Prólogo

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A pesar de que Kira fue reconocida por su padre cuando nació, nunca fue querida por él y la consideraba un error. Por otro lado su madre, la famosísima cantante de pop, Charlotte Jones, si que la quería y trataba de estar con ella, cuidarla y educarla, pero debido a su exigente carrera musical muchas veces tenía que dejarla al cuidado de su padre.

Con tan solo cuatro años la pequeña conoció a un hombre que cambiaría su vida por completo.

—¿Papá?—llamaba Kira con voz angustiada y aguda por los vacíos pasillos del estadio donde el grupo, Siren, al que pertenecía su padre, estaba haciendo un concierto—¡Papá!

Estaba angustiada y desesperada. Aunque su padre la había dicho que no saliera del camerino hasta que él regresara, había tenido una horrible pesadilla y necesitaba consolarse en los brazos de alguien.

Cuando oyó pasos detrás de ella entró en pánico.

Empalideció y se puso más nerviosa al descubrir que un hombre, que no era su padre, se estaba acercando a ella.

Trató de quedarse en silencio y de no mover ni unsolo músculo para que no se diera cuenta de supresencia.

Pero fue inútil.

Richard estaba concentrado tratando de calentar la voz cuando a lo lejos oyó a una niña pequeña llamar asu padre, con cierta angustia y preocupado de quealgo estuviera pasando, salió en busca de la dueña de aquella dulce voz.

Cuando por fin la encontró, sonrió. Era una niña pequeña. Llevaba un vestido rosa que la haciaparecer una muñeca y un lazo del mismo color que el vestido.

—Hola...—saludó amablemente a la pequeña. Pero ella retrocedió, asustada y mirando a otras partes,cómo si quisiera escapar de allí. Su madre le había inculcado un miedo atroz a los desconocidos por loque tener a uno tan cerca de ella la hacía querer escapar de ahí y gritar por ayuda—Tranquila. No voya hacerte daño...—aseguró, tratando de tranquilizarla—¿Estás perdida, pequeña? ¿Dónde están tus padres?

No podía entender que hacía una niña tan pequeñaen un concierto de rock. Y mucho menos que estuviera sola.

—Están trabajando...—respondió Kira, tratando desonar firme y serena. No sabía porque, pero, aquel hombre, que tendría más o menos la misma edad de su padre, la transmitía mucha confianza.

—Bueno, ¿al menos puedes decirme cómo se llaman?—insistió Richard. Trataba de buscar una solución pero, en el fondo, no sabía muy bien que hacer.

—N-N puedo decirlo...—titubeó. Estaba asustada pero aún así sabía que no debía de dar datos de sus padres a desconocidos. Temía que si su padre la viera la regañara—No debo hablar con desconocidos...

—Eso está muy bien. Eres una niña muy inteligente.—sonrió el cantante, sin poder evitarlo. La niña hizo lo mismo—Bueno, deja que me presente. Me llamo Richard y soy cantante, ¿y el tuyo? Si nos presentamos ya no somos desconocidos y podrás decirme todo lo que tú quieras...

—Me-Me llamo Kira Morgan...—respondió la niña con más confianza que antes. Richard abrió los ojos de par en par al darse cuentade quién era esa niña.

Si, sabía que su mejor amigo había tenido una hija años atrás pero cómo nunca se la había presentado dedujo que vivía con su madre, allá dónde estuviera.

—Tu padre se llama Lawrence, ¿no?

Kira puso un gesto de sorpresa porque él supiera eso.Nunca había visto a ese hombre con su padre.

—Yo soy su mejor amigo, ¿quieres ir a verle? Al instante, asintió muy emocionada, dando saltitos de alegría, le agarró de las manos y le exigió que la llevara dónde estuviera su padre.

—Lawrence, tenemos que hablar de una cosa...—dijo muy seriamente Richard, entrando al camerino. Lawrence estaba ensayando unos solos de guitarra antes de que tuvieran que salir al escenario.

—¿De qué?—preguntó sin levantar la cabeza. Estaba muy concentrado en su guitarra eléctrica. Ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de Kira.

—¡Papá!—exclamó la niña muy contenta. Sonaba más tranquila que antes y Richard pudo respirar tranquilo.

—¡Kira! ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¡Te dije que te quedaras en el camerino de papá hasta que el concierto se acabara!—exclamó Lawrence, incrédulo. Se había olvidado por completo que la había traído con él.

—Debió de irse de allí. Te estaba buscando. La pobre estaba muy asustada.—respondió Richard, en untono que parecía más un regaño que una respuesta.

—Ah, vale. Muchas gracias tío...—se excusó vagamente el guitarrista con una sonrisa nerviosa, rascándose la cabeza.

Alguien abrió la puerta, sin tan ni siquiera pedir permiso para entrar.

—¡Rápido, chicos! ¡Tenemos que salir ya!—apremió Robert, el baterista del grupo.Los dos hombres se dirigieron a la puerta.

—Haz el favor de no volver a traer a tu hija pequeña aun sitio cómo este. Imagínate que se hubiera perdido o escapado la que se hubiera liado...—continuó Richard. Estaba enfadado porque su mejor amigohubiera sido tan descuidado con una niña pequeña.

Lawrence se encogió de hombros, se limitó a ponerse de cuclillas de cuclillas para decirle a Kira que no saliera por nada del mundo y que esperara a que él o Richard volvieran allí cuando acabara el concierto.

Antes de irse de la habitación, Richard pudo notar que la pequeña Kira lo estaba mirando fijamente, con una pequeña sonrisa y despidiéndose con la mano.

Hizo lo mismo, y, se fue de allí sin poder quitarse a Kira de la cabeza.

Love Me TenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora