Capitulo tres

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Ambas llegaron a la puerta de aquella casa misteriosa, Sherry toco el timbre varias veces con nerviosismos mientras que Jane solo se recostaba de la pared a su lado sumida en sus pensamientos, todavía sin tragarse completamente la idea.

Sherry le dio una sonrisa tranquilizadora, tratando le contagiarle sus sentimientos y luego paso el brazo por su hombro antes de darle un ligero apretón.

Jane le dio una pequeña sonrisa de boca cerrada y luego de unos minutos alguien abrió, un tipo con la bata de laboratorio y un gorrito de cumple años. La rubía lo saludo alegremente con un abrazo mientras que Jane y masculino solo se miraron incómodamente a los ojos en silencio, este se hizo a un lado para que estas pudieran entrar.

La castaña ojeo sin cuidado las cosas a su alrededor, era un lugar no muy ordenado como si la persona no pasará mucho tiempo en su hogar, algunas fotos decoraban su pared ninguna en la que esta saliese. Salvo una en específico, con algo de polvo encima de el estante.

Jane se paro en seco y la miro detalladamente, una chica de pelo castaño corto hasta las orejas y ojos verdes, se veía sonriente mientras que Sherry y dos personas más la abrazaban, aquella se mordió ligeramente el labio mientras pasaba el dedo por el marco de la imagen, tenía esa sensación de que la había visto en algún lado.

—¿Te gusta? — Pronunció una suave voz detrás de ella.

—Rebecca.

Jane dejo la foto en su lugar, sintiendo como la vergüenza se acumulaba en mi cuerpo. Las dos se quedaron en silencio por unos segundos y los ojos de Jane buscaron de Cherry por todo el lugar pero ya no estaba.

«Sus habilidades abandonicas me sorprenden más cada día.» Pensó ella  dejando salir un suspiro.

Las dos castañas caminaron en silencio hasta el patio donde habían al menos unas 30 personas más o menos.

«¿Como alguien tan asocial puede conocer tanta gente?»

—Gracias a Todos por venir. — Rebeca vocifero desde la puerta.

La castaña trato de no soltar una risita y se movió hasta una pequeña mesa al lado con algunas botanas y alcohol, su cabeza empezando a maquinar lentamente, ya lo sabía, sabía que no debería, pero no habría ningún problema mientras Cherry estuviera ahí.

Cuando esta se dispuso a tomar la botella, sus manos chocaron con otras  haciendo que levantase la vista y viese a un desconocido muy peculiar sonriendo disculpándose.

—Oh, lo siento, déjame...—Expresó el hombre mientras daba un paso hacia atrás dejando que Jane tomase la botella, aquella asintió un poco con la cabeza.

Y por un momento ella lo miro a los ojos con algo de pena, ella parecía hipnotiza da por sus ojos, hasta  apartó la vista y se dió la vuelta lentamente decidida a encontrar a Cherry, pero seguido de eso que escucho un pequeño rasguido, como de algo rompiéndose, sus ojos se llenaron de horror al ver cómo su vestido tenía un hoyo bastante visible en la cintura.

Maldijo por lo bajo preguntándose como habría sucedido, pero luego sus ojos rápidamente encontraron al culpable, un pequeño clavo que sobresalía de las finas tablas de la mesa.

El hombre que aún veía la escena soltó una pequeña risita entre dientes, haciendo que ella lo mirase por el rabillo del ojo. Volteó para encararle, su mano cubriendo su cintura mientras su cara denotaba un ligera molestia.

—No le veo la gracia.— Comentó Jane.

—Pues yo sí.

Su respuesta tan descarada la hizo abrir la boca en sorpresa pero a él no parece interesarle, su mirada estaba pérdida en algún punto del patio, su expresión neutra la escalofrío un poco, a pesar de lo visiblemente guapo que era.

                                                                       su cuerpo delgado apoyado casualmente contra una de las orillas de la mesa, su mano derecha sostenía una botella de cerveza, su estilo era bastante sencillo, unos vaqueros oscuros y una chaqueta de cuero negra con líneas blancas, claramente cómodo consigo mismo.

Él parecía bastante extraño pero por algunas razón, despertaba algo en Jane, ¿Tal vez era el hecho de que era mayor O su completa falta de actitud?

Jane no quiso indagar en los detalles mientras lo miraba, fueron solo unos segundos que para ella parecieron una infidad. Su cabello negro teñido, estaba bien peinado de una manera informal y lateral casi cubriendo por completo su ojo izquierdo que insinuaba el tiempo dedicado a mantener su apariencia sin parecer vanidoso.

Sus penetrantes ojos azules parecían llamarla cada vez, su frente se arrugada ligeramente como si estuvieran acostumbrados a la tener una expresión de enojo constantemente.

La tenue sombra de la tarde acentuaba su fuerte mandíbula, dándole un aire de sofisticación. Si bien no era demasiado musculoso, era evidente que cuidaba bien su salud y forma a través de su postura y cómo su ropa caía sobre hombros más anchos y se estrechaba hasta una cintura estrecha.

Las mejillas de la castaña se pusieron rojas mientras se aclaraba la garganta.

—¿P-podria al menos prestarme su chaqueta? — Jane musito y este la miro por encima del hombro.

—Ni que fuera mi problema. — Exhalo.

Jane se quedó en su lugar en silencio, su mirada clavada al suelo tratando de pensar en una solución, por alguna razón siempre era así, es como si su sentido de la dignidad se fuera cuando interactuaba con hombres guapo, lo odiaba.

Pasaron varios minutos hasta que la rubia por fin se acercó a su lugar, pero ignorando por completo a Jane se fue directo a abrazar al hombre.

—¡Leon! — Exclamó aquella en su febril abrazo que este le devolvió.

Aquellos intercambiaron algunas palabras antes de que la femenina notará a Jane y los presentará a ambos.

—Ya tuve el infortunio de hablarle. — Dijo Jane dándole una sonrisa forzada.

Este rodo los ojos ante su comentario y le tiro la chaqueta casi en la cara, sorprendiendo las a ambas.

—Como sea. — León señalo dándole un sorbo a su cerveza antes de marcharse.

Jane bufó mientras que Cherry solo suspiraba.

—¿Siempre eres así de grosero o solo tuve suerte? — Ella cuestionó antes de tirarle la chaqueta en su dirección.

—No uso chaquetas de imbéciles. — Dijo cruzándose de brazos.

Este se paró en seco y volteó para verla.

«¿Mis últimas palabras?»

Between Us.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora