prólogo

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El mundo mágico estaba en peligro, todas las ediciones del profeta tenían el mismo titular que hacía caer en miedo y desesperación a cada mago y cada bruja, la calle estaba llena se gritos de agonía, la gente estaba muriendo y el ministerio no hacía nada para detener los atentados y las millones de muertes que el profeta anunciaba, pero no todo lo que salía en el diario era real, las muertes de magos de sangre muggle y sangre mestiza que salían en el profeta no eran reales, no eran solo mil muertes, eran millones de magos que perdían la vida solo por salir a las calles por culpa de magos obsesionados con la sangre pura, por mortifagos que seguían las ordenes de su gran señor. Las familias tenían miedo de salir de casa, muchas personas creaban refugios y provisiones de comida con la que sobrevivir, solo los de sangre pura podían caminar libremente sin ser juzgados y perseguidos por asesinos a sangre fría. Aquellos que buscaban decir la verdad eran silenciados, ya nadie era libre.

El ministerio había caído, ellos tenían el control de todo lo que los magos veían y sentían, las escuelas estaban controladas por ellos y ya nadie era libre, ya nadie podía gozar de la libertad que los privilegiados tenían. Ahora el mundo mágico era de ellos, no había nada que hacer, la guerra mágica había empezado.

LITTLE DARK AGEWhere stories live. Discover now