jinchurikis

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Saltando de techo en techo tratando de huir de sus perseguidores, hoy gaara no sentía esa necesidad de reclamar la sangre de aquellos que buscaban su vida, curiosamente su querida madre había dejado de pedir sangre, eso por lo menos desde que se volvió a encontrar con su querida Naruko.

Finalmente se detuvo en un claro en un bosque aparentemente llamado el bosque de la muerte, eso sí había leído bien el cartel pegado a la rejilla pues con la prisa solo eso pudo entender. Ahora se encontraba rodeado de 8 shinobis cada uno con la intención de matarlo y apuntando lo con un kunai

_ Matalos, Matalos, _ escucho decir un susurro en su interior una voz muy conocida, era su madre que pedía sangre nuevamente después de tanto tiempo en silencio _ ¡¡Matalos, Matalos!! _ ahora gritaba con alevosía aquella voz

Haciendo caso a su madre gaara hizo que su arena tomara forma grandes y puntiagudos picos y con estos había atravesado el pecho de 4 de los shinobis que lo rodeaban haciendo que estos cayeran muertos al instante

_ 4 de 8 solo me faltan 4 _ dijo fríamente mientras en su rostro se formaba un sádica y salvaje sonrisa provocando miedo a los 4 faltantes

_ ¡¡ No sientan miedo!! _ grito el aparentemente lider de los ahora 4 shinobis _ ¡¡ Tenemos ordenes que debemos cumplir no podemos retirar nos asi que seguir adelante!! _ culminó

_ Ya veo_ volvió fríamente gaara mientras su arena empezaba a rodearlo_ Ustedes están contratados por mi padre para matarme no es asi _ dijo más ninguno dijo nada _ el que calla otorga_ dijo ya acostumbrado a los intentos de asesinato de su padre después de todo el lo hacía mínimo 3 veces por semana para el era algo normal, eso no evitaba que le molestara, en este momento podría estar espiando a Naruko_ Perfecto pues encontraran su muerte en mi arena_ dijo mientras movilizaba su arena

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Naruko podía sentir 9 firmas de chacra colisionar entre si pero lo que más le inquieto fue reconocer el chacra de gaara enfrentarse solo a esas 8 firmas de chacra y sin pensar lo 2 veces fue inspeccionar que su amigo estuviera bien

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Gaara se encontraba peleando contra los 4 shinobis que se las habían arreglado para esquivar la arena de gaara. De un momento a otro gaara se encontraba esquivando kunais y shurikens que parecían tener sellos para suprimir y absorber chacra pues éstos había traspasado sus defensas de arena fácilmente

_ Rinde Te ya niño_ hablo un de los shinobis mientras veia al pelirrojo jadear de cansancio_ estas agotado y tu arena no te protegera de estos kunais, asi que Rinde te, te que da poco chacra, solo acepta tu muerte y pagá por todos tus pecados en el infierno, que es adónde pertenecen los demonios como tu _ dijo con desden recordando al gran mapache de la arena que una vez atacó la aldea de sunna

Los cuatro shinobis lanzaron los kunais mientras gaara callo de rodillas y solo esperaba con los ojos cerrados a que estos impactaran en su cuerpo y darle fin a su triste, solitaria y mísera existencia, cosa que nunca paso de pronto sintió que alguien lo abrazaba por detras para después oír cadenas moverse y chocar entre si

_ ¿Gaara, te encuentras bien? _ escucho decir una voz suave que el reconocería en cualquier parte era Naruko

Gaara abrió lentamente los ojos para ver cadenas doradas que parecían formar una especie de domo que los estaba protegiendo para luego zafarse del abrazo de la rubia voltear y ver qué las cadenas estaban saliendo de la espalda de la Uzumaki

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