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Feliz cumpleaños Manic

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Feliz cumpleaños Manic

Aquella mañana inico como las otras, Manic levantándose y abriendo las cortinas de su habitación notando el cielo despejado, con la excepción que está vez cuando salió del cuarto encontró a la señorita Vainilla sosteniendo un pastel y su pequeña hija con una inmensa sonrisa.

—¡Feliz cumpleaños! —exclamaron al instante.

El erizo verde tardó unos segundos en procesar pero terminó por sonreír.

—¡Que la pases muy bien este día Manic! —dijo la pequeña aproximándose para abrazarlo siendo correspondida al instante. —Te tenemos una sorpresa-

—Cream, hija, sí le avisas ya no será sorpresa.—dijo la mayor interrumpiendo para dejar el pastel sobre el mesón prendiendo una vela. —Antes de todo, pide tus deseos en esta día que es tan importante para ti.

—No tengo palabras, todo lo que quiero ya lo tengo ja, ja. —respondió mientras soplababa las velas. —Vivo con ustedes, tengo la banda y el álbum y videoclip saldrán en unas semanas, es todo lo que puedo pedir.

—Siempre es bueno pedir algo, créeme. —le dijo sonriendo y este asintió cerrando los ojos unos segundos. —¿Listo?

El menor asintió y se aproximó para abrazar a la coneja.

—No puedo expresar todo el agradecimiento que le tengo. —pronunció.—Usted es como una madre para mi.

Vainilla lo tomó de la mejilla.

—Es mejor que partamos el pastel antes de que te vayas.

Mientras que ella se encargaba de eso, él notó cómo había recibido mensajes por parte de sus amigos en la madrugada, todos deseándole un feliz día, después de todo, no todo el tiempo se cumplían dieciocho, significaba mucho para él, y más por la pronta renovación del contrato.

Tan rápido había pasado un año que firmó por primera vez con "Le Freak" y lanzarse con su banda a la música trabajando duro por meses.

—¿Y qué harás hoy? ¿Celebrarás con tus amigos? —preguntó mientras le entregaba el plato con una tajada de pastel. —Me gustaría que llegaras antes de la noche para tu regalo sorpresa que ya no es tan sorpesa. —observó a su hija y la pequeña solo sonrió.

—No estoy seguro, pero debo salir por una reunión con la banda, pero cualquier acontecimiento le avisaré. —respondió dejando el celular de lado y comenzando a comer.

...

Ni apenas estaba afuera tomó el metro para ir al estudio, bajó y caminó un poco para llegar, sin embargo, en medio de su camino se vio interrumpido por una mano que se posó en su hombro.

Al voltearse inmediatamente vió una cámara casi chocar con él y un micrófono llegar a la altura de su boca, el impactó fue tanto que estaba seguro que sí aquella cámara estaba filmando su sorpresa se había notado sin dudas.

Monte Carlo: Scourganic (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora