendió

-¡Por favor salve a mi perro!- dije con desesperación, incluso empecé a llorar, las personas en ese lugar me veían con lástima. En ese momento varias veterinarias se acercaron a mi

-No se preocupe, pronto estará bien- me dijeron y se llevaron a mi único compañero fiel, me senté en la sala de espera, estaba nervioso y desesperado, es lo único que tengo en esta vida, mi única familia.

Pasaron un par de minutos y un joven muy hermoso de piel lechosa se acercó a mi

-Hola, oye tu eres el de el perrito Pomerania verdad?- este me dijo y yo asentí

-Si, es mío- le dije y este asintió con calma

-Ya está bien, en unos minutos podrá llevárselo- me explico, lo mire un poco más, el parecía ser joven muy joven para ser veterinario

-¿Eres veterinario?, Pareces muy joven- le dije con desconfianza

-Oh no soy veterinario, es que mi mamá me mandó a decirte por qué está un poco ocupada- este me explico así que me calme un poco más

-Entiendo- dije, y volví a sentarme ,este parecía estar escaneandome, cuando estuve apunto de reclamarle este me habló

-Tienes hambre?- de pronto soltó, yo lo observé con una mueca de confusión,¿Por qué preguntaba eso?

-No,¿por qué preguntas?- le dije, este sonrió y saco un toper lleno de comida y me lo dio, lo observé por unos segundos dudando en si tomarlo o no por que realmente si tenía mucha hambre

-Toma, yo ya comí, además te vez con hambre- me sonrió aún más, en ese preciso momento mi cara se iluminó,¿acaso este joven es un ángel?, No podia creer que este pequeño ser me dio de su lonche solo por qué me vio con hambre, acababa de llamar mi atención y eso era muy extraño en mi

Me quedé un poco congelado pero agarre su lonche y este se fue con una enorme sonrisa

Mientras estaba admirando a aquel ser de luz, este se alejaba cada vez más, quería saber su nombre así que le pregunté

-¿Cómo te llamas?- le pregunté en voz alta para que me escuchará; este se volteo a verme con una dulce sonrisa y contesto

-Jimin- dijo y se fue, desapareció de mi vista, me quedé absolutamente flechado de ese joven, tenía que saber más acerca de el por qué es lindo por fuera y lindo por dentro.

Me quedé sentado comiendo aquel lonche de el joven tan hermoso llamado Jimin, me quedé ya embobado con el que nisiquiera me di cuenta cuando me termine la comida, solo me faltaba comer aquel domplig que había de postre así que lo agarre y lo empecé a comer

Pasaron un par de minutos y por fin la veterinaria me entrego a Yeontan sano y a salvo

-Aqui tiene a su pequeño amigo- está dijo con una sonrisa en el rostro, rápidamente me lance a el y lo abrace

-¡Muchas gracias!, Se lo agradezco mucho- le dije sincero

-No es nada, lo que su perrito sufrió fue un colapso traqueal. Es decir que durante los movimientos de inspiración y expiración, la tráquea se colapso, es decir, se cerró. Pero tranquilo su perro estará bien solo dele estos medicamentos para las molestias y tratar su problema, en caso de que esto llegue a mayores tendremos que operarlo pero nada grave- está empezó a explicarme, la verdad cada palabra que me decía no entendía pero si ella decía que todo estaba bien yo le creía

-Esta bien, muchas gracias por todo- le dije y le pagué, lleve a mi pequeño perrito al auto y lo lleve a casa, tenía que descansar y yo también así que dormimos juntos

                                                           Espero que les haya gustado ⭐

ESTOCOLMO- vminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora