008 -OᗪIO

1.8K 118 52
                                    


Odio tu actitud y todo lo que me hace sentir. Odio tu sonrisa por lo mucho me excita. Odio tu risa y lo mucho que me gusta oírla. Te odio y te odio con todo mi corazón, solo por que él te ama.  Odio que dos sentimientos muy distintos reinan en mí.  Odio tu presencia, y aun mas que me dejes sola. Odio en la manera en la que me hablas, y aun mas que no lo hagas. Odio tus jodas molestas, y aun mas cuando no las oigo. Odio tu música, y aun mas que me calmé al escucharla. Odio a tu novia, y aun mas que me den celos. Odio que me hagas llorar, y aun mas creer que vos volverás. Odio que estés en la plaza, y aun mas cuando no vienes. Odio tu buzo, y aun mas mis ganas de que en mí este. Odio tu olor, y aun mas cuando me emociono al sentirlo.  Y yo sé, yo se que algún día aprenderé a odiarte como vos me odias a mí.

-la autora

10 de marzo del 2022

Martu

Estaba sentada en el piso de mi sala, solo pensando, no puedo evitar dar mil vueltas al mismo tema, y mas si es algo tan fuerte como un sentimiento confundido. Me sacó de mis pensamientos el vibror de mi celu. Me levanté algo confundida en busca de el. Y vi una llamada entrante de Ariana.

En la llamada

-Che, sale juntada en tu casa?

Es que a mi no me dejaron y se

que tu viejo no esta en tu casa

-Uh, dale, invita a los pibes, 

también a Camilo

-Y desde cuando te importa Camilo?

 -Bue, solo lo digo para que no se te olvide

-Aja, bueno, es 5 estoy allá

-Dale, te espero.

Fin de la llamada

Fui directo a mi pieza y cambiarme. Seguía con mi pijama desde que me desperté, era domingo y que paja cambiarme. Me puse unos cargos grises y una camisa de Kanye west, lo hice para joder a Ariana? Tal vez. Me delinee rápido y justo escuche como se cerró la puerta.

-Boluda dónde estas?-escuché gritar a mi mejor amiga desde la cocina.

-Aquí en la pieza, esperame ahí.-respondí dejando el delineador en el piso junto al espejo en el cual me veía.

-Eres una pelotuda.-dijo mi amiga al ver mi camisa.

-No te gusta?-respondí posando jodiendo a la swifti numero uno.

-No, pero ayudame a sacar las cosas.-dijo abriendo unas bolsas de plástico.

-Qué compraste?-pregunté acercandome a ella.

-Alcohol, bebidas energéticas y eso.

...

Ya habían llegado todos, Estrella, Alejandro, Laia, Camilo, Pablo y Lucas, sí, seguimos mal, a veces es incomodo pero afortunadamente mis amigos controlan la situación, en especial su hermano, Camilo.

La joda estaba transucurriéndo normal, afortunadamente Lucas no estaba tan borracho, yo tampoco y Camilo menos, el en toda la noche había tomado 1 Monster. Yo si había tomado más y le di unas cuantas caladas al porro que estaban pasando entre todos. Pero tan fumada no estaba. No tanto como la vez que Camilo amaneció en mi cama, se que hoy eso no pasara.

...

Ya se habían ido todos, bueno, casi todos, por alguna razón Camilo seguía ahí conmigo. Camilo estaba sentado en la esquina de mi cama y yo alado. Había un silencio incómodo, del cual a mí no me molestaba.

-Por qué no te arreglas con Lucas?-y este pelotudo tenía que romper el silencio y aparte con esa pregunta pelotuda.

-Dios, tenías que hablar

-No en serio, tipo es un buen pibe y...-lo interrumpí, pero de una manera diferente. Giré mi cuerpo hacía a él subiendome en su cadera para empezarlo a chapar. Es un pelotudo, solo eso hará que se calle. Si me siguió el beso, haciendo que me emocione un poco, pero un poco, solo por que a nadie le gusta sentirse rechazado, por él o por cualquiera.

-Para, que haces?-dijo después de estarnos chapando como 3 minutos.

-Tenía que hacer que te callaras de una manera u otra.-respondí queriendome bajar de él pero Camilo poso sus manos en mi cadera no permitiendo moverme. Me quedé mirando a sus ojos, él también. Él esta vez fue el que me chapo primero. El chape cada vez subía de intensidad y inconsientemente empecé a mover mi cadera. Después de unos minutos con sus manos en mi cadera, movió mi cadera para acostarme en la cama para así el, posarse encima de mí. Sus labios permanecían en los míos y poco a poco sus manos bajaban, hasta llegar a mi zona íntima. Estaba algo nerviosa porque sabía que seguía y como iba a terminar. Si, era virgen. Poco a poco sin dejarme de besar desabrochó mis cargos. Lo hacía muy lento, como esperando mi aprobación. Al ver que no me negué sigo. Introdujo su mano y empezó a acariciar una parte de mí que nunca pensé él acariciaría. 

Mientras daba caricias delicadas en mi zona, sus labios se apartaban de los míos. Mi espalda se retorcía y de mi boca salían gemidos por la agilidad que tenía Camilo. Mientras yo intentaba ocultar mis gemidos, Camilo aumentaba su velocidad mientras yo me empecé a quitar mi camisa para quedarme solo en corpiño. Los ojos de Camilo bajaron a mi pecho, pude notar una expresión de sorpresa en su cara, puede que ser que mis pechos no se notaban mucho por mis camisas oversize y seguro algunos pensaban que estaba plana o algo así. Bajo su cara para darme un beso y luego para seguir besando mi cuello y cada vez bajaba un poquito más. Sus dedos se insertaron en aquel orificio de mi cuerpo. En cuanto llegó a mi abdomen paro y sacó sus dedos de mí. Se enderezó y poso sus manos de nuevo en mi cadera para bajar mis pantalones y mi bombacha dejándome completamente desnuda de mi parte inferior enfrente de él.

Se quitó su camisa para así dejarme mirar su abdomen. Mis ojos lo veían con deseo, igual que él me veía a mí. Volvió a colocar sus manos en mis caderas hasta subir a mis costillas. Sus manos de introdujeron por debajo de mi cuerpo para llegar al broche de mi corpiño, para así desabrocharlo y dejarlo flojo sin aún caerse. Enseguida se puso de rodillas para así levantar la prenda que le faltaba para dejarme completamente desnuda.

-Que bueno que rechazaste a Lucas.-comentó Camilo al verme en ese estado.-Pero mejor para mí.-finalizó regresando a mis ojos.

Pude notar como sus ojos me inspeccionaban con deseo, creo que hasta puedo decir que sus ojos de iluminaban al verme. Mi mirada bajo y mis manos dirigieron a sus pantalones para empezar a desabrocharlos con ayuda de él. Y en cuanto menos me lo esperaba nuestras pieles hicieron contacto. Empezó a dar unas penetraciones lentas y con delicadeza, pero con el paso del tiempo estas empezaron a ser mas rápidas y duras. 

Sus manos en mis caderas hacían que me atrajera a él, facilitando el movimiento para ambos. No lo voy a negar, pero por mi parte lo disfrutaba. 

Los minutos pasaron hasta que los dos llegamos a aquel sentimiento tan placentero que lo llaman orgasmo. Al terminar Camilo se acostó alado de mí.

-Te odio.-dijo algo cansado por lo que acababamos de hacer.

-Yo también.

-𝐒𝐎𝐒 𝐔𝐍𝐀 𝐏𝐄𝐋𝐎𝐓𝐔𝐃𝐀-𝐦𝐢𝐥𝐨 𝐣Where stories live. Discover now