2: °• ᴇʟ ᴄᴜɪᴅᴀᴅᴏ •°

346 28 6
                                    

.・゜゜・8:30 a.m .・゜゜・
Narrador

Reid se giró delicadamente al notar aquella mano robusta en su hombro seguida de la voz que tanto gustaba escuchar. Allí estaba, Morgan, mirándole con su penetrante mirada oscura, pero que lucía preocupada.

— ¿Reid?

— ¿Eh? ¡Ah! Si, si, disculpa. — Reid volvió en sí cuando volvió a escuchar la voz de aquella persona culpable de sus viajes mentales.

— ¿Estás bien? — Morgan, repentinamente y de manera suave, se acercó más a Reid. Quien de manera disimulada, escondió un poco sus mejillas rojizas. — Te noto más delgado. ¿Has estado comiendo bien?

— Emm... si, claro.

— ... Mentir no es lo tuyo. Espérame aquí, no te muevas. — Ordenó Morgan antes de salir de la sala con sus pasos firmes, pero que dejaban hipnotizado al genio.

Reid, obedientemente, esperó sentado, con la mirada perdida. Nuevamente, estaba perdido en sus pensamientos.

Los mismos pasos de antes interrumpieron su ausencia mental.

— Toma. — Morgan le entregó una barrita de miel y avellana a Reid, casualmente su favorita.

Mediante la entrega, sus manos hicieron contacto, aunque no tenían por qué. Reid lo notó: al entregar la barrita, por su forma no había por qué rozar manos, pero inexplicablemente, Morgan se la entregó de una manera en la que hicieron un intenso contacto. Nuevamente, Reid estaba haciendo cálculos, pero esta vez se dio cuenta de que los estaba haciendo por un motivo absurdo y, que seguramente su cerebro estaba buscando una excusa para ilusionarse. A veces nuestra propia mente nos puede jugar malas pasadas.

— ¿Cómo supiste que es mi barrita favorita?

Morgan se quedó callado unos segundos.

— Jaja, elegí al azar, pero me alegro de haber acertado.

— Ah, gracias, Morgan. — El más joven abrió el envoltorio y comenzó a comer la barrita, mínimamente decepcionado, pero no sabía por qué. ¿Qué respuesta esperaba?

Reid comenzó a sonreír al dar el primer bocado de la barrita que tanto le gustaba. Una dulce y tierna sonrisa que permaneció en su cara.

Reid no se dio cuenta, pero inconscientemente, Morgan le miraba atentamente.

— Mmm... la extrañaba. ¿Sabías que la miel y las avellanas juntas se consideran una combinación fantástica, gracias a la gran riqueza de nutrientes que contienen? Además, muchos dicen, yo incluido, que estos últimos combinan de maravilla con los dulces valores de la miel. La miel absorbe y adquiere el inalienable sabor a nuez de las avellanas. ¿No crees que es una combinación casi perfecta? — Antes de seguir hablando, le dio otro pequeño bocado a la barrita.

Reid iba a seguir compartiendo curiosidades sobre su combinación de alimentos favorita, pero no pudo evitar callarse nerviosamente al notar a Morgan escuchándole tan atentamente, a pesar de estar hablando sobre un tema irrelevante.

Reid iba a seguir compartiendo curiosidades sobre su combinación de alimentos favorita, pero no pudo evitar callarse nerviosamente al notar a Morgan escuchándole tan atentamente, a pesar de estar hablando sobre un tema irrelevante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
・°-: ✧ ᴅᴏs ᴛᴏɴᴛᴏs ᴍᴀ́s ✧ :-°・Where stories live. Discover now