PRÓLOGO

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Nuestro bien más preciado que se nos a encomendado proteger, es a éstos seres que seguirán entregando vida en nuestro planeta y nuestra tarea es encaminar a nuestros queridos hijos, por la senda correcta, para que no tengan posibilidad de cambiar de rumbo y ellos puedan continuar siendo seres humanamente benévolos y sean capaces de enmendar a las futuras generaciones.
¿Se imaginan un mundo sin guerras? donde todos podamos aceptarnos y convivir, ricos con pobres, feos con bonitos, viejos con jóvenes, personas con distintas creencias, sin tener interés de cambiarnos o adoctrinar al más débil. Todo cambio comienza por nosotros y en nuestro entorno.

La mirada de un hijo Where stories live. Discover now