Tn Hayakawa un joven de apenas 17 años que vivía solo junto con su hermana de 15 años, sus padres habían fallecido, su madre por una fiebre y su padre por causas desconocidas. Para ganarse la vida Tn trabajaba en el pueblo como carpintero, ya sea pa...
—A este punto ya ha pasado 1 año. El entrenamiento junto al Sr Rengoku ha ido de maravilla, aunque una que otra vez se ha pasado. Me costo un poco de tiempo irme acostumbrando a las nuevas "pruebas" que me ponía el Sr Rengoku. Y lo digo entrecomillado porque eso ya no eran trampas o pruebas, eso ya estaba hecho para matarme en todo el sentido de la palabra.
Y siempre que el Sr Rengoku me llevaba a la punta de la montaña mientras estaba dormido, no sabia el momento en que me llevaba ahí, literalmente no había nada que me despertara y trate de engañarlo o buscar una forma de despertarlo, pero no funcionaba. Era como si de un momento a otro estuviera en la finca a la punta de la montaña.
Asi fue durante mucho tiempo, hasta que un dia...
...
Kyoguro estaba terminando de llegar a su finca después de haber llevado a Tn de nuevo a la punta de la montaña para que practicara todos sus sentidos. Solo que al llegar se topo con una agradable sorpresa.
-Kyoguro: Listo *Limpiándose las manos* ¡Lo mejor seria recibirlo con un agradable y sano desayuno!
-???: ¿Qué planea hacer de desayuno?
-Kyoguro: Que bueno que preguntas joven Hayakawa, vamos a desayu... ¡¿AH?! *Volteando atrás de el*
-Tn: Jeje
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-Kyoguro: ¡¿Como llegaste tan rápido?! *Sorprendido*
-Tn: Simplemente me hice el dormido, luego de que dejo ahí desperté y lo fui siguiendo
-Kyoguro: (¡Me siguió desde el principio!) ¡Wow! ¡Eso en verdad es sorprendente! ¡No note tu presencia!
-Tn: Digamos que aprendo muy rápido y ademas que tengo un buen maestro
-Kyoguro: ¡Jaja! ¡Muy bien hecho joven Hayakawa! ¡Esto hay que celebrarlo como es debido, con una buena comida para mas tarde!
-Tn: ¡Hurra!
...
Después de que habíamos desayunada me fui a entrenar un poco con la katana, mas que nada para pulir un poco los movimientos, ya que a palabras del señor Rengoku, mis movimientos ya era dignos de un cazador, solo faltaba perfeccionarlos.
Asi dure hasta la noche, hasta que el señor Rengoku fue conmigo para que me detuviera en mi entrenamiento, cosa rara, por que el no es alguien que me pide que me detenga cuando entreno.
-Tn: ¿Qué pasa señor Rengoku?
-Kyoguro: Me encomendaron una misión
-Tn: Ah, en ese caso, pues le des... -Kyoguro: ¡Quiero que me acompañes!
