Camilo y Xiomara se conocieron gracias a que sus padres son mejores amigos de secundaria. Xiomara con cariño le apodo como Milo, a este le encanto ese nombre tan especial y lo uso para todo.
Un par de años después, en la familia de Xiomara ocurre un...
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~Xiomara, Alaska Marqués
25/06/2012 11:28am
No era una mañana tan distinta a las demás. Mamá preparaba el almuerzo, papá miraba tele, Liam jugaba a la Play y yo estaba leyendo "Las mil y una noche" el libro más tramposo del mundo.
-Chicos vallan poniendo la mesa que casi están los fideos con tuco- mamá nos grito desde la cocina para que le ayudemos yo y Liam- y no se olviden de poner también para tomar.
Nosotros le hicimos caso para después sentarnos a comer los riquísimos fideos que cocinó mamá. No tardamos mucho, hoy no había postre de todas maneras, casi nunca hay, solamente cuando hay visitas como el otro día, hablando de eso...
-Ma, ¿que onda con la familia que vino el otro día? ¿De donde los conocen?- mamá me miraba mientras me ayudaba a lavar los platos sucios ya que hoy me tocaba a mi-.
-Tu papá y yo los conocimos cuando íbamos a la secundaria, eran parte de nuestro grupo- Ya sabía de ese grupo, papá me había hablado de las revoluciones que hacían, de que se retiraban y que estaban todos rebeldes en ese tiempo- pero no nos veíamos desde que nació Camilo, el nene que vino con ellos.
-Me calló bien ese Camilo, pero ni habla.- Mamá se río- ¿Que?
-Sus papas me contaron que le costaba un poquito conocer a personas nuevas, por eso no habla Xiomi.
Con razón que no hablaba ese, la única vez que hablamos fue cuando terminó de jugar al fútbol con mi hermano y solamente me dijo que se llamaba Camilo, aunque dijo que no le gustaba que le digan por el nombre completo, capaz me invente un nombre para el.
-¿Te calló mal?
-No, pero, tampoco lo pude conocer mucho que digamos, solamente me dijo su nombre.
Termine de lavar los platos y de sacarlos con ayuda de mamá y me fui a la pieza para seguir leyendo, ya me estaba terminando este libro, pero papá me dijo que no me podía comprar otro hasta el mes que viene, así que estoy intentando no tirarme en la cara.
-¿Podemos ir a la plaza para ir a patinar? Es que sino me termino el libro muy rápido...- mamá estaba con papá en el sillón viendo la tele, entre los dos se miraron y después me sonrieron-.
-Dale hija, de paso sacamos a tu hermano de la maquinita esa y que pase tiempo en el aire libre. Anda, llámalo y prepárense.
Fui corriendo hasta la puerta de la pieza de Liam y lo llamé.
-Che mugriento, dijo mamá que salgas de esa maquina y que vamos a la plaza, así que vestite.
No espere para que contestara, seguí derecho hasta mi pieza y me vestí con ropa cómoda, un pescador suelto que me llegaba alas rodillas, una remera blanca que le robe a mi hermano con una camisa de cuadros rojos y negros arriba y las zapatillas más viejas que encontré, fui a buscar la patineta al galponcito de atrás y volví al living.
