Zhan ha sido criado entre los mimos de unos padres adoptivos que le han ayudado a entender su naturaleza. Es alfa, pero tiene algo de omega, especialmente lo más complejo, su anatomía interior.
Yibo es omega, su carácter estudioso le ha llevado a p...
Yibo ya estaba esperando en la zona peatonal cuando Zhan entró con su coche en la zona de condominios universitarios.
Detuvo el vehículo y Yibo se subió rápido y abrochó el cinturón.
__¿Estás bien?
Yibo le miró y asintió de una forma muy poco convincente.
Sacó un spray del bolsillo del pantalón y se lo echó.
__Creo que ya llevas suficientes supresores__Zhan tosió.
__Me siento ridiculo. Y más aún por contar esto a alguien a quien apenas conozco, pero solía ser muy bravucón enfrentándome a los alfas por nuestros derechos. Mis notas son muy buenas y me concedieron la beca pero las mejores son mixtas o de alfas, como ésta. En la mixta causé problemas y ahora... tengo miedo. No quiero que me vean como a una presa fácil . Mi familia no es rica y no cuento con esa protección.
__Yibo.
__Hablo demasiado cuando estoy nervioso.
__Yo estaré aquí. Te acompañaré cuando pueda.
__¿Por qué?
__Porque lo necesitas.
Yibo apartó la mirada. En su mundo nada era gratis.
Levantó la cabeza intrigado. Un olor picante y penetrante empezaba a invadir el vehículo.
__Será mejor que nos vayamos__Zhan encendió el motor y abandonaron la zona residencial antes de que Yibo se diera cuenta de que eran hormonas de alfa emitidas por él.
La semana había sido dura y Zhan se alegraba de que fuera viernes.
Los miedos de Yibo no habían sido gratuitos. El grupo había reaccionado de diversas formas. Estaban los que rondaban constantemente al omega, como si estuvieran en celo y no pudieran controlarse. Otros le molestaban con comentarios groseros y otros le trataban con desprecio y trataban de hacerle la vida imposible.
Ese día se había quedado hasta que la luz del cuarto de Yibo se encendió para irse.
Era estúpido que le metieran en una residencia así, poniendo en riesgo su seguridad. Aunque en ese campus no había omegas.
Llegó a su casa con antojo de comer helado de fresa. Abrió el congelador, sacó un bote de helado y se sentó en el sofá. Mirando la televisión saboreo el helado y luego recordó que el antojo solía ser un síntoma.
Consultó su calendario. Faltaban semanas. No era normal que ya tuviese síntomas del celo.
Llamó al médico de confianza de su familia, el único que conocía su condición y había estudiado casos así. Concertó una cita para el día siguiente.
Yibo se pinchó en el dedo con el medidor hormonal y espero. Tenia anormalmente altas las feromonas y la testosterona.
Negó con la cabeza. Nadie le sabia explicar porque su cuerpo producía a veces más hormonas típicas del alfa, pero si le habían advertido de que quizás tuviese dificultades para concebir. Eso había afectado aún más a sus padres, agobiados ya por su "malacostumbre" de querer seguir estudiando.
Sabía que un omega probablemente infértil no podría casarse. Nadie quería a un omega que no podía darle hijos.
Aún así, tomó las hormonas que le recetaban cuando se encontraba así y se acostó.
Zhan era muy diferente a cualquier alfa que hubiese conocido antes. Seguía imponiendo, era alto y normalmente serio y tenía un aura de misterio que solia mantener alejados a los demás.
Decían que venía de Estados Unidos, que no socializaba con nadie y que era muy distante.
Sin embargo todo eso parecía diferente cuando estaba con Yibo. A Yibo le encantaba oírle hablar de Estados Unidos y él le hablaba de sus raíces, Tailandia. Incluso bromeaban con la idea de viajar juntos, aunque Yibo sabía que eso no sería así nunca.
Eran demasiado diferentes. La extraña amistad que había surgido entre ambos era fruto de la necesidad mutua de no estar solo ante el rechazo.
Pero le caía bien, le protegía, había amenazado a los alfas que le trataban mal.
Cerró los ojos y fantaseó con la idea de que el y Zhan eran algo más que amigos.
No tenía ni idea de que en una habitación no muy lejana un alfa soñaba eso mismo con el.
Incluso las almas más particulares tienen su otra mitad, que encaja componiendo el caos y creando nuevas ilusiones.
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