~CAPÍTULO 14~

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Cerré la puerta despacio mirando a mis padres extrañada, mientras que ellos me seguían mirando con cara de pocos amigos.

-¿Qué pasa?-Pregunté.

-Danos el móvil.-Me ordenaron.

-¿Por qué?

-Estás castigada.

-¿Pero qué mierda os pasa hoy?

-¡Pero bueno! ¿Le hablas así a tus padres? ¿¡Cómo te atreves?!

-¿¡Pero por qué estoy castigada?!-El volumen de voz iba aumentando en ambos.

-La madre de Clara se ha quejado de tí. Parece ser que Sergio y tú molestáis a una compañera.-Explicó mi madre.

-¡Venga ya! ¿En serio? Esa niña está loca.-Opiné.

-Oye, no digas nada de eso. Si su madre se ha quejado será por algo. Yo me quejaría si te hicieran algo a tí, cielo.-Siguió mi madre.

-Ya, pero la cosa es que yo no le he hecho nada a esa. Solo que un chico me quiere y a ella le gusta ese chico. Solo por esa mierda. Además no tiene pruebas, la muy falsa.-Dije.

-Cariño, sí las tiene...

-¿¡QUÉ?!

-Mira este video nos lo han mandado por correo.-Mi padre me dio el móvil. Empecé a ver el video. Había tres personas: Clara, una chica con capucha y un chico con capucha también. La chica y el chico le gritaban insultos a Clara y ella lloraba. Pero esos dos no éramos Sergio y yo.

-Esos no somos Sergio y yo. Además fíjate yo tengo esa ropa, ni nada parecido; y Sergio no tiene el pelo castaño, lo tiene rubio. Si te das cuenta, en el video al chico se le ve un poco de pelo aunque tenga la capucha, y se le ve castaño.

-Es verdad. Cariño nuestra hija no tiene esa ropa.-Le dijo mi padre a mi madre.

-Es verdad.-Mi madre asintió.-Ya lo aclararemos.

-¡Por fin! ¡Alguien se da cuenta que es mentira!-Me llevé las manos a la cabeza y puse cara de sorprendida. Subí a mi cuarto y vi a Liam. Parecía triste.

-¿Qué te pasa?-Le pregunté.

-Nada.

-¿Y por qué estás aquí sin hacer nada, solo mirando al suelo?

-Por nada.

-Me lo puedes contar.

-No es nada.-Levantó su mano y me la puso en mi cara.-Habla con mi mano.

-Tsss antipático.

Le miré la mano a Liam. Usaba una camiseta de manga larga fina, pero se lo pude ver. Tenía tres cortes en la muñeca.

-No, no, no...-Me puse a dar vueltas por el cuarto con las manos en la cabeza.-No dios, no...

-Pero , ¿qué te pasa ahora?

-Liam, ¿por qué?

-¿Qué pasa?

Le levanté la mano y le remangué la camiseta. Se podían ver los cortes.

-Oops...-Liam miró al suelo y se puso la manga de la camiseta bien.

-¿Tan mala es tu vida?

-No...Bueno era...-Liam no quitaba la vista del suelo.

-Liam...Yo también...

-¿¡Qué?! ¿También te cortabas?

-Sí, pero lo superé. Bueno puede que hoy me haya hecho alguno...

-No puedes volver a caer. Mira, yo sé que eso se siente muy bien pero...también sé que es malo. Solo me lo he hecho hoy también para...ver como se sentía de nuevo.

-Pues igual que yo.

-¿Pero qué te ha pasado?

-Nada...

-Ah claro. Te cortas porque estás aburrida. Obvio.

-Bueno vale... La verdad es que...-Y le conté lo que había pasado.

-Lo siento.

-¿Y a tí? ¿Qué te ha pasado?

Liam bajó la vista y suspiró.

ONE DIRECTION Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora