Angele & las Llaves de Cristal

Angele

Angelé Barnes, una bruja que espera sobrevivir otro año más en Hogwarts.

Angelé Barnes, nacida en una noche de eclipse lunar y un cielo estrellado.

Angelé Barnes de una de las familias más importantes del mundo mágico.

Angelé Barnes, la que hará grandes cosas, dicen.

Angelé Barnes, la que con esfuerzos pudo pasar los TIMOS y busca pasar los EXTASIS.

Angelé Barnes la misma que se la vive leyendo en la biblioteca o su dormitorio.

- ¡Angie, Angie, Angie! - dijo una chica a su lado: - Ya vamos a llegar, deja de leer.

- ¡Pero ya casi terminó el capítulo! - dijo la chica: - La protagonista está a punto de lanzar una flecha al campo de fuerza de la arena.

- Uy, ya vas en esa parte- dijo la amiga.

- Ni te atrevas a decirme nada, Sophie, que la última vez casi me arruinas el final.

- Perdoooooon, te prometo que no diré nada esta vez- terminó la chica, mientras el tren se detenía.

Las dos jóvenes bajaron los bolsos extra que tenían en las repisas y rápidamente salieron del tren, para dirigirse a los carruajes que las llevarían al castillo.

- ¡Vamos! - dijo Angelé emocionada: - Tenemos que llegar para ver la llegada de las escuelas.

-Voy...no soy tan rápida para caminar- prosiguió Sophie. Llegaron a los primeros carruajes y pronto fueron llevadas al castillo. Después de haber dejado su equipaje de mano en los dormitorios, corrieron directamente al balcón que daba directo al lago.

- ¡Demi! - gritaron las chicas.

-Apúrense que nos van a ganar lugares- hablo la Charlajo del grupo.

-Como son tardadas ustedes dos- las recibió Alonso mientras los cuatro jóvenes, se acomodaban en el ventanal, para ver la llegada de las dos escuelas que competirían este año en el Torneo de los Tres Magos.

- Tampoco seas asi, de todas maneras les hubieramos guardado lugar- dijo Marrin, un chico de ravenclaw, dulce y que siempre tenia la respuesta a todo, bueno.. casi todo.

El balcón se llenó al poco tiempo y en un par de minutos los transportes llegaron. Desde Estados Unidos, un tren antiguo, con la palabra Ilvermorny en él, apareció volando en el cielo, como si un manto de invisibilidad fuese quitado de encima. Todos los estudiantes hicieron ruidos de emoción. Por otro lado, un barco con estructuras japonesas, apareció saliendo desde el lago, de la misma manera los demás gritaron con exaltación.

Después de aquella llegada impresionante, los jóvenes se dirigieron al gran comedor. Angelé y Sophie se separaron pues eran de diferentes casas, mientras que los colores verde y plateado de Slytherin relucían en el uniforme de Angie. Sophie llevaba con orgullo los brillantes amarillo y negro de Hufflepuff.

Después de la ceremonia de clasificación de los estudiantes de primer año, la profesora McGonagall anunció que se llevaría a cabo en aquel año, el Torneo de los Tres Magos. donde solo tres de los estudiantes electos de cada una de las escuelas, competiría. Entonces, llegó el momento y las escuelas invitadas comenzaron con su gran entrada triunfal. Ilvermony pasó primero, a la cabeza venia su director Casca Highbottom, mientras que detrás de él, sus mejores estudiantes caminaban al mismo paso.

Angie visualizó a un atractivo chico rubio y de cabello largo, cuyos ojos azules despedían un gran brillo, mientras pasaba por el pasillo, al lado de él, un joven de cabello rizado y sonrisa caminaba con rectitud, además de los 10 restantes estudiantes de misma rectitud, caminaban detrás de Casca. El director, despedía de su traje negro, una pequeña capa de fuego hecha con magia, mientras caminaba con sus alumnos, detrás del sonido de tambores y guitarras tocadas por alumnos detrás, con una bella canción entonada por la cantante estrella de Ilvermorny; Lucy Gray Bar, en camino rectó, todos dirigiéndose hacia la directora de Hogwarts. Sin embargo, Angie no podía quitar sus ojos de aquel rubio de brillante mirada.