⟪¡Maldito zorro pervertido!⟫ »Pausada.

Cap 10: Mi lindo osito

Narra Golden:

¡Yey!, estoy feliz de que ya sea de noche, así puedo salir de esta habitación e ir donde mi Freddy que ya no esta divirtiendo a esos mocosos. Abrí lentamente la puerta de la habitación en la que yacía y sin hacer ruido emprendí mi búsqueda.

Bueno creo que todos estaban muy felices por haber terminado la jornada de trabajo, pero a mi me vale madres, ¡solo quiero saber donde esta mi Freddy!. No me tomo tanto tiempo para encontrarlo.

-¡Fred-!-Me callé de golpe al ver la escena que se proyectaba justo al frente mio.

-¡Ha!, muchas gracias toy Freddy.-Rió Freddy con un leve sonrojo.

-¡De nada Freddy!.-Exclamó Toy devorando a MI Freddy con la mirada, se notaba que estaba excitado, su leve sonrojo lo delataba.

-¡E-esta deliciosa..jum!.-Vi como Freddy comía la miel que le obsequió Toy, manchándose su cara.

-Eh..Freddy tienes manchado justo aquí.-Apuntó e toco descaradamente con su dedo índice los labios de Freddy.-Dejame..limpiarlos.-Se acercó lentamente.

La furia ardía en mis venas, sentía como el tiempo iba lento, apreté los puños e los dientes demasiado fuerte. Me acerque con pasos normales pero fuertes hacia ellos vi como Freddy me vio y exclamo mi nombre con cara de temor, pero no me importo, ya estaba lo suficientemente cerca.

-Hey.-Dije frío y cortante, captando la atención de el enano.-Esta persona.-Apunté a Freddy.-Es MIA así que no la vuelvas a tocar o te juro que te desmembrare todas las partes del cuerpo, una por una, lentamente, sin piedad alguna mientras escucho tus malditos intentos de misericordia alguna por salvar tu pellejo.-Le dije con una sonrisa sicópata llevándome a Freddy de allí.

Me causo mucha gracia su cara de temor y furia combinados.

-¡G-Golden, sueltame!.-Exclamó sonrojado y molesto.-¡No tuviste porque tratarlo así, si hasta me regalo miel!.-Reclamaba Freddy.

-¿Enserio?, oh vamos Freddy, el solo quería aprovecharte de ti, eres demasiado ciego.-Le reproche algo enojado por lo que acababa de decir.

Freddy iba a decir algo pero habrí la puerta de su habitación y lo tire a la cama.

-¡O-OYE!, ¡¿QUÉ RAY-?!-Lo interrumpí besando sus labios dulcemente.

Fue un beso lento, dulce y seductor. Maldije internamente a los pulmones que necesitan aire para poder "funcionar", porque quería que ese beso único nunca terminará, lamentablemente, no fue así.

Freddy tomaba bocanadas de aire sonrojado, se veía adorable.

-Freddy..-Lo llamé.

-¿Qu-qué quieres?.-Preguntó frunciendo el ceño.

-¡Te amo!.-Exclamé viéndolo a los ojos.-¡Desde la primera vez que te vi en este maldito local, desde la primera vez que me sonreiste, me enamoré de ti, caí rendido en tus pies, mi adorable e lindo oso!.-Grité desahogandome.

Vi su expresión de sorpresa absoluta, combinaba muy bien con su sonrojo notorio.

-T-trataba de decírte lo que sentía pero..siempre ocupado en las cuentas del local.-Le dije explicándole.-Pero...entiendo si no quieres corresponderme, pero no te alejes de mi, por favor, no lo hagas, por lo menos como amigos...-Susurré sintiendo que mis ojos se humedecían.

-Y-yo..Golden..-Tartamudeaba Freddy aun sorprendido.-...yo..te daré una oportunidad..-Dijo creó que sin pensarlo 2 veces ya que después se sonrojo demasiado y desvío su mirada.

-¿Q-Qué?.-Dije limpiandome algunas lágrimas mirándolo sorprendido.

-¡¡N-No me hagas repetirlo idiota!!.-Me lanzó un cojín mientras aun evitaba mi mirada.