Después de ti ─KTH─ +18

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Había pasado ya una semana desde aquel glorioso encuentro íntimo entre los jóvenes, Hansen se acostumbró tanto y tan rápido a estar metida en esa casa qué se había vuelto como un segundo hogar para ella, había dejado por un tiempo aquella vida de locura que solía llevar y ahora ayudaba a Taehyung con detalles en su proyecto de realidad virtual, ya que el joven había dejado de arriesgarse saliendo a escondidas de sus tíos, los primos del rubio le ayudaban a proteger la identidad de Hansen y él prisionero se encargaba de cegar las cámaras. en las zonas que la joven frecuentaba.

─ Me alegra mucho que tu trabajo este mejorando, la verdad es que haces una gran labor ─ decía Taehyung mientras mordía una manzana, ambos estaban sentados en la barra desayuno de la cocina hablando de temas en general.

─ La verdad es que la vida en este lugar tiene un ritmo muy acelerado, la ciudad va creciendo a pasos agigantados y eso obliga a las personas a tener menos tiempo para hacer este tipo de cosas ─ dijo la muchacha refiriéndose a las compras, trabajo en que ella era la encargada de entregas como ya se sabía con anterioridad.

Pero mientras estaban ahí juntos, Taehyung sintió que el mundo, el piso o el mismo se movió, por un momento dejó de escuchar la voz de Hansen pero trato de incorporarse pronto para no asustarla ─ No deberías irte tan tarde, temo que algo te pueda pasar en la calle ─ respondió luego que ella finalizará su relación.

─ Es verdad, se me pasa el tiempo cuando estoy a tu lado, eres demasiado hermoso y sensual ─ Hansen se puso en pie y se movió hasta llegar a los labios del rubio, dejó un beso suave en él que fue correspondió de igual manera.

─ Te amo... ─ susurró antes de dejarla irse, ella le escuchó y se dio la vuelta dejándolo ahí con esa expresión tierna en el rostro, Taehyung espero a que las puertas se cierren, la verdad es que se estaba ahogando, corrió al baño en donde pudo devolver lo que su cuerpo ya no quería. Aquel efecto de agotamiento y frío empezó a invadirlo y devolvió tantas veces como le fue necesario que no pudo sostenerse más luego de eso, se dejó caer al piso y sin que se diera cuenta, sangre estaba saliendo de su nariz ─ no... Por favor no... No ahora ─ suplicaba mientras permanecía sobre el frío piso.

Por su parte Hansen era la más feliz del mundo, conocer a Taehyung la había lleno de tantas emociones que antes nunca conoció, se sintió útil para él, sabía que el señor Seokjin estaba buscando la cura y puesto que era uno de los médicos. científicos más reconocidos en la ciudad estaba segura que la iba encontrar, finalmente llegó a su casa, solo había una anciana sentada en la sala, la chica corrió hasta ella, le dio un beso en la frente y dijo ─ traje ramyeon para cenar, te lo sirvo en un rato más ─ la anciana le parece y se acerca con ternura.

─ Mi niña loca, últimamente estas muy feliz, ¿acaso es la Hansen enamorada la que está frente a mi? ─ preguntaba la anciana viendo a su nieta meterse a la pequeña cocina con la expresión de paz que tenía en los últimos días.

─ Puede que sea así, pero no es como las otras veces, te diré que este es un amor que solo tendré una vez en la vida, de esos que solo les pasa a una persona de un millón y fui yo ─ replicó la chica con ilusión marcada en su rostro.

─ Todas pensamos eso cuando empezamos, pero entiende que quiero a alguien para ti que se queda, que sea tu compañero y el padre de tus hijos porque yo me iré y no quiero verte sola, me dolería pensar que al morir tú estarás en esta casa completamente sola ─ la anciana pensaba solo en el bien para la joven, algo que sin duda era muy cierto he importante pero Hansen sabía que la salud de Taehyung era un problema para un "para siempre" por lo mismo pensó en guardar silencio, no quería dar detalles que no eran suyos.

Lo que Hansen no sabía era que en ese preciso instante el hombre que la hacía tener esa ilusión estaba inconsciente sobre el piso del baño, el único que se dio cuenta fue Seokjin porque alcanzaba a ver sus pies en una de las cámaras, este fue a auxiliarlo, la joven siempre le enviaba algún mensaje cuando llegaba a casa y se lo respondía de inmediato, pero esta vez no fue así, ella esperaba con ansias la respuesta pero al mismo tiempo pensó que estaba tan obsesionado con conocer el mar y hacer de su realidad virtual lo más cercano a lo real que seguramente había dejado el teléfono por ahí.

Después de la cena, la chica ayudó a su abuela a meterse a la cama porque él frío estaba poniéndose muy fuerte, el abrigo y se fue a su habitación, tomó el teléfono y se dio cuenta que Taehyung ni siquiera había visto su mensaje, un El miedo empezó a posarse en su pecho pero al mismo tiempo pensaba que no debía ser tan alarmista, seguro se había quedado dormido y lo vería por la mañana, trató de sacar cualquier pensamiento de miedo o tragedia de su cabeza y pensó en dormir.

Mientras ella se envolvía entre su sábana blanca, dentro de aquella pequeña pero cálida casa, Taehyung estaba en la fría unidad de cuidados intensivos que había atrás de su laboratorio, siendo atendido solo por su tío quien lo veía preocupado, la mañana traería consigo respuestas, tanto para Hansen como para Taehyung, pero solo la vida diría si eran buenas o malas, porque ellos estaban sabedores de lo difícil que era aquello, algo que no tenía un futuro muy grande pero que los llenaba de felicidad a ambos y quizás era por eso. que se les hacía buena idea seguirlo.