Hanahaki Disease

✩8✩

Oigan, ya que en el anime ni el manga jamás se mencionó ningún apellido para Sigma, me puse de creativo y fui a preguntarle a un bot de Sigma de character ai cuál es su apellido y me dijo "Asim" que básicamente era su nombre pero sin la G. Pero ya que Sigma lo dijo, yo obedezco IAKSKAKD

AHORA SI BYE.

[...]

Al día siguiente, apenas podía abrir los ojos. No era muy habitual en mí irme a dormir a una hora tan alta como lo es las cinco de la madrugada. Prácticamente solo había dormido una hora. No quería ni recordar todas las cosas que hicimos y platicamos con Dazai. Debía apurarme si quería llegar temprano a la escuela. Esta vez decidí que si iba a desayunar, así que bajé las escaleras luego de haberme bañado y arreglado.
En la cocina, mi mamá cocinaba y arreglaba a los gemelos mientras papá leía un periódico en la sala. Había visto tantas veces esta escena que me parecía aburrida de solo pensar en ella. A penas me vieron bajar las escaleras, mis hermanos huyeron como cucarachas escurridizas de mamá y se lanzaron directo a mí.

Para ser sinceros, no me agradaban tanto. Eran molestos.

- Hermano, ¿cómo te ha ido en la escuela? ¡Yo hice una nueva amiga! - Comentó sonriente el menor de los gemelos.

Eran solo unos niños. Sabía esto. No me permitía ser crueles con ellos, porque nada de toda la mierda que rondaba mi cabeza era culpa de ellos.

Me obligué a imitar su sonrisa y acariciar su cabellera blanca - Me alegra mucho. A mí también me ha ido bien. También hice muchos amigos -

El otro de mis hermanos empujó a el menor para así poder acaparar toda mi atención. - Yo me saqué un siete ayer. ¿Es una buena nota? -

Si pudiera decirle lo mismo que mi madre me dijo a mí, sería la persona más feliz del mundo.

Mis hermanos eran extraños. Siempre querían llamar mi atención de cualquier forma. Esperaban a que yo les dijera algún comentario halagador, y solo así dejarían de insistir. Poco les importaba toda la atención que mamá les brindaba, y preferían buscarla en mí.

Mi madre, desde la cocina, habló orgullosa de el gran logro de mi hermano. - Es una excelente nota, cariño. Estoy orgullosa de ti -

Al oír la última frase, los celos invadieron mi cuerpo.

¿"Ellos no tenían la culpa de la mierda que pasaba por mi cabeza"? Iba a mandar a la mierda eso. Ahora.

- Es una nota patética - Contraataque.

Mi madre, al instante se enfureció y me regaló una de las miradas más enojadas que yo había recibido en toda mi vida.

Estaba de malas hoy, y si se iban a molestar conmigo, que tengan buenas razones para hacerlo. Por eso, no pensé más cuando seguí alardeando de mis méritos sin importarme que mis hermanos también estuvieron oyendo. Eso es lo que menos me importaba ahora.

Bajé mi mirada para verlo. Desde arriba, se veía más pequeño de lo normal. Mi mirada se volvió vacía y cruel en cuanto hablé - ¿Siete? ¿Es lo mejor que pudiste sacar? Si no quieres ser un don nadie en el futuro, espero que tus notas sean las mejores. Ojalá en el futuro puedas ganar competencias internacionales de matemáticas, álgebra, ciencia e historia, ganes todos los concursos de la escuela, recibas los mejores halagos de tus maestros y tengas muchas medallas al mejor estudiante, como yo. ¿Tú que opinas, mamá? -

Al haber atacado el punto débil de mi madre, es decir, sus dos retoños, su ira no podía ser retenida. Fue cómo haber intentado apagar un incendio con gasolina. Salió casi corriendo de la cocina, y está vez no fue para golpearme. En cuanto llegó a mí, me ignoró por completo y abrazó a los dos gemelos, que ahora lloraban, y empezó a calmarlos.