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Daniel y Valeria se conocen de toda la vida, sus mamás son mejores amigas desde qué tienen uso de razón es por eso que también ellos dos se criaron como mejores amigos.
Al cumplir sus 14 años, Daniel y Vale iniciaron una relación el cuál duró cinco años. Lamentablemente para poder conseguir sus sueños, era imposible seguir juntos o ellos lo vieron de tal manera.
Aunque se dejaron ir, ambos estaban agradecidos por las personas que eran ahora. Daniel era un excelente piloto y muy querido en fórmula uno, en cambio a Valeria que ahora es una de las mejores gastrónomas que hay en toda Europa.
El universo había decidido que se volvieran a ver después de varios años sin tener algún tipo de contacto
En el 2021, Valeria recibió una llamada de su madre donde le comentaba que le había llegado un mensaje de Grace Ricciardo invitándolos al gran premio de Monza. La australiana al principio inventó demasiadas excusas, no se sentía lista de verlo y además sabía muy bien que los sentimientos hacía él jamás se fueron.
Después de varías insistencias de ambas mujeres fue cuando aceptó.
La fecha del gran premio llegó al igual qué su reencuentro con el australiano.
Daniel cuándo observó a la hermosa mujer frente a él, sintió un sin fin de sentimientos. Hubo años en el que negaba seguir enamorado de ella, pero cuándo la vio se dio cuenta que era todo lo contrario.
Aún la amaba. Y cómo no hacerlo si ella fue su primera vez en muchas cosas el cuál jamás se iba a olvidar porque fueron especiales.
Valeria estaba en las mismas, sentía su corazón latir de manera rápida que por un momento le entró un temor enorme al pensar que un infarto le iba a dar. Algo exagerada. Siempre fue nerviosa y con la más mínima presencia de estrés o nerviosismo, su ansiedad aparecía en un dos por tres.
Sintió morirse cuándo Daniel Ricciardo se acercó para darle un beso en la mejilla para después regalarle una de esas hermosas sonrisas que la habían enamorado desde pequeña y lo seguía haciendo hasta ese entonces.
