En el Asiento de Atras || KOOKV

Ú N I C O

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"Y aquí estoy temblando otro día más. No sé si ya te has dado cuenta.

En el asiento de atrás."

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― Buenos días ― salude mientras pasaba la tarjeta del autobús sobre el aparato que se encarga de cobrar el pasaje. Era Lunes por la mañana y la pereza invadía mi sistema.

Era el autobús de las 8:10 de la mañana, siempre trataba de tomar el mismo camión, camine hacia el fondo y tome asiento justo a lado de la ventana. Buscando en mi mochila, saque mis audífonos para vincularlos a mi celular. Me los puse y la vida empezó a tener banda sonora.

El autobús arranco pero no tardó mucho en detenerse en otra parada, y sonreí inconscientemente. Desde que me había subido al autobús de las 8:10, tuve razones para tomarlo todos los días.

Mis amigos en la preparatoria estaban sorprendidos, no era de llegar temprano a clases, pero desde que encontré la luz en el autobús, llegaba temprano todos los benditos días.

Y ahí estaba el, siempre vestía ropas lindas y elegantes, justo ahora vestía un pantalón suelto de vestir color beige y una camisa blanca manga larga, la cual estaba arremangada hasta los codos. Su mochila era blanca y colgaban diversos llaveros. Sus cabellos eran rizados y preciosamente castaños.

Camino con severa elegancia y tomo asiento dos asientos delante de mí, trague saliva. Removió en su mochila y saco unos audífonos de casco muy bonitos, eran blancos. Todo él era tan delicado y bonito. Todo pintaba que era un chico aesthetic.

Era realmente una luz, brillaba sin necesidad de intentarlo. Me iluminaba la gris ciudad.

Era gracioso, en mi corta vida de 17 años, nunca me había enamorado tan profundo. Y ese chico era mayor que yo, y lo sabía, porque todos los días se bajaba frente a la Universidad Nacional de Seúl. Tal vez, 19, 20, 22 o incluso 24 años.

Suspire con un puchero, apoye mi cabeza en la ventana y podía ver un poco el perfil del chico.

Quisiera al menos saber su nombre, pero no tengo ni la más mínima idea de cómo podría llamarse.

Solo sé que tenía un rostro hermoso, preciosas y delicadas facciones. Un pequeño lunar decoraba su nariz y un doble parpado adornaba sus ojos. A veces solía sentirme mal debido a que lo miraba mucho y analizaba las facciones de su rostro. Y siento que él debe saber o sentir que lo observo. Que lo admiro y adoro de lejos.

Todo desde el maldito asiento de atrás. Tiemblo al pensar acercarme a él.

Veo que se pone de pie y un sentimiento extraño se instala en mi pecho, era hora de que se bajara. El autobús se detiene justo enfrente de la parada de la Universidad. Y el, agradeciendo baja a pasos cortos y elegantes.

Suspiro y bajo la mirada, cuando algo llama mi atención. Me levanto de mi asiento con cuidado y me doy cuenta que era una billetera. La tomo entre mis manos y al abrirla, puedo ver la identificación de mi luz.

Kim TaeHyung.

Nunca había calculado tan rápido en mi vida, pero pude descubrir que tiene 19 años.

Me doy cuenta de lo que me estoy tardando. Tomo mi mochila y a pasos largos me acerco a la entrada del autobús, tocando con insistencia el timbre para bajar. El chofer, confundido abre la puerta y yo salgo corriendo hacia el lugar que dejamos atrás.

Lo hacía sin pensar, todo era por instinto.

Kim TaeHyung.

TaeHyung.

Su nombre es TaeHyung, y era tan él.

Mis piernas comenzaban a doler por la fuerza con la que estaba corriendo. ¿Realmente habíamos avanzado tanto? Quito mis audífonos mientras corro y jadeo.

Poco a poco pude visualizarlo. Estaba sobre una rodilla en el suelo. Removiendo con desesperación en su mochila.

― ¡Disculpa! ¡TaeHyung-ssi! ― gritó.

El levanta la mirada con confusión. Su mirada se posa en mí, por primera vez su mirada se posa en mí y me siento tan débil a su mirada. Se levanta y a pesar de caminar agitado puedo observarlo mejor.

Era tan hermosa la imagen ante mí, sus ojos mirándome, esperándome. Tal vez no tenía ni la más mínima idea pero de alguna forma me emocionaba. Su ropa se ajustaba tan bien a su cuerpo que podía notar una cintura hermosa, mis manos picaban por tocarla.

Me maldigo mentalmente, era una tremenda mierda al verlo de más, al faltarle al respeto con miradas inapropiadas.

Al fin llegue y el parpadeo confundido.

― ¿Cómo sabes mi nombre?

Trague saliva. Su voz, su voz era sumamente preciosa, rápidamente mi mente hizo mil y un escenario donde el me llamaba, el pronunciaba mi nombre con delicadeza y parsimonia.

― Y-yo ― comencé a temblar, mis manos sudaban y me quede sin palabras.

Necesito una bofetada.

― D-dejo su billetera en el autobús ― digo extendiendo la billetera mientras hacia una reverencia.

Sus dedos rozaron con lentitud los míos y la billetera abandono mis manos.

Levante la mirada y mi vista fue encandilada.

Una sonrisa tan sincera y real, una sonrisa cuadrada tan brillante.

― Muchas gracias ̴ ― sonrió. ― Eres, el chico del asiento de atrás ¿Cierto?, Todos los días suelo verte en el autobús.

Y sonreí, sonreí emocionado porque al parecer me había visto mucho antes.

― J-jeon JungKook, un gusto. Hyung ― digo haciendo una reverencia.

― TaeHyung, soy Kim TaeHyung. ― Sonríe. ― Por ahora, tengo prisa. Pero te lo compensare.

― No no, no es necesario.

― Claro que si ― sonríe. ― Te veo luego, JungKook.

Y efectivamente, mi nombre sonaba tan precioso saliendo de sus labios.

Se adentró a la universidad a pasos apurados y recordé.

¡La escuela!

Chille para comenzar a correr de nuevo.

¡Pero no me arrepentía!

¡Había hablado con el!

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"Seguro que mañana, me planto y te suelto lo que siento por ti"

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― Buenos días, JungKookie ― dijo TaeHyung sentándose a lado mío.

Sonreí emocionado.

― Buenos días, TaeTae Hyung.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Amonooossss, primera vez escribiendo algo 100% KookV.

Kaudbaidna.
Esto es especial para mi bella miumoon_
Te amo, cariñito mio♡.