La búsqueda 2° parte

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Venecia-Italia

NARRA EL AUTOR.

El avión acababa de aterrizar y los tres jóvenes estaban listos para reclutar a los últimos soldados de su pequeño pero poderoso ejército.

Los Leclerc vivían algo alejados del aeropuerto pero no les impediría llegar al lugar.

NARRA ÁFRICA.

El viaje fue agotador pero no podríamos parar para descansar, el tiempo seguía avanzando y cuanto más tardáramos menos oportunidades tendríamos de acabar con todo esto.

De camino al pequeño pueblo llamado Ceggia, mi teléfono comenzó a sonar.
El número estaba oculto pero el remitente era de Los Ángeles.
Con muchas dudas, respondí. Nos quedamos todos quietos mientras ponía la llamada en altavoz.

-Si?

-Que alegría volver a escuchar tu hermosa voz- mi estómago se encongio al escuchar su voz.

-Que quieres-

-Nada muy complicado, quiero que pares lo que estás haciendo, no terminarás bien te aviso de adelantado.

-Nada ni nadie podrá conseguir que acabe lo que he empezado, ten por seguro que cuando menos te lo esperes estaré frente a ti sujetando las cabezas de tus hermanos y me suplicarás que te deje vivir.

Hubo un largo silencio, nos mirábamos los unos a los otros esperando la respuesta de aquel ser.

-No podrás matarme, quizá a los otros si, pero no tendrás corazón para hacerme daño, ambos sabemos que no- colgué la llamada, estaba molesta porque aunque me jodiera sabía que tenía razón.

-Tenemos que seguir- dijo Lin rompiendo el silencio.

Seguimos un largos tramo de camino en completo silencio, no había ruido, solo se oían los sonidos que suele hacer el campo, algo de viento, algún que otro animal, insectos... Pero nada más.

-Es allí? , tiene que ser allí no hay más casas por la zona- dijo Dean.

Así era, después de más de una hora de camino, llegamos a la casa, y otra vez, quedaba la peor parte.
Tocamos la puerta y a los pocos segundos se escuchó una voz procedente del interior que nos decía que pasaramos.

Entramos y en el comedor dos personas nos esperaban sentados pero.... No de la manera que esperábamos. Se encontraban atados y con unas telas tapando sus bocas.
Estábamos por avanzar hacia ellos cuando escuché dos golpes secos y pude ver a mis dos compañeros desplomarse en el suelo.

-Te dije que esto no acabaría bien- mis ojos se abrieron a más no poder, y no sabía el porque pero mi corazón comenzó a latir de tal manera que creía que en cualquier momento podría llegar a estallar.

Me giré lentamente y ahí estaba, justo en frente de mí. Con una mirada sería pero triste a la vez.
Agarró mi brazo y me sacó de la sala mientras sus peones ataban a mis compañeros.

-Sueltame Bill- no tuve que repetirlo, lo hizo.

-No quiero hacerte daño, pero necesito que pares, necesito que te alejes y necesito porfavor que no te acerques a mi ni a ninguno de mis hermanos- no era una advertencia, era una súplica....

-No puedo parar ahora, cuando dije que acabaría lo que he empezado lo dije en serio- no le di tiempo a responder.

NARRA BILL.

No me dió tiempo a responder, lanzó una granada de humo y en pocos segundos me fue imposible ver dónde estaba. Pude escuchar a los demonios gritar y la puerta de la casa se cerró de un fuerte portazo. Fuimos corriendo hacia la salida y pude ver a los cinco corriendo campo a través sin mirar atrás. Aquellos seres estaban a punto de ir por ellos cuando los frené.

-Déjenlos ir- solo podía pensar en cómo era inevitable que uno de los dos terminara matando al otro.

NARRA ÁFRICA.

Llegamos a una pequeña casa abandonada a unos kilómetros y nos escondimos para poder recuperar fuerzas.

-Quien sois? Quien eran esos? Porque nos han atado? Vamos a morir?- Aquel chico tenía demasiadas preguntas pero por suerte para el, podía responder todas ellas.

-Me llamo África, el es Deán y ella es Lin, sois los Leclerc?-

-Si, soy Charles el es mi hermano pequeño Alessandro- dijo el otro hermano- siento que mi hermano esté tan pesado.

-Ale- corrigió a su hermano- llamadme Ale porfavor y no estoy pesado, estoy acojonado.

-Bien... - comenzamos a explicar todo lo que había pasado, todo lo que estaba pasando y todo lo que estaba por pasar y parece que lo entendieron rápido.

-Llevamos años sabiendo sobre nuestra condición y nuestro destino, nuestra abuela se aseguró de prepararnos antes de morir- eso me alegro demasiado, al fin y al cabo nosotros no teníamos ni idea de lo que podíamos hacer, ni siquiera de como comenzar a entrenarnos.

-No sabes lo feliz que me hace escuchar eso, nos hemos metido en esto bastante a ciegas y que vosotros sepáis lo que podéis hacer y como entrenar, nos será de muchísima ayuda-

Así fué, nos explicaron todo lo que les habían enseñado, como debíamos enfocar nuestra energía y como podíamos incluso invocar a nuestros ancestros, no sería nada sencillo pero lo conseguiríamos porque no estábamos solos.



NOTA DEL AUTOR.
Será que los sentimientos de ambos les impedirán acabar con todo o dejaran a un lado el pasado para centrarse en destrozarse mutuamente....


kARMATempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang