La Hermana de Naruto

44 El Lago Shikigami

Regresemos un tiempo atrás, Mina había sido convocada por la hokage.

Y al entrar Mina se asombró al ver a Kiba, Hinata y Shino en la misma habitación.

Luego Tsunade habló:

-Ya que todos están aquí, iré directo al punto, ustedes han sido asignados para una misión. Cerca de las afueras del país del fuego hubo avistamientos de desapariciones, recientemente un inspector del señor feudal venía hacia Konoha , sin embargo esté nunca llegó, su misión es inspeccionar dicha zona y traerlo de vuelta a salvo-.

Al día siguiente el equipo de Kurenai esperaba en la puerta de la aldea.

-Perdón, perdón, no encontraba mis kunais y Naruto se la pasaba quejando de que algo se le olvidaba, pero no sabía de qué hablaba.-

-Esta bien Mina, no esperamos tanto- dijo Hinata consolando a su amiga.

-Eso dices tú. La tratas demasiado bien Hinata, a pesar de su velocidad siempre llega tarde.-

-¿Acaso oigo celos, Kiba?-

-¿Quieres un reto Mina?-

-Ja, ¿no te basta con que siempre te gane?-.

-Se que esta vez lo lograré-

-Muy bien, el primero en llegar a la colina de adelante, a unos 2km, gana-

Y así el reto fue decidido.

Kiba y la pelirroja se pusieron listos para salir a correr, pero cuando Shino dio la marca de salida, Mina siguió caminando junto con sus amigos, mientras que Kiba iba a toda velocidad a la colina.

-¿Por qué lo torturas de esa manera?- le dijo Hinata a Mina que ya podía hablar con ella sin problemas -Siempre le haces eso-.

Mina vio el progreso de Kiba el cual ya había recorrido 1km.

-Porque es divertido- le contestó a su amiga.

-Ya está por llegar a los ¾ - anunció Shino claramente divertido. Y en ese momento Mina arrancó.

Kiba llegó a la colina con la respiración entrecortada y Akamaru salió de su gorra.

-Gané- le dijo a su perro.

-Ah, hola Kiba- le dijo Mina mientras estaba sentada en una roca, bebiendo un vaso de agua.

-Llevó un rato esperándote-

Kiba resopló enojado y unos minutos después llegaron Hinata y Shino.

Con el transcurso de las horas, el equipo llegó al lugar establecido.

Sin embargo la noche empezaba a caer y el grupo de ninjas decidió poner un campamento, montaron las dos tiendas de campaña y las chicas se fueron por un lado y los chicos por el otro. Ambos grupos estaban durmiendo y el fuego se estaba apagando. Al caer completamente la noche una densa neblina cayó sobre el grupo y gritos comenzaron a surgir.

Mina salió a ver qué era lo que pasaba y se encontró a Kiba con la misma expresión de preocupación que ella tenía.

En ese momento el ambiente cambió, y la neblina se elevó.

Al día siguiente Hinata se levantó y pegó un grito al encontrar a los dos de sus amigos inconscientes en el suelo.

Shino se levantó para ver qué era lo que pasaba y vio la situación:

Ambos de sus amigos seguían respirando y parecían agotados, supuso que habían salido a correr y habían terminado exhaustos.

Al paso de las horas Hinata y Shino se iniciaron a preocupar por la condición de sus amigos.

Mientras tanto, Mina y Kiba se encontraban en un lago, un lago infinito, que en el horizonte, se transformaba en el cielo.

Corrieron durante horas pero nunca encontraron un final al lago.

Terrenos y terrenos de agua, en la cuál te podías parar sin usar ningún tipo de chakra.

Sin duda alguna era un lugar hermoso, nubes blancas pintadas con los colores del atardecer, las cuales se reflejaban en el agua, dando un efecto de que caminabas en el cielo.

Pero poco a poco Kiba y Akamaru (el cuál había salido de su sudadera hace tiempo), estaban cayendo por el agotamiento, y por alguna razón Mina también y quedaron tan agotados hasta el punto de no poder hacer nada.

Se encontraban en un campo lleno de agua y sin comida, si pasaban más días así, morirían.

Al anochecer Hinata usó su byakugan para tener una pista de lo que les pasaba a sus amigos.

Después de hacer esto le dijo a Shino:

-Esto es malo; sus chakras se están debilitando; si siguen así: morirán.-

Mina tenía un mal presentimiento, intentó lanzar un raidori pero su chakra no funcionó.

Ambos estaban cayendo inconscientes.

Hinata le dijo a Shino que ambos chakras estaban apunto de desaparecer, que Mina tenía más chakra que Kiba, pero pronto estaría en el mismo estado.

Mina inició a cerrar los ojos y de pronto vio algo que le sorprendió y le hizo abrir los ojos como platos.

Había gente, gente volando, pero su apariencia era diferente a la de cualquier persona normal, eran translúcidos, algunos estaban felices, pero la mayoría tenía una expresión llena de pena.

Shino sacó sus insectos y les inició a inyectarle chakra a sus amigos.

Entonces Mina se dio cuenta de que las personas que vio estaban muertas.

Un recuerdo muy lejano se asomó en la mente de la pelirroja; estaba en su antiguo refugio en las raíces de un árbol.

Las raíces estaban pintadas, estás tenían dibujos extraños, buenos, pero hechos por un niño pequeño.

Se veía una aldea con una neblina roja. Y entre muchos otros, un señor de espaldas con pelo amarillo y una túnica blanca en llamas.

Después tuvo un recuerdo mucho más lejano;

Estaba en la aldea, la aldea que la había abandonado.

Ahí vivía con una señora de pelo negro. Recordó que ella fue muy amable con ella, que aunque toda la aldea le tenía cierto tipo de miedo, ella había tenido el valor de adoptarla y criarla, y le contó como un señor de pelo amarillo la había traido oy luego había desaparecido, y por eso la aldea la llamaba "la hija de los muertos", porque un fantasma la había entregado a la aldea.

La señora tenía un hijo.

Tenía pelo negro y ojos grises y era uno o dos años mayor a Mina, y siempre cuidaba de ella. El niño siempre sonreía y siempre protegía a Mina, pero se enfermaba con frecuencia.

Un día, Mina encontró a la señora llorado desconsoladamente, Mina trató de entender lo que pasaba, y la señora le decía que su hijo se había ido, cosa que la pelirroja encontró extraño, porque él estaba al lado de ella, y ese mismo día había corrido felic por toda la aldea junto a él.

Después de ese día la gente le comenzó a llamar con más frecuencia el nombre de "hija de los muertos" y la llamaban loca.

Un día hubo una plaga que afectó a muchos niños de la aldea, pero a Mina no le afectó, después de ese día Mina inició a tener más amigos.

Mina se los trataba de presentar a los adultos, pero estos le decían que al lado de ella no había nada y que esos niños ya habían muerto, no pasó mucho tiempo para que la aldea la echara.

De pronto Mina se despertó en los brazos de Hinata y Shino tenía a Kiba a lado, y todos estaban estupefactos mientras veían a Mina.

-Mina... Tu pelo..- Mina agarró un pedazo de su pelo y este se había tronado de un color rubio, igual que el de Naruto.

Sus amigos le contaron que de la nada soltó una oleada de chakra enorme que despertó a Kiba, luego su pelo inició a flotar y se comenzó a tornar del color en el que estaba en ese momento.

Al día siguiente, después de esperar a que amaneciera, los cuatro buscaron al inspector en la parte más profunda del bosque completamente aterrado y lo escoltaron a Konoha.