¿Dulce o Truco? PT2

621 84 2
                                    

Gojo estaba completamente indignado, el hermoso pelirosa lo había sacado de la casa en un abrir y cerrar de ojos, sin haberle dado una respuesta. ¿Había hecho algo mal? ¿Debería disculparse?

Cuando estaba dispuesto a tocar nuevamente la puerta, está se abrió y dejo ver al menor de los Itadori.

—¡Oye tú! Anciano ¿qué le dijiste a mi hermano? Esta encerrado en su cuarto.

—Que niño tan grosero ¿Cómo es que una belleza como tú hermano te soporta?

—¿BELLEZA? Viejo pervertido, le hiciste algo a Yuuji ¿¡Cierto?! Le diré a Megumi para que te acuse con su papá. — El menor volvió a cerrar la puerta en su cara, no tuvo de otra que quedarse afuera y esperar a que el tonto de su primo saliera.

—Fui un tonto, me dejé llevar y lo asusté.

—N-no me asustaste, solo me sorprendió mucho. —Gojo se sobresaltó por el repentino ruido, miro a la puerta nuevamente y de esta se asomaba un Yuuji aún sonrojado. —L-lo siento por dejarte afuera, actúe sin pensar.

—No, tranquilo, lo siento. Te sorprendí.

—Mhn, sí. En realidad, nunca antes alguien me había dicho algo así, entonces me sentí muy avergonzado.

—Entiendo, pero sigo creyendo que eres muy dulce y lindo. Así que no me disculparé por decirlo. —Satoru desvío la mirada un poco avergonzado, pero seguro de lo que decía.

—B-bueno, si te dejo pasar... ¿Prometes no comerme? — La pregunta dejo en blanco la mente de Satoru un momento y después su rostro se encendió.

—¿¡Hah!? ¡¿Por qué no?! Es Halloween

—¡P-pero yo no soy un Dulce, no puedes comerme! ¡Promételo!

—Tch, bien, pero será mejor que no me tientes demasiado ¿de acuerdo? — Después de eso Satoru pudo entrar nuevamente a la casa.

—¿Quieres un cupcake? Creo que aún hay un poco de leche en el refrigerador. —Itadori mantenía su distancia aún en alerta por cualquier acercamiento repentino por parte del peliblanco.

—Uhg, bien, ya que no puedo comerte a ti me comeré tus cupcakes. Un poco de leche estaría bien, gracias. —Satoru siguió al pelirosado al comedor, se sentó para empezar a devorar los adorables cupcakes.

—En verdad te gusta lo dulce, pensé que tendría que darle algunos extra a Sukuna para que compartiera en la escuela y no se quedarán, pero contigo ya no fue necesario, muchas gracias.

—Hum, no tienes que agradecer por una tontería así, pero no hay de qué.

—¡Oh! Los niños siguen divirtiéndose, parece que tardarán un poco más. ¿Te gustaría ver una película o jugar videojuegos mientras esperas? — La palabra videojuegos atrajo la atención de Gojo nuevamente y sin esperar respondió que eso quería hacer.

No recordaba la última vez que se había divertido con otra persona además de sus amigos, pero se sentía muy cómodo estando al lado de Yuuji, incluso hubo momentos en los que se permitió juguetear y burlarse del menor porque perdía en el juego cada tanto. Incluso conforme pasaba el tiempo el ojiavellana se permitió bajar la guardia y empezar a divertirse al lado del mayor. Hasta que un suave golpe en la puerta los distrajo.

—¡Oye, Yuuji! Megumi está quedándose dormido mientras jugamos, creo que ya debería irse a casa, ábrele al perv- — un pequeño Sukuna se asomó por la puerta y miro fijamente al peliblanco — Aléjate de mi hermano anciano pervertido, ya le conté a Megumi, así que no te salvarás de tu castigo.

—¡Sukuna! ¿Qué hablamos sobre ser grosero con las personas?

—Tch, que no debo hacerlo.

—Bien, discúlpate ahora.

—¡No me voy a disculpar, es un anciano pervertido! — Y salió huyendo de ahí para traer a su amigo.

—Ese niño, lo siento. Él es así con todos, por favor no te lo tomes personal. — Yuuji, volteo a ver a Satoru con una mirada de disculpa.

—No te preocupes, ya lo sé, siempre que paso por Megumi a la escuela me habla de esa manera. — Bueno, si el mocoso ya lo había acusado con su primo él lo acusaría con su hermano. Eso se saca por interrumpir su tiempo a solas con Yuuji. —Supongo que es hora de irme.

—¡Ah! Si, es cierto. Seguro Megumi gasto toda su energía jugando, no será problema regresar a casa. —Yuuji acompaño a Satoru fuera de la habitación para bajar al recibidor y esperar a los menores.

—Supongo que no, muchas gracias por dejar quedarnos.

—No hay de qué, fue un placer. Además, también me divertí.

—Oye—El ojiazul se acercó nuevamente al pelirosado y lo miro detenidamente —Lo que dije, sobre que iba a comerte, aún está en mis planes. No pienso rendirme tan fácilmente, así que la próxima vez que nos veamos espero tengas muy presente cuáles son mis intenciones porque no me detendré otra vez ¿bien? —A pesar del tono serio en que decía aquello, sus mejillas y orejas se habían puesto rojas y su mirada denotaba los nervios que sentía por un probable rechazo, sin duda eso había hecho pensar a Yuuji que era adorable.

—Está bien, lo tendré en cuenta. —Itadori desvío la mirada un poco avergonzado por sus pensamientos, pero a la vez por la sorpresiva declaración del contrario.

En ese momento tanto Sukuna como Megumi bajaron las escaleras con cuidado agarrados de la mano para evitar que el pelinegro cayera por el sueño.

—Tú, ven aquí. Dios estás a punto de caerte por el sueño, si estabas tan cansado debiste decirme. —Satoru cargo en brazos a su torpe primo y lo recostó en su hombro para que descansará en el camino.

—Lo siento Gojo-niisan, pero parecía que te estabas divirtiendo. —Megumi empezó a cerrar sus ojos poco a poco.

—Tch, tonto, vamos a casa. — La escena había derretido el corazón de Yuuji, haciendo que su corazón diese un vuelco.

—Adiós Suku, Yuuji-san. —Megumi apenas consciente se despidió con un movimiento de mano y cayó profundamente dormido.

—Adiós, nos vemos pronto—se despidió Gojo, caminando fuera del umbral de la puerta, pero un suave agarre lo detuvo. Antes de que pudiera darse la vuelta, unos labios tocaron su mejilla, Yuuji le había besado.

—Yo... Nos vemos luego, Gojo-san—La realidad era que el ojiavellana había actuado por impulso al darle ese beso haciendo que el pánico lo sobrepasara y huyera dentro de la casa, cerrando la puerta. Dejando a un muy sonrojado Satoru afuera sin saber que había pasado.

Al final, Gojo también podía ser dulce para Itadori.

🎃 GoYuu Halloween Week 🎃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora