MUSHAIMA. LA HIJA DEL SULTÁN.

PARTE 1.1: LA JAIMA DEL MORO.

Adelante!, adelante!, entre por favor!, sea bienvenido a mi humilde Jaima. Verá. Le he hecho venir, porque aquí donde nos encontramos, en esta encrucijada, le quiero exponer un terrible problema. Primero, me presentaré.

Rasid. Vendedor y comerciante de camellos y otros productos nada fraudulentos.. jajaja. Sé de buena mano que usted es un escribano con gran renombre de la tierra que procede. No le habría hecho llamar por nada.

Ahora, supongo que querrá saber porque le he llamado con tanta urgencia. Verá, dijo el comerciante nuevamente.

Al parecer, tenemos un problema aquí en Gharnata. La medina esta intranquila desde que la hija de nuestro querido Yusuf I ha ascendido a sultán, o mejor dicho sultana...

Yusuf, era un buen líder. Compasivo con su pueblo, y muy adepto a las artes, la escritura, el Corán y demás nobles artes. Ahora, lo que más lamento decirle noble señor, es que nuestro gran líder, ha ascendido junto con alá.

Alguien lo ha asesinado, y no tenemos la más remota idea de quien ha sido. Tenemos nuestras sospechas desde luego. Pero, este es uno de nuestros menores problemas. El mayor problema de todos, es esa supuesta hija de Yusuf. La cual no ha sido reconocida por nadie, ni siquiera por el propio Yusuf, antes de morir claro.

Así, que le he pedido a los de su orden, que enviaran un escribano, para que redactara la historia de esta condenada ciudad, la cual no tiene futuro desde que nos rige esta mujer. Una mujer!!, se imagina que semejante bochorno es para nosotros..

Póngase cómodo, por favor. He ordenado que nos traigan algo de beber y comer. Pues en esta maldita encrucijada hace mucho calor. Y si le parece bien, mañana por la mañana, antes de la salida del sol, saldremos hacia la medina..

Verá, lo primero que tenemos que hacer, es encontrar a un amigo mío, Abu Ubaid. Un cartógrafo excelente, salvo por una cosa. Es mas difícil dar con él, que vender cuatro camellos cojos. Créame de camellos se mucho..

Mañana nos pondremos en marcha, descanse buen señor, el camino hasta la medina se hará largo.. Partiremos con los primeros rayos del sol..