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Aria levantó su mirada al cielo mientras Menchi explicaba la que sería su nueva fase; hacer huevos hervidos. Estaban en la cima de una montaña, donde el aire impactaba suavemente en su cara, moviendo su cabello.
La cantidad de aspirantes que aún seguían participando eran, quizás, más de cien. Ninguno llamaba su atención en realidad, sólo algunos que mostraban tener un buen futuro, como lo era Gon, Killua y el resto de su grupo de amigos. También podría decir que el mago y el hombre con agujas tenían posibilidades de pasar, aunque, realmente no les veía pinta de cazador, más bien, podría decir que, por sus auras, deberían dedicarse a algo más oscuro antes que un trabajo tan admirable como el de un cazador.
—Varios aspirantes parecen tener futuro, ¿no es así?— Menchi se acercó a su compañera, quedando de pie a su lado viéndola de reojo. Aria asintió, sin interés de hablar. Menchi rió ante el silencio.— El que parece Joker me llama la atención, su sed de sangre puede llegar a ser aterradora para muchos— Aria no respondió. Ella no presenció ese momento, así que no opinó al respecto.
Vió desde la distancia a varios caer al vacío, claramente, hacia su muerte, mientras otros se colgaban de las telarañas en espera de la corriente de aire que los impulsará. Todos parecían esperar las indicaciones de Gon, pues aparentemente, era el único que podía predecir la corriente o, tal vez, un par más también podrían pero no podía decirlo a ciencia cierta después de todo, su atención estaba plenamente en su grupo.
—Pareces tener mucho interés en esos novatos. ¿Le ves un futuro prometedor? — Aria volvió a asentir.
—Aún les falta mucho, pero veo que serán buenos cazadores en el futuro— Agregó. Menchi asintió de acuerdo a lo dicho por la otra cazadora, ella pensaba lo mismo.
Tras unos segundos, se vio a los aspirantes caer sanos y salvos gracias a la corriente de aire. En sus manos llevaban los huevos listos para hervirlos. Una vez hervidos, todos se dispusieron a probarlos, soltando sonidos de satisfacción al sentir el delicioso sabor.
—¿Quiere un poco? — Uno de los amigos de Gon, el de cabellos rubios, se acercó a ella y le ofreció un poco, mostrando cierto respeto ante ella, pues, podía notar que era mucho más habilidosa y experimentada que él.
Aria escaneo de manera breve al chico, era rubio de ojos oscuros con rasgos faciales muy finos, casi podría parecer una mujer si no fuera por su vestimenta y complexión. Se veía que era habilidoso en defensa propia, y se notaba que era inteligente, o al menos, eso decía su instinto.
La Damisela es experta en analizar y suponer las habilidades de sus contrarios, sin necesidad de ponerlos a prueba. Por eso era capaz de predecir quién va a pasar el examen y quién no. Esta capacidad le ayuda mucho para su propia supervivencia, pues, ella sabe muy bien que las apariencias engañan y para un cazador, dejarse llevar por las apariencias puede ser un error que costaría la vida. En especial en el Continente Oscuro, donde el peligro está en cada rincón.
