Cap. 2: CTM

589 73 5
                                    


Dentro de la comunidad vampírica había una tradición, una muy vieja nacida de su propia naturaleza. Si un vampiro convertía a una persona, dándole un nuevo inicio como vampiro, debía hacerse cargo de él. Su función como "padre" o "maestro" era de guiarlo y ayudarlo para adaptarse a su nueva vida, asegurándose de no poner en riesgo su propia vida o la de alguien más. Ellos solo se alimentaban, no mataban por diversión. No era una política nacida de su naturaleza amable, sino para no llamar la atención, el exceso de muertes podría ser sospechoso.

De esta forma y solo por su propia culpa, Bible termino conviviendo con Ta. Lo había transformado en un acto de piedad, el chico estaba entre la vida y la muerte y rogo por seguir existiendo. Él no supo que lo domino en ese momento, pero varias veces, en el fondo de su mente, se había arrepentido. Ta era alguien molesto, irritante por demás, el tipo de vampiro que aun con el paso del tiempo y su experiencia adquirida, lograba hacer sentir a Bible el niñero de un recién nacido. No importaba cuanto el mayor hubiera insistido, aun cuando éste cumplió la edad necesaria para ser considerado un vampiro adulto y experimentado no lo dejó. Obligando a ambos a convivir, y dejando a Bible cada vez más molesto con ello.

- ¿Salís otra vez?

Con esas palabras dichas por el menor, Bible se detuvo junto a la puerta. Sabía lo que estaba queriendo decirle, él había salido cada noche desde que vio a aquel chico de apariencia frágil, todo con la esperanza de volver a cruzárselo.

-tengo que alimentarme- murmuro.

-mmm, que extraño- soltó el menor, aun sin verlo sentía su mirada sobre él- juraría que estas en perfecto estado, no pareces hambriento. Además, te alimentaste... ¿Cuándo? -un pequeño silencio se situó entre ambos, Bible no quería responderle- ¿Antes de ayer tal vez? Deberías estar bien.

-no creo haberte pedido permiso para determinar cuánto es lo que debo o puedo alimentarme.

-¡Oh no, ni soñaría con eso Bib, por dios!- los pasos retumbaron tras el mayor, pronto el de cabellos claros estaba a su lado, su mano en su hombro- pero creo recomendable el ser sinceros el uno con el otro, ya sabes, para una buena convivencia.

-o podrías solo irte y dejarme en paz, eso mejoraría la convivencia.

-eres tan divertido- soltó con una falsa sonrisa- pero bueno, no te detendré, si queres ir, ve, disfrútalo campeón- tras unos leves golpes en su espalda Ta se apartó.

Murmurando un insulto se marchó, no tenía más paciencia para él hoy.

Salió de prisa perdiéndose en la noche, recorriendo los callejones que ya había memorizado, buscando en cada rincón -casi con desesperación- aquella mirada. No le tomo mucho llegar, el lugar estaba tan vacío como siempre, y él no estaba allí.

Suspirando se apoyó contra la fachada de una vieja casa, debía acabar con esa malsana obsesión ¿De qué le servía? El chico era un humano, una persona normal ¿Qué podría obtener de eso? Su extraña necesidad de volver a verlo pronosticaba cosas que él no quería imaginar. Cosas malas, equívocas.

-hermosa noche ¿No crees?

Soltando un suspiro se giró, frente a él estaba la segunda persona que no quería ver esa noche.

- Mile- se apartó de la pared enfrentándolo- ¿Qué se supone que haces acá?

- ¿Yo? No mucho- con sus manos en los bolsillos de su pantalón se le acerco, dio pocos pasos rodeándolo con falso disimulo- se dice que estas moviéndote seguido por esta zona ¿Es tu nuevo sitio de caza?- Bible apretó los labios sintiéndose molesto, eso solo hizo sonreír al contrario-pensé que el gran Bible no creía en tener sitios marcados, "dos veces en un mismo sitio es un problema, pueden verte" -soltó repitiendo esas palabras que tantas veces él había oído decir al contrario.

Vamps (Biblebuild)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora