➜ Candies

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El resort en la playa de los perdedores, probablemente el mejor lugar en el que los campistas hayan estado hasta ese momento.

Aunque no fuera un signo de mucha felicidad en un principio por las razones del porqué están ahí, con los días los campistas se acostumbran y se dejan llevar por la deliciosa comida junto a las comodidades que entregaba.

Noah era un buen ejemplo de esto, no estaba de acuerdo con su eliminación, pero pasar unos días en la piscina le ayudó a acostumbrarse a esa vida de perdedor.

Hace poco había llegado Cody al resort, pero él en vez de divertirse en un inicio con los demás, tuvo que quedar en una de las habitaciones del hotel, debido a sus heridas después de ser atacado por un oso en el último desafío. Noah se había preocupado al verlo, la magnitud del ataque fue escandalosa. Y en realidad, el y Cody no eran los mejores amigos del mundo mundial, pero eso no les impidió llevarse bien en el tiempo que estuvieron en la competencia.

En una de las tardes donde se estaba grabando otro episodio del programa, uno de los pasantes de la playa les entregó unos dulces a Noah, ya que al parecer habían sobrado en uno de los desafíos.

El moreno le agradeció por los dulces, pero de igual manera, las golosinas no eran su alimento favorito.

Genial, ¿Ahora que hago con esto? - Observo los dulces y chocolates que relucían en el tazón de cristal, tal vez podría ir comiéndolo uno a uno y guardar otros para más adelante.

Y antes de aceptar esa idea, otra cruzo su mente, acordando de una de las charlas que tuvieron Owen, Cody y Trent en las cabañas, donde el más joven afirmaba amar demasiado los dulces, tanto que debía aguantar sus propios instintos cuando veía uno.

Eso, además de ser una evidente obsesión de la cual no hablaría ahora, también era un buen motivo para poder pasar un tiempo con el más bajito. Noah no sabía de donde salieron esas ganas de ser más amable con Cody, pero tampoco sonaba tan mal.

Decidió irse de su banco, para entrar en el hotel encontrándose en un momento a Tyler tratando de hacer una voltereta, la cual obviamente salió mal, buscó la habitación de Cody entre todas las demás, hasta que finalmente la encontró, esta estaba bastante distanciada de la suya.

Toco tres veces en la puerta, siendo escuchado del otro lado de la puerta un "adelante".

¿Cody? - Pregunto Noah, buscando al ojiazul, el cual no fue muy complicado de encontrar, ya que descansaba acostado en su cama, con unas cuantas vendas en ciertas partes específicas de su cuerpo.

¿Noah? - Pregunto en el mismo tono que el contrario, pero sorprendido - No esperaba verte aquí en mi habitación sinceramente.

Yo tampoco en realidad, vine a hacer algo, pero antes, ¿Te encuentras bien? - Tomo una silla que estaba en todas las habitaciones de cada uno, y la dejó cerca de la cama de Cody.

¡Si! No sabes lo feliz que estoy de curarme rápido, ya no aguantaba más estar en esa silla con todas esas vendas encima - Contestó contento, hizo un movimiento algo brusco con su brazo y una mueca de dolor se formó en su rostro - Pero como vez, todavía sigue aquí.

Es realmente una lástima, no esperaba que fueras atacado por un oso - Intentó reconfortarlo Noah, que todavía no sabía con exactitud porque lo hacía en si, tan solo le iba a dar los dulces... ¿Cierto?

Pero como puedes ver, no acabó conmigo del todo - Sus manos fueron hasta sus caderas, con una pose de orgullo y su mejor sonrisa, dejando a la vista el espacio entre sus dientes.

"Adorable" pensó Noah, golpeándose mentalmente por pensar en eso.

Eres realmente increíble Cody - Le hablo con una sonrisa y sus manos tomaron el tazón que estaba en el piso a su lado - ¿Y adivina que? Te tengo algo.

¿Enserio? ¡Que es! - Cody se emocionó mucho, tanto que no dejaba de ver a Noah buscando lo que sea que le trajera.

Paciente, aquí está - Finalmente mostró el tazón con todas las golosinas.

A Cody se le hizo agua en la boca, sus pupilas se dilataron al ver tantos dulces deliciosos y muchos eran sus favoritos. Miro a Noah, su mirada delataba perfectamente sus acciones.

Adelante, son tuyos después de todo - Le pasó el tazón de vidrio a Cody en sus manos, este muy feliz comenzó a comer las golosinas, disfrutando de estas.

Ay amigo, muchas gracias por esto - No pudo resistirse a abrazar a Noah con la cercanía que tenían entre ambos - ¿Enserio no quieres un poco? Están muy buenos.

Estoy bien, gracias - Y de esa manera, Noah se quedo por una tarde con Cody, disfrutando de verlo comer todos los dulces mientras escuchaba las olas del mar y lo que Cody le decía sobre el campamento.

— ♡ —

Hola hola, al final me decidí por hacer el libro uno de one-shots, también le cambiaré el nombre y existe la posibilidad de que haga otro libro aparte más adelante.

Espero que les haya gustado, trataré de traer uno lo más pronto que pueda, el tiempo a veces me arruina todo.

Arioooooooooosssssss

Histories | NocoWhere stories live. Discover now