14

278 29 2
                                    

El cantar de algunos pájaros hizo que el pequeño peliazul despertara, bostezó y miró por sus dos lados, sus padres, ambos estaban ahí junto a él, todavía dormidos. Sonrío y cuidadosamente tomó una de las manos de cada uno.

N/h: (pensando) que contento estoy de que por fin tengo a mis dos papis conmigo... solo falta que ambos sean noviecitos otra vez y se casen para ser una familia.

Unió las manos de sus madres y le dió un beso en la mejilla a cada uno, haciendo que ambos despertaran.

------: (sonriendo) buenos días N/h.

Ciel: (sonriendo) ¿dormiste bien hijo?

N/h: (sonriendo) por supuesto que sí, muy bien.

Ciel y ------ sintieron algo raro y al voltear vieron que sus manos estaban unidas, nerviosos separaron de inmediato sus manos.

N/h: (sonriendo) papi, mami no sabía que ustedes podían poner sus caritas del color de los tomates.

Ciel: (nervioso) oh... en realidad cualquier persona puede hacerlo N/h.

------: (nerviosa) así es cariño.

N/h: (sonriendo) ¡oh! ¡que genial poder cambiar de color como lo hacen los camaleones! ¿me enseñan a hacerlo?

------: bueno en realidad no es algo que se pueda hacer cuando uno quiere cariño.

Ciel: sí, es una reacción natural del cuerpo cuando una persona está nerviosa.

------: (sonriendo) así es, ya verás que en algún momento será inevitable y el color de tu carita cambiará, principalmente te vas a poner nervioso cuando seas un joven y una chica especial llegue a tu vida y te enamores de ella.

N/h: oh, no no.

Ciel: (sonriendo) ¿por qué no?

N/h: porque esa niña va a querer darme un besito en la boquita y me dejara manchadito de saliva.

------: jaja es verdad cariño, pero verás que cuando experimentes tu primer beso sentirás algo realmente hermoso.

------ miró a Ciel con una sonrisa, él nervioso cerró sus ojos y sonrió, seguía sintiendo lo mismo que sentía cuando tenían 14 años y ella lo miraba con ternura.

El sonido de alguien tocando la puerta llamó la atención de la familia.

Sebastián: (sonriendo) disculpe bocchan, señorita y pequeño Berrycloth ¿puedo pasar?

Ciel: adelante Sebastián.

El mayordomo abrió la puerta y entró a la habitación con un carrito llenó de platillos de comida.

Sebastián: (sonriendo) con su permiso lady y pequeño Berrycloth, lord Berrycloth me informó que le surgió un asunto de trabajo y tuvo que ir al pueblo, pero que bocchan y yo estamos en nuestro hogar y que nos quedemos el tiempo que deseemos.

------: (sonriendo) en ese caso, sientanse cómodos, gracias por el detalle Sebastián, estaba vez desayunaremos aquí debido a la ausencia de mi padre.

Sebastián: (sonriendo) le agradezco sus palabras lady Berrycloth, ahora les sirvo sus desayunos.

El mayordomo le sirvió a su amo su clásico té Earl Grey con dos rebanadas de pan con mantequilla, a ------ un té de flores rojas acompañado con un plato de pedazos de frutas picados, y al pequeño peliazul un plato de avena y un vaso de leche debido a que aún era pequeño y no estaba acostumbrado al sabor del té.

N/h mientras veía como Sebastián acomodaba algunos de los utensilios en el carrito quiso hacer algo.

N/h: (sonriendo) Sebastián.

Du hast das Ende der veröffentlichten Teile erreicht.

⏰ Letzte Aktualisierung: Nov 03, 2023 ⏰

Füge diese Geschichte zu deiner Bibliothek hinzu, um über neue Kapitel informiert zu werden!

El heredero de Ciel Phantomhive Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt