Ahora sí, un nuevo comienzo

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¿Nerviosos? Sí, ¿Por la misma razón? No.

Era la primera ecografía que vería Katsuki, su corazón iba a mil, sus manos sudaban, pero estaba feliz. Por otro lado Izuku estaba inquieto al igual que su bebé que no paraba de moverse, ese sería el día en que hablaría con su familia. Había esperado a que este un poco más estable, no podía correr riegos.

"Y como puedes ver aquí, está es su patita, aquí está su manita oh mira, está jugando con su mano" Decía alegremente la obstetra al alfa quien era el que estaba más atento a la pantalla. "Se ve bien, el tamaño que tiene es acordé a las semanas de embarazo, aún así, evite pasar malos ratos. Su bebé, siente todo, recuerde lo."

Bakugou asintió como si se lo dijeran a él.

Después de terminar con las indicaciones, revisar la dieta que estaba llevando y demás, salieron de la clínica con el corazón en la mano.

Una niña.

"Tu cara me dice que no querías que fuera niña" soltó Izuku, con un leve puchero, subiendo a su auto que hace unos meses conducía el alfa.

"¿Eso dice mi cara?" Sonrió. "La verdad solo estaba pensando en que, si de por si no se nada de bebés, ahora estoy aún más jodido porque no se nada de mujeres ¿Requieren un cuidado diferente?"

Izuku soltó una gran carcajada que le hizo doler aún más la espalda, pero, no podía evitarlo, su alfa era muy lindo.

"Nunca me importó el género de nuestro hijo, Zuku" dijo seriamente una vez el pecoso termino de reír. "Solo quiero que ambos estén bien, además ya me puse a estudiar todo lo que se debe saber para ser un buen papá."

"Serás un buen papá, el mejor de todos" Dijo el peliverde, acomodándose en su asiento, de inmediato percibiendo esas feromonas, su alfa estaba feliz.

"¿Tu crees?" Se le oía una voz muy emocionada, y aunque preguntó no esperaba respuesta, de reojo vio a su Omega, se veía cansado. "Duerme, te despierto cuando lleguemos." Un beso en su frente fue todo lo que necesito para caer rendido.

Con sumo cuidado sacó el cuerpo de Izuku del auto, no quería hacerles daño, pero tampoco quería despertar al pecoso, así, cargado como princesa, lo llevó hasta dentro de la mansión todoroki. Siendo guiado por una de las tantas sirvientas hasta una habitación vacía. Se despidió dejando un beso sobre sus labios y volvió a salir en completo silencio.

Iba llegando al recibidor cuando vio a su amigo y hermano mayor con los brazos cruzados. "¿Pasó algo?" Preguntó Katsuki cuando pisaba el último escalón de la escalera.

Shouto negó, y Touya solo dijo "hablábamos, nada importante" luego miro al rededor del cenizo "¿Durmiendo?"

"En el auto, se quedó dormido. No ha descansado bien estos días." Resopló, sabía que ese cansancio no era debido al embarazo, era puro estrés y ansiedad. Cómo alfa y como padre, le gustaría poder evitarlo, pero no era un imbécil que no veía su realidad, tenía solo veinte años, seguía en la universidad y tenía un trabajo que no le alcanzaba para mucho. Y su Omega siendo el mayor de la relación, como adulto responsable que era, había decidido afrontar a su familia, por el bien de los ahora, su familia, su alfa y su hija. "¿Vas a estar en todo momento a su lado?" Preguntó un poco ansioso, porque Izuku no le había permitido estar a su lado, en cambio iría Touya.

Tendría que afrontar una tarde en la universidad con los nervios a tope.

"Por supuesto que sí" dijo sin dudar. "Izuku estará bajo nuestra protección en lo que pueda adoptar legalmente tu apellido, no te preocupes, todo saldrá bien."

ROMANESQUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora