CAPITULO 13

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CAPITULO 13

Me quedo anonadado, mirando su cara. Buscada en todos los televisores, en todo internet. Solo veo su cara, aquella que hace unas horas me estaba jadeando con ella en placer. No puedo creer que la que estoy viendo sea Marina, la ahora, ex pareja de mi primo Mateo. 

Cojo el movil sin esperar un poco mas y marco el numero de mi tía. Sin recoger una respuesta, detrás del teléfono. Lo miro inquieto de pie. Sin poder notar el sentido de mis manos, escucho como cae mi movil al suelo, me agacho sin poder dejar de mirar la imagen que muestra la pantalla. El arrollo de mi mujer y de toda esa gente que solo quería conocerla.

Escucho el movil, como vibra en mi mano. Mientras me levanto del suelo, con el movil. 

-¿Tía? ¿Estas con Mateo? - pregunto nada mas, coger la llamada. Sin ni si quiera mirar la pantalla de quien ha llamado.

-Saul, soy tu tío ¿Cómo esta Laura? - me pregunta con una voz temblorosa.

-No me quieren decir nada. Llamaba para saber si habéis visto la tele - Pregunto, mientras no puedo dejar de mirar la pantalla, que no paran de repetir las mismas imágenes.

-No - dice mi tío, con ese "no" rotundo. 

-Fue Marina, la mujer de Mateo - digo casi sin poder pronunciarlo. Tragando varias veces saliva, para poder seguir hablando - Quiero acabar con ella, matarla, por lo que me ha echo. Por lo que le ha echo a mi mujer, y a la madre de mis hijos.

-¿Como? - dice anonadado - ¿Estas seguro? Mira que estas diciendo algo muy grave, no te se ocurra hacer nada. 

Asiento con la cabeza. Como si me estuviera viendo.

-Si, lo acabo de ver en las noticias. Esa arpía - digo en voz alta - Hablamos luego.

Cuelgo la llamada, y empiezo a dar vueltas de arriba abajo, por el pasillo donde me encuentro. Salgo del hospital, marco el numero que me dio antes. Esa, no se espera que le valla a llamar y quiera quedar con ella, después de todo lo que ha pasado. Después de todo lo que le dije. Escucho los primeros pitidos. Pita varias veces, hasta que escucho que me lleva hacia el buzón de voz.

-Mierda - susurro entre dientes.

Quiero encontrarla y que pague por lo que ha echo a mi familia. Por lo que ha echo a mi primo Mateo, y sobre todo a mi mujer Laura.

Siento que el cuerpo me tiembla. Me estoy poniendo cada mas nervioso noto como mis fuerzas van flojeando hasta que me siento en el suelo, con lagrimas en los ojos. Lagrimas de derrota, lagrimas de no saber que puedo hacer mas por mi mujer ¿Cómo sigo ahora? . Se repite mil veces esa pregunta en mi mente.


10 de diciembre de 2028 - Cinco años después.

Hoy hace cinco años desde que mi mujer acabo en coma, sus padres están desolados como yo. Llevo tiempo en pensar si algún día despertara y volverá a casa con nosotros, hace ya un año que me mude a Murcia a vivir con mis hijos después de haber perdido la esperanza de que va a despertar. Mis hijos no dejan de preguntar por su madre, y estoy cansado de mentirles cada vez que lo hacen.

-Chicos, a levantar. Hay que ir al cole - digo levantando la ventana. Me quedo mirando como van abriendo los ojos, al igual que me justaría que hiciera mi mujer Laura. Cada día, siento que el universo la dejo en coma para enseñarme una lección de vida. Por haber acostado con la mujer que destrozo nuestras vidas. Agito la cabeza, para intentar deshacer esos pensamientos de mi mente.

-Papa - escucho que dice mi hijo Izan. Al mirarlo no puedo creer lo rápido que ha crecido ya tiene siete años, y me da pena todo lo que se esta perdiendo Laura, su propia madre.

-Dime hijo - digo con una amplia sonrisa, como si mi mente intentara ser feliz, algo que me parece imposible sin mujer.

-Podemos ir nosotros solos al cole, ya tengo siete años - dice casi suplicando.

Niego con la cabeza.

-No puede ser, vamos vestiros - digo mientras cojo e Ashier de la cuna que esta enfrente de las literas.

Salgo de la habitación con él, en brazos. Enciendo la televisión como todas las mañanas para ver si hay alguna noticia nueva de la mujer que atropello a mi mujer, siento que hace mucho que dejaron de buscarla. Aunque en mi corazon siento la ilusión de que la encarcelen, por habernos jodido la vida.

Le doy el biberon a Ashier, mientras sigo escuchando cada una, de las noticias. Ninguna de lo que yo quiero escuchar. 

-Chicos venga - digo en voz alta, mientras me levanto. En ese instante los dos salen hacia el comedor, la casa donde nos mudemos es una pequeña de dos habitaciones un baño y un comedor, no hay mucho que ver. Apenas tenemos visitas. Me separe de todo el mundo después de lo sucedido con Laura. 

Ahora solo vivo por ellos.

Y algún día acabar con la mujer, que acabo con mi vida. 

-Marina - susurro - ¿Dónde estarás? Quiero acabar contigo - susurro, sacando todo mi rencor en esa frase. Que apenas pronuncio.

-¿Que dices papa? - dice Quique, quedándose mirándome.

-Que os deis prisa, que vamos a llegar tarde al colegio. - digo intentando improvisar para salir, de mis pensamientos.

Salimos a la calle, empezamos a caminar los cuatro hacia el colegio. Vuelvo a coger a Ashier en brazos aunque ya tiene dos años y sabe caminar, le cuesta demasiado hacerlo y no quiero que mis otros dos hijos lleguen tarde a clase.

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⏰ Last updated: Apr 18 ⏰

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Embarazada a los 18 (3p)Where stories live. Discover now