Cada Lágrima Cae Por una Razón (Pero Prometo que No Lloraré Por Ti)

Capítulo 22

¡Capítulo final!

Descargo de responsabilidad: no mío

Harry miró al anciano frente a él. "Director," dijo rizamente.

Dumbledore sonrió genialmente. "Deberías estar feliz de saber que tus amigos estarán bien", dijo cortésmente, tomando asiento en su escritorio. "Ninguno de ellos sufrirá efectos a largo plazo de su excursión esta noche."

Harry solo asintió. Él ya lo sabía, pero no dejaría que el viejo se enterara de ese hecho. Haría que el director hiciera preguntas que realmente no quería responder. Y señaladamente archivó las palabras casi acusadoras que Dumbledore usó, pero no dejó que lo afectaran, ya que sabía que no era su culpa. Le interesaría ver si Dumbledore estaba realmente dispuesto a castigar al idiota que era responsable. De alguna manera, dudaba. El gruñido de Ginny en su cabeza le dijo que su novia también había captado la declaración acusadora, y que no estaba contenta.

Dumbledore suspiró. "Creo que te debo una disculpa, Harry." Harry levantó la ceja, todavía sin hablar. "Pensé que, al ocultarte la verdad, podrías tener una infancia. No deseaba preocuparte innecesariamente."

Harry resopló. "Nunca tuve una infancia, director. Algo de lo que ya eres consciente. Qué quieres?" Sabía que el anciano estaba dotado en el arte de la manipulación. No se dejaría influir por ninguna palabra bonita o actos de contrición.

Dumbledore sostuvo otro suspiro. Sabía que había cometido errores, pero todo era por el bien mayor. "Sabes por qué Voldemort te atrajo al Ministerio esta noche?"

Harry asintió bruscamente. "No me atrajo a ninguna parte. Malfoy me arrojó un llave de puerto y ahí es donde terminé. Querían que recuperara la profecía."

Dumbledore no pudo ocultar completamente su conmoción. "Veo que tus guardianes ya te han informado de la situación."

Harry se encogió de hombros. "Solo que hay una profecía sobre mí y él, y él cree en ella. No sabían lo que decía." No mencionó que Snape había compartido con él la primera parte de la profecía.

Dumbledore asintió y movió su varita hacia el gabinete hacia un lado. Su Pensieve flotó y aterrizó en su escritorio. Dumbledore se acercó a la cabeza y retiró un largo hilo plateado, depositándolo en el tazón adornado. "Creo que es hora de compartir contigo la razón por la que Voldemort fue tras tu familia hace tantos años." Harry hizo una mueca. Se preguntó si el director quería que sonara como si fuera la razón por la que sus padres estaban muertos. "Ves, el registro de la profecía en el Ministerio no es el único. Tenía que hacerse a alguien, y afortunadamente para nosotros, esa persona era yo."

Una réplica brumosa de una mujer que conocía bastante bien cuando su profesor de adivinación se levantó. Sus gafas magnificaban sus ojos, y estaba envuelta en sus chales. Se parecía a ese insecto brillante demasiado grande que había imaginado su primera clase de adivinación.

Cuando ella habló, su voz no era soñadora y misteriosa, sino dura y baja; era un tono que había escuchado solo una vez antes, en su examen final de Adivinación al final de su tercer año.

"El que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro se acerca..Nacido de aquellos que lo han desafiado tres veces..Nacido cuando muere el séptimo mes... y el Señor Oscuro lo marcará como su igual, pero tendrá poder que el Señor Oscuro no conoce, porque ninguno de los dos puede vivir mientras el otro sobrevive...el que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro nacerá cuando el séptimo mes muera."

Hubo silencio cuando la imagen de Trelawney se hundió de nuevo en el Pensieve. Harry no podía decir que estaba sorprendido. Había sabido que sería algo así, especialmente con la forma en que Voldemort seguía viniendo tras él. Tendría tiempo después para pensar en las palabras, pero en este momento, todo lo que quería era ver a sus amigos y asegurarse de que estuvieran bien.